David Lynch es un hombre particular. A sus casi 80 años de edad, el director no da muchas entrevistas. Pero cada tanto, sale de su cueva para dejar declaraciones que generan debate.
Esta vez fue el turno de la revista francesa Cahiers Du Cinema, quienes lo entrevistaron sobre el presente que vive el cine en torno a las formas de ver una película y cómo ha evolucionado la relación de las personas con la pantalla grande.
En ese sentido, para Lynch no hay duda que «el coronavirus ha puesto fin» a la exhibición de películas en las salas de cine, recopila The Guardian.
«Los largometrajes están en una muy mala posición, las series han ocupado su lugar… Podías sentarte y de verdad vivir la experiencia de adentrarte en un mundo completamente nuevo. Ahora todo eso está en los malditos libros de historia. Es angustioso», afirmó.
Una de las características de las películas en la actualidad, es que nunca hubo tanto acceso a ellas. Esto eventualmente llevó a que hoy tengamos a disposición múltiples maneras de ver lo que queramos.
Asociado a esto, Lynch disparó contra la elección de ver películas en los teléfonos: «La gente cree que ha visto una película, pero si la ha visto en un teléfono, no ha visto nada. Es triste», mencionó el responsable de cintas de culto como Eraserhead, Blue Velvet o Mulholland Drive.
«La televisión no es mala», menciona casi como deseando que no lo malinterpreten. Sin embargo, para Lynch «decir adiós a las salas de cine es lo más duro. Se acabó el arte y la escritura. Los propietarios de salas… siguen por amor al cine. Todavía hay héroes que luchan por ello».
Bajo esa lupa, una de las cintas favoritas de David Lynch estrenada durante los últimos años es Once Upon a Time in Hollywood de Quentin Tarantino. De acuerdo a Lynch, aquel filme «muestra cómo los acontecimientos de la vida real podrían haber resultado diferentes. Es una película de venganza muy buena, hecha para sentirse bien».