Para analizar las franjas electorales para Consejeros Constitucionales y las distintas críticas que se han realizado tanto al tono como a los temas que se tratan en cada una, conversamos en Palabras Sacan Palabras con el publicista Ángel Carcavilla.
¿Cómo has visto la franja?
Es fome por lo inútil que es porque no se habla de una Constitución. Ahí parte mal la cosa. La campaña de Chile Seguro es una campaña contra el gobierno de Boric. Hay una pieza que dice “Sigamos, sigamos”, usando la voz del Presidente Boric y está bien rodada. Hay recursos. Pero las campañas de la derecha son bastante más radicales y duras, hablando en contra del gobierno, del modelo. Se dirigen a personajes como Giorgio Jackson.
Por otro lado, la centroizquierda no ha sabido levantar un discurso, así que también está hablando de seguridad, no de temas constitucionales. La centroizquierda tiene una franja muy blanda porque siempre le ha tenido miedo a hacerlas más radicales. A pegarle al otro lado. Además, los personajes son impresionantes. Aparece Andrés Zaldívar presentado como un constitucionalista, olvidándose que duró 10 días en el cargo por hacer lobby con las mineras. Parisi mete el “por la razón y la gente”. Es un buen slogan. Aparece Pamela Jiles hablando del Sexto Retiro y no sé qué tiene que ver con la Constitución. Ahora apareció otro personaje a atacar al alcalde Scharp.
Ha sido impactante lo reducido del discurso de escaños reservados y de la idea de plurinacionalidad. Antes había 17 escaños y ahora apenas tienen unos segundos. Lo mismo con la temática feminista, cultural y medioambiental. Se acabó. Este país es totalmente bipolar. Para la época del estallido queríamos cambiarlo todo como en un brote maníaco y ahora estamos en la etapa del Seroquel, ese remedio que te deja sin ganas de nada, que evita que vayas a conquistar el mundo, o en su defecto a escribir una nueva Constitución. Ahí es donde aparecen estos espectros como Ravinet y los Sergio Bitar. Estamos en la peor etapa. Antes el país estaba vivo, había discusiones en las familias. Ahora a nadie le interesa nada y eso es muy triste. El mensaje de Chile Seguro es muy inteligente porque la sensación de inseguridad es muy fuerte entre la gente, lo que probablemente haga que ganen.
¿Era necesario irse tan atrás en la franja de Chile Seguro?
Sí. Es un mensaje de segunda parte, de partir desde el rechazo. Lo que pasa es que no propone nada. Es una franja no propositiva, destituyente contra el gobierno. Pero es lo más pertinente frente a lo que está pasando.
¿Sabes por quién va a votar?
Sí, ya tengo claro el Metropolitano. Pero la gente va a mirar la papeleta y va a ver personajes como Juan Sutil o Carmen Frei, que es como un monolítico. Ahora nos toca el “Baranda malo”.
¿Qué te sorprendió?
Me sorprendieron los liberales, porque es una campaña de mierda. La hicieron solo para explicar qué es liberal y qué no. Daba risa, pero era todo tan pobre. Los Liberales hicieron una campaña para ellos. José Antonio Kast hizo una buena campaña contra el gobierno, pero sigue construyendo el personaje. Usa una campaña redonda con el “Re” pero hace una campaña de terror como con la que ganó la primera vuelta. Es consecuente en su maldad. Aparece en los off, es la voz de la campaña, él está candidateándose.
¿Pero es una buena campaña?
Yo creo que es efectiva. Sale hasta un rockero. No hay ninguna buena campaña, hay algunas bien hechas, pero no proponen nada. La campaña de Chile Seguro no aporta nada. ¿Va a ser efectiva? Probablemente. Ya nadie tiene la pésima idea de usar una palabra en lenguaje inclusivo.
Chile Seguro tiene un look que recuerda a la Concertación, ¿qué hay ahí?
La hizo el mismo equipo que la campaña de Bachelet.
¿Cuál fue el momento más cringe de la campaña?
No sé. El Partido de la Gente es súper claro en su mensaje, en la clase media endeudada y enrabiada que quiere un sexto retiro para cambiar el auto. Está súper bien construido, como Parisi. Pero no sé si es un momento cringe. Un personaje que se levantó que es bastante divertido es el “profesor Silva”, que es hermano de Sebastián Silva. Es igual de loco que su hermano, pero en versión republicana. Le está yendo muy bien en las encuestas y lo invitan harto a Sin Filtros.
¿Estás haciendo campaña?
No, de ninguna manera. Mi prestigio no puede ensuciarse.