Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes.
El ministerio de Vivienda, junto al de la Mujer y la Cámara Chilena de la Construcción, reconocieron a la empresa número 30 que recibe el “Sello Mujer Construcción”, iniciativa que promueve la integración de las mujeres en el sector construcción al certificar a aquellas empresas que cuentes con al menos un 15% de dotación femenina en el desarrollo de obras financiadas por el Minvu. El sello, que comenzó a implementarse en mayo de 2022, es parte de una política del Gobierno que busca potenciar la empleabilidad femenina y su autonomía económica ampliando su acceso a oportunidades laborales de calidad, como las que entrega el sector construcción.
¿Se ven más mujeres en la construcción?
“Hoy en la realidad hay cerca de 9%, nosotros pusimos un 15% como forma de estimular el crecimiento, pero en general en el afinamiento de obra las mujeres están jugando un rol muy destacado”, señala Carlos Montes.
¿Cómo sería el mecanismo para aumentar la dotación femenina?
“El estímulo que hay para incorporarse al Sello Mujer es que hay un puntaje adicional para las licitaciones. Esto está también en el marco de la integración de mujeres en la construcción. Nosotros tenemos un programa. Por ejemplo, el Ministerio de la Vivienda con el Ministerio del Trabajo y la Cámara de la Construcción tenemos un programa de formación de maestros y maestras. El año pasado formamos a 4000 y estos días agregamos 4000 adicionales. Ahí también se va estimulando que la mujer se incorpore en la construcción no solo en labores administrativas, sino que también en la producción”, indica el ministro de Vivienda y Urbanismo.
¿Cómo están llegando las mujeres a la construcción? ¿En qué trabajos?
“Hay distintos roles. Un rol que es bastante creciente es el tema de la vivienda industrializada que se hace por computadora y es la mujer que va a ingresar la orden en el sistema para que integren elementos y se avance en el proyecto. En las nuevas empresas hay muchas mujeres en estos roles. Hay ahora hay jefas de obras en las obras mismas. En la empresa número 30 que recibió el sello la jefa de obras era mujer. También en las refinaciones o en las terminaciones hay una mayor presencia. La mujer es particularmente precisa en los alcances, pero se han ido incorporando prácticamente en todas las cosas”, afirma Carlos Montes.
¿Se ha avanzado en esta área a nivel cultural?
“Sí, se ha terminado por muchos mitos. Hay un creciente respeto por la mujer en los espacios de trabajo. Hay un respeto a la mujer en el entorno del trabajo no solo profesional, también humano, personal, que va creciendo de la mano con que la mujer impone sus derechos, que es importante”, asegura el ministro de Vivienda y Urbanismo.
¿Cómo es la experiencia?
“De lo que hemos hablado con casos podemos ver que no se hace la diferencia que se hacía anteriormente. El hombre está mucho más dispuesto a ser mandado por mujeres que antes. Se naturaliza y no se estigmatiza como antes, se naturaliza. El tema de los piropos ha jugado un rol distinto”, asevera Carlos Montes.
¿Cómo se está desarrollando la vivienda industrializada?
“Existe hace mucho tiempo. La novedad es que se está orientando hacia la vivienda social. Hay empresas que están produciendo la vivienda a costos razonables. En Galvarino, en el caso de la Araucanía por caso de incendios, instalamos y entregamos viviendas en diez días. Es un récord, no es lo normal, pero es un plazo impresionante. Eran viviendas de 62 metros cuadrados y se les agregó un invernadero para generar trabajo. Normalmente nos demoramos 3 meses. Hay edificios que antes demoraban 12 meses y que ahora tardan 4 meses. No solo disminuyen los costos, sino que también y principalmente los tiempos”, plantea el ministro de Vivienda y Urbanismo.
¿Cómo recibe las críticas de pobladores que se manifiestan por la crisis habitacional? ¿Qué pasa con estas quejas sobre lentitud y de casos de hacinamiento?
“En el caso específico de La Pincoya y La Bandera conocemos muy bien al grupo y quiere apurar sus proyectos, que están avanzando a un ritmo más lento por distintos factores. Es muy legítimo que los pobladores quieran apurar el proceso, pero el gobierno solo lleva un año y dos meses. Construir una vivienda se demora, a lo menos, 14 meses. Nosotros hemos entregado hasta febrero 40000 viviendas terminadas. Estamos construyendo 134000 y tenemos financiado y listo los proyectos para poner en marcha otras 67000”, fundamenta Carlos Montes.
“Siempre se dijo que este Plan de Emergencia Habitacional apenas cubría un 40% del déficit existente. Es imposible pensar que un gobierno va a solucionar los problemas de vivienda de dos o tres gobiernos, porque el déficit va en aumento. Las soluciones van parando el crecimiento del déficit, pero no lo revierte. Esto es una cosa que se va a lograr quizás al final de los 4 años. Es imposible tener soluciones para todos los campamentos. Dentro del gobierno la idea es pasar de los miles de campamentos a llegar a 200 o 3000 campamentos. Yo creo que es razonable y legítimo que las familias quieran que se haga más rápido, pero como gobierno no podemos hacer ofertas que no tienen viabilidad”, complementa el ministro de Vivienda y Urbanismo.
¿Cree que haya políticas de Estado que trasciendan gobiernos en este tema?
“Tenemos 140 años de políticas públicas y sociales en el campo de vivienda. Hay una cierta continuidad. Actualmente nosotros hemos tomado todo lo que se pueda de lo que estaba desde antes para ir añadiendo y no romper la continuidad. Las discontinuidades existen. Hoy hay que asumir el problema principal, que es el valor del suelo. El déficit que tenemos hoy se explica por el alto valor del suelo acumulado y enfrentar esto nos ha requerido una política de búsqueda y compra de suelos e ir preparando una política más de fondo porque el país no puede seguir siendo el paraíso de los negocios de suelo”, comenta Carlos Montes.
Los vecinos dicen que hay un 40 por ciento de ejecuciones que tienen retraso, ¿es así?
“No sé cómo lo calculan. Puede que haya alguna región donde se den situaciones así. Esto significa que hay empresas que están con problemas financieros. En algunos casos no tienen que ver con las obras, sino con los bancos. En otros casos, se topa con barreras como el consejo de monumentos nacionales, que nos tiene objetado un gran proyecto en Lota Green. Tenemos 600 viviendas ahí y aún no se soluciona”, agrega el ministro de Vivienda y Urbanismo.
“Nosotros acabamos de sacar una ley para acortar parte de estos plazos que son, por ejemplo, el impacto vial. Antes había que tener casi 8 meses o 1 año y ahora una vez presentados los antecedentes se puede ejecutar la obra. Hay distintos intentos de acortar los plazos. En algunas comunas son rápidos, pero en otras no lo hemos logrado porque en la sola revisión del proyecto toman 5 o 6 meses, pero estamos trabajando para que la forma de hacer las cosas trate de ahorrar tiempo. Nuestro desafío es ir acortando los factores que amplían los plazos”, concluye en Palabra Que Es Noticia Carlos Montes.