Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con la ministra del interior, Carolina Tohá.
Con 122 indicaciones presentadas al proyecto de ley Naín-Retamal comenzó a sesionar este lunes la Comisión de Seguridad Pública del Senado para votar en particular la moción que busca dar mayor protección a la labor policial respecto del uso de armas y la legítima defensa privilegiada y que además aumenta las penas por delitos cometidos contra funcionarios de Carabineros, Policía de Investigaciones y Gendarmería. Entre las modificaciones ingresadas a la iniciativa de ley, se contemplaban mociones tanto del oficialismo, como de la bancada DC e independientes y de la oposición. Entre las indicaciones presentadas por el Gobierno se consideraba un cambio para que la imposibilidad de acceder a penas sustitutivas rija para los delitos de lesiones graves, graves gravísimas, mutilaciones y homicidios contra funcionarios policiales y no para cualquier tipo de lesión, como plantea la moción original.
¿Cuál es el fundamento del Gobierno de retirarse?
“La verdad es que el único sentido es que el Ejecutivo va como colegislador a apuntar y resolver los problemas existentes. La ley tiene muchas dificultades y lo que nos encontramos en la comisión es que non hay disposición a acoger las ideas. Lo que se hizo fue endurecer más la ley. En vista de que no hay condiciones, no tenía mucho sentido nuestra presencia. No vamos a renunciar en lo más mínimo el diálogo, pero en la comisión se había rechazado todo lo que habíamos propuesto”, señala Carolina Tohá.
¿Cuáles son las principales diferencias?
“El proyecto retamal tiene en que legalmente se presume que estuvo bien empleada el arma. Una serie de hipótesis se deberá demostrar que estuvo mal hecho. Las policías deben tener atrás apoyo jurídico e instituciones. Las presunciones deben ser muy específicas, amplias y genéricas. Así es en todos los países con democracias avanzadas y policías modernas. Las policías son puestas en dudas porque sus sistemas son laxos. Lo más sustantivo es que la legislación que se hace ene el código penal, están mal planteadas. Las policías tienen el código de justicia militar y ya hay excepciones a esa libertad cuando utilizan las armas. Se debe perfeccionar esa ley y no debe ir en un código distinto. El código de Justicia Militar establece mecanismos”, indica la ministra del Interior.
“Los fiscales y jueces no utilizan el código de justicia militar. Hicimos una propuesta para que las policías sean regidas bajo el Código de Justicia Militar. La mayoría de los que estaban en la comisión no tenían acuerdo con llevar adelante estas propuestas”, afirma Carolina Tohá.
¿El Gobierno tomó una decisión de lo que hará después?
“No, porque el Ejecutivo está concentrado en llegar a acuerdos y en la entrega de argumentos. Si hay desacuerdos puede llegar a una mixta. La tarea es desarrollar acuerdos para que se pueda lograr en la sala”, asegura la ministra del Interior.
¿El Senador Insulza se abstuvo?
“No, lo votó a favor. La comisión tiene 5 miembros y votaron en contra lo propuesto por el Ejecutivo. Este problema no debe ser una pugna entre oposición y Ejecutivo. Ayer se aprobó una indicación relacionada con los mandos y su rol con los subordinados. En vez de que el mando deba controlar que no se cometan delitos, ahora debe no avisar. Los jefes deben hacerse cargo de lo que hacen sus subordinados. Tomar las medidas y resguardos para que no se cometan delitos. Ayer se aprobó esa indicación y es un retraso. Policías que se dan estos avances laxos son policías que no tienen límites de su actuación. Esto puede terminar siendo un retroceso. No se ha escuchado a Carabineros. Por legislar un día antes vamos a sacar una mala ley”, plantea Carolina Tohá.
Más allá de las opiniones que se tiene acerca del gobierno, ¿Comparte el criterio que la derecha quiere pasar por encima?
“Nosotros estuvimos hace poco tiempo atrás con el estallido social, poco después del procedimiento huracán y en una época donde existió un cuestionamiento amplio a Carabineros. Fue muy dura esa época. Cada vez que Carabineros cometía un abuso, se les cuestionaba a ellos y al gobierno. Ahora, la ley va a suprimir que cualquier acto está bien hecho, inclusive antes de investigarla. Un carabinero que es víctima de un acto delincuencial se puede acusar de que no hay una defensa a estos policías por parte del gobierno. Esto, es una forma de polarización de análisis de maquineo, de buenos y malos. Aquí se debe entregar herramientas a los policías y barreras en cuanto a límites para que no se cometan abusos. La ley va a presumir que cada acción de carabineros esté bien hecha”, fundamenta la ministra del Interior.
“La verdad, los presidentes tienen espacio para dar debates y tiempo. Yo no quisiera enfatizar la figura del senador Kast. Cuando se generan estos momentos de sensibilidad y exigencia de la ciudadanía, hay que actuar. Tras las muertes de los funcionarios policiales, hay un ánimo de la población e justicia. Los políticos apuntan a que haciendo sesiones en una semana se dará respuesta a este problema. Sin embargo, se hace con acuerdos y trabajando en el tiempo. Cuando se generan estos momentos de sensibilidad en la opinión pública, a veces el mundo político cae en una manera de legislar muy reactiva muy cortoplacista, muy efectivista. Esto se resuelve de manera seria con un plazo y no con estas cosas extremadas y rápidas”, complementa.
“En ese sentido mi posición, más allá de personalizar, es apuntar avanzando colectivamente en el desarrollo de las políticas en materia de seguridad”, concluye la ministra del interior, Carolina Tohá.