«Carmelo: matar dos veces a un mismo hombre», es el nombre del libro que muestra los resultados de una exhaustiva investigación periodística de la tortura y asesinato de Carmelo Soria por parte de la DINA. Estuvo en nuestro estudio Andrés López Awad, uno de los coautores del libro; conversamos en Palabras Sacan Palabras con Carmen Soria, la hija del diplomático español.
¿Es una historia que no había sido llevada a un libro? ¿Por qué ahora?
Carmen: Fue una idea de Andrés y Camilo apoyados por la editorial. Estoy feliz de que lo hayan hecho porque es una memoria que hay que dar a conocer. Lo que pasa es que junto a mi hermana Laura, mi hermano Luis y mi madre estuvimos super dispuestos a hablar porque esto es un crimen que aun no se resuelve. Estamos esperando en la Corte Suprema que se castigue a quienes lo cometieron, a quienes siguen vivos, porque hay muchos que ya murieron.
¿Por qué te interesaste en esta historia?
Andrés: Esto partió como un trabajo para la universidad, donde teníamos que hacer un reportaje largo durante todo el semestre y el profesor nos bajó el tema. Me puse a leer del caso y me impresionó la cantidad de diferencias de otros casos de detenidos desaparecidos y ahí fue cuando nos acercamos a Carmen y ella nos dijo que ya estaba contado. El libro cuenta la historia del Crimen de Carmelo, pero también esboza una mayoría política de los 90 que puso freno a la búsqueda justicia. Queríamos tocar esa fibra para permitir que la familia abriera las puertas de su corazón.
¿Por qué eligieron ese título?
Andrés: Es una cuña que nos dio Carmen. Dijo que a su papá lo mataron dos veces. Primero la dictadura y luego la democracia. El caso no pudo ver la justicia y los gobiernos de al Concertación en su momento hicieron todo lo que estaba a su mano para evitar que llegara a la justicia porque la Brigada Mulchén era la élite, el círculo cerrado de Pinochet. La Concertación se dio cuenta de que este círculo de inmunidad permitía la estabilidad de la democracia. Aquí se desarrolla el crimen en detalle, pero también contamos las acciones que llevaron adelante los distintos gobiernos, particularmente los del presidente Aylwin y el presidente Frei y el rol del canciller José Miguel Insulza que no concedió la categoría de funcionario internacional las dos veces que tuvo la oportunidad.
¿Les hizo sentido la historia adicional contada Carmen? ¿Qué te pareció cuando lo leíste?
Carmen: No lo he leído completo, lo estoy leyendo por partes. A mi lo que me gustó es que sus autores son jóvenes. Aquí hay muchos jóvenes que no saben lo que pasó. Me parece importante la impunidad y lo que el gobierno siempre alegó, que el Poder Judicial es un órgano independiente. Aquí no es así. El Estado está suscrito a tratados internacionales y no los respeta. José Miguel Insulza, al no reconocer la calidad de funcionario internacional de mi padre, nos quitó la opción del tratado internacional que lo protegía. La mayor desigualdad de este país es responsabilidad del Poder Judicial y del Estado. Como bien dije y se reflejó en el título, a mi padre lo mataron dos veces.
¿Qué te pasa con los 50 años del Golpe?
Carmen: Me pasa que siento que estamos fatal. Hay una impunidad inmensa no solo para los asesinatos de la dictadura, sino también para los mutilados de la revuelta. Me parece grave que un gobierno democrático no se la juegue por esto. Por ejemplo, mataron a un carabinero y sacaron esta ley de gatillo fácil con la que ya llevamos |3 muertos. Es sumamente grave. Se está aplicando una lógica de impunidad. Lo que ha dicho, por ejemplo, la senadora Cordero sobre la senadora Campillay, es atroz. Y es increíble que no se haga nada y que ningún otro senador alce la voz al respecto.
¿Votaste por Boric?
Carmen: Lo marqué, no lo voté. Es primera vez que voto en este país y la última.
¿Por qué?
Carmen: Voté porque le creí y estoy absolutamente arrepentida de haberle creído. Se está viendo que lo que prometió de la refundación de carabineros, una institución que está corrupta con una cantidad de impunidad increíble se tradujo en que mantiene al general Yáñez, que se ha negado a declarar por los crímenes de lesa humanidad durante la revuelta. Y lo tienen ahí. Es un escándalo. Es el poder económico y el miedo de Boric de hacer lo que dijeron.
¿Cómo fue para ti terminar el libro? ¿Cambió tu perspectiva?
Andrés: Uno siempre trata de tomar distancia desde el periodismo. Creo que hablamos con las personas correctas. La mejor lección que podemos sacar de esto es una lección respecto a la doctrina Aylwin, de hacer lo que se pueda en la medida de lo posible. Uno en ese tiempo podía ser comprensivo sobre esta doctrina. Pero uno esperaría que se convirtiese en un “desde”, pero lo que pudimos recabar es que no fue así. Que en vez de un “desde” se convirtió en un “hasta” cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, Andrés López Awad y Carmen Soria, la hija del diplomático español.