Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura, Carlos Cruz.
Este sábado 8 de abril se cumplen 3 décadas desde que el ministerio de Obras Públicas adjudicara por primera vez una iniciativa de infraestructura pública bajo el modelo de concesiones, dejando en manos de privados la construcción y posterior operación del Túnel el Melón, que conecta las provincias de Quillota y Petorca, en la Región de Valparaíso. De ese hito, ya han pasado casi 30 años y más de 100 contratos de este tipo por un total que supera los US$ 27.000 millones a marzo de 2022.
Y aunque las obras desarrolladas han contribuido de gran manera a la conectividad del país y al mejoramiento de servicios públicos vinculados a la salud y el transporte, aún quedan varios desafíos para este y los próximos gobiernos. Esto, no solo en cuanto a la materialización de nuevas obras que respondan a problemas actuales, como la sequía, sino también a la relegitimación de un sistema que en ocasiones ha sido duramente cuestionado por la ciudadanía.
¿En qué momento está Chile respecto a la coyuntura económica?
“Hay que partir diciendo que es el emprendimiento más importante en cuanto a iniciativas públicas en materia de infraestructura. El momento es particularmente importante. Hay carencias que siguen siendo relevantes en la proyección de Chile al futuro”, señala Carlos Cruz.
“El agua es un tema importantísimo, entendiendo que estamos en medio de una sequía. Tenemos una costa enorme, hay más o menos 30 plantes desalinizadoras entre trabajando y en crecimiento, por lo que se debe avanzar en esa línea. El control ambiental para evitar impactos, tarifas y ubicaciones son temas importantes”, indica el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
“Hay una serie de iniciativas en el campo del transporte que son claves para ir posicionándonos de mejor manera. Por lo mismo, creemos que celebrar estos 30 años de políticas públicas es relevante pero fundamentalmente debemos aprender para la ejecución de nuevos proyectos”, afirma Carlos Cruz.
Hay un dulce y agraz, ¿Cómo podemos realmente seguir trabajando en esta infraestructura sin que salga tan caro a los usuarios?
“Lo que hay que internalizar es lo que se construyó desde los 90 en adelante, no se desvaloriza. Estamos pidiendo a la primera generación que pague esa inversión. Se puede distribuir esa inversión en un plazo más largo y esa tarifa debe ser acorde a quienes la utilizan”, asegura el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
“Por ejemplo, el camino de Valparaíso a Santiago, creo que no debiera cerrarse en 20 años el pago de este mismo, sino ampliar los años y que eso tenga un impacto en la utilización de las carreteras. Tenemos zonas de mayor densidad, donde la carretera es pagada por muchas más personas y los precios sean acorde”, puntualiza Carlos Cruz.
“Hay muchas cosas que se han aprendido durante estos 30 años y que se debe poner a disposición una nueva mirada. Cuando dicen que debieran volver al Estado, eso no es tan así. En 1996 se votó que el Estado no pueda recuperar, salvo que el Presidente de la República de un motivo acorde que justifique que vuelva al Estado. Pese a que cumpla un fin público”, comenta el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
Lo que ya está ¿se les puede cambiar las reglas?
“No sé a qué ministros de Obras Públicas te refieres, sin embargo, se sabe que las reglas deben cumplirse y pueden modificarse de acuerdo al consenso. Quienes invierten y han aportado recursos privados están mirando al largo plazo. No me parece tan complicado en la medida que exista un acuerdo social y de los actores involucrados”, asevera Carlos Cruz.
¿En qué está al debe Chile en temas de infraestructura?
“Hay un tema que se debe revisar. Muchos pensaron que sería un tema de privatización y ahí se fue abandonando el rol de infraestructura y licitaciones. Todos los proyectos que hoy están presente son de privados. Eso ocurre con otras iniciativas, que están fuera de este rubro”, plantea el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
“Por ejemplo un nuevo puerto en San Antonio. Si no hay conversaciones de políticas públicas, de los responsables de llevar adelante el proyecto puerto y quien está a cargo de la ciudad, los casos de la ruta de la Fruta y el puerto de San Antonio, hay una postergación y desconexión”, fundamenta Carlos Cruz.
“Si tuviésemos una institucionalidad que mandatara a las diversas autoridades políticas que tienen que llevar adelante estos proyectos de inversión, estaríamos en un diferente estado de las iniciativas. Hay un abandono de los proyectos de infraestructura. Hay una pérdida de mirada desde el desarrollo de país, entendiéndolo como el impacto de las personas”, complementa el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
¿Es una falla política?
“Una falla de política institucional”, apunta Carlos Cruz.
¿En qué momento comenzó a desmoronarse?
“Hay una inflexión importante tras el gobierno del Presidente Lagos. Equivocadamente se asumió que la infraestructura ya se había realizado. Se dejó de pensar sobre la infraestructura que el país necesita”, sentencia el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
“Ese fue un error y el abandono lo estamos pagando hoy en día. Debemos tener en cuenta esos errores y saber cómo llevarlo adelante como una palanca de desarrollo. El puerto de San Antonio funciona como una empresa del Estado”, agrega Carlos Cruz.
“La política portuaria está en el ministerio de Transporte. La idea es cómo hacemos conversar las instituciones que intervienen el territorio para que los proyectos se vayan complementando y resolver el problema del puerto, los ferrocarriles, las rutas y el funcionamiento de la ciudad”, añade el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
“Se ha dejado en mano de diversos ministerios sectoriales, lo que dificulta la conversación y complementariedad sobre los beneficios que recibirán los beneficios. Hay una gran cantidad de elementos que deben unirse para avanzar y proyectar a futuro para llevar adelante una visión de país”, concluye Carlos Cruz.