Del avance del Gobierno en materia de seguridad y la crisis que ha generado roces entre Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, se suman los cuestionamientos a la figura de la ministra del Interior, Carolina Tohá, por la Ley Naín-Retamal, lo estaremos conversando en Palabras Sacan Palabras con el exministro del Interior, Jorge Burgos.
¿Usted ve que estos roces en Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad son graves?
Creo que es una noticia en desarrollo y no puedo decir que se hace imposible. Evidentemente, hay diferencias de origen. Una parte de la coalición, que entró después de la primera vuelta, ha ganado bastante terreno. El Gobierno se construye así, existen dificultades, pero es así. Se tendrá que ir midiendo. En general, los partidos políticos valoran quedarse en los Gobiernos.
Por ejemplo, no veo al Partido Comunista saliendo del Gobierno. Tiene diversos ministros y ministras bien valoradas, más con la promulgación de las 40 horas de jornada laboral. Siempre es mejor tener una coalición que funcione como relojito. Sin embargo, eso no viene ocurriendo desde la Concertación.
¿Qué visión tiene en torno al avance de las medidas en la agenda de seguridad? ¿Cómo lo ve en ese reacomodo?
Lo he visto reacomodándose en materia de seguridad. Obviamente, el mensaje con el que llegó al Gobierno, que no es distinto al de la oposición de una manera irresponsable a mi parecer, duró nada. Los efectos del Wallmapu, de las críticas a Carabineros y posturas hacia migrantes, cambió.
Se debe ir armando una agenda y propuesta nueva que se ponga a la cabeza y cumpla el mandato Constitucional. La primera norma es responder por el orden público. Eso lo han dicho todas las Constituciones y se debe hacer así. Entonces, eso se debe cuidar como hueso santo.
En materia de seguridad soy un colaboracionista. Lo que hay que hacer es no entusiasmarse porque podría ser un desastre.
¿No hay que sumarse a la agenda de la derecha?
Hay un sector del Frente Amplio que está a contracorriente. Creo que ha sido positivo el cambio del Gobierno en esta materia. Es súper importante el avance en el uso de la fuerza. No soy experto en el tema, pero creo que es importante en la racionalidad, proporcionalidad y otros es importante.
Creo que la ministra Tohá lo ha hecho bien. Tengo un juicio de reproche con la ministra. Por ejemplo, aquel día que hubo una votación en contra y se fue de la sesión. Creo que como una persona hiperinteligente debe tenerlo claro.
Respecto al criterio Valencia y su aplicación en migrantes indocumentados, ¿Qué le parece estas ideas? ¿Son buenas?
El Fiscal Nacional no ordena nada, sino que solicita. Es una propuesta que hace el fiscal respectivo y genera que uno pueda establecer una cautelar.
Estoy ciudadanamente súper contento que tengamos un fiscal activo: que haga propuestas y vaya a los medios de comunicación. Es bueno que sea así. Corre un riesgo.
La solicitud de prisión preventiva es en función de un delito existente. Por ejemplo, hoy leí que se concedió la prisión preventiva a un indocumentado que le tiró el auto encima a un carabinero. Distinto es el caso que señalaste, en el que se metía preso a una persona por estar indocumentada sin cometer delito alguno.
Cuando se trata de un tema como ese es un exceso. No lo concedió el juez. Otro criterio es cuando dice que lo pedirá en ocasión del delito porque agrava la situación procesal.
¿Sobre el proyecto del uso de la fuerza?
Ahí es donde me pongo al lado de hacer oposición. Los diputados que han vocereado eso es porque no han terminado de leerlo. Hay que analizarlo. Es mejor tener normas claras y reglas que estén establecidas de buena manera en sus principios. No creo que la robusta presunción que creo la Ley Naín-Retamal esté normada. La presunción estará determinada por los jueces.
Cuando criticaron a la ministra Tohá sobre sus dichos respecto a carabineros, es un hecho que puede ocurrir. El discurso no puede ser populista. Es un desastre para el país.
¿Esta ley puede traer aparejados excesos?
Desde el punto de vista teórico puede producir excesos. El tema es la práctica. Con reglas y principios claros, los tribunales autónomos e independientes decidirán.