Cada tanto suceden cosas muy extrañas en Chile. Casi como si habitáramos el mundo de Los Simpson y fuésemos una localidad similar a Springfield. Y probablemente sea el caso de la mayoría de los países del mundo, pero de todos modos hay historias que se sienten únicas y propias, como la siguiente.
El hombre que perdió la paciencia
Un joven de 27 años decidió descargarse contra el mundo hace dos semanas en San Antonio. El hecho ocurrió en un casino Enjoy en el cual los presentes del lugar vieron pararse de la nada a una persona que de un momento a otro se descontroló.
De acuerdo a lo recopilado por ADN, primero atacó a trabajadores y guardias, lanzando insultos y arrojando vasos de vidrio a los clientes, logrando quebrar alrededor de 15 de ellos. Luego, el hombre se dirigió a un restaurante. Ahí botó la comida de los clientes y volcó mesas y sillas, además de arrojar objetos contra las máquinas de juego.
El individuo comenzó a quitarse la ropa (como si la situación no hubiese sido lo suficientemente desconcertante todavía) cuando fue abordado por el personal de seguridad, lanzando más objetos contundentes contra el ingreso del sector del casino. Para eventualmente ser detenido desnudo y puesto a disposición de la justicia.
El sujeto se presentó ante el Juzgado de Garantía de San Antonio para un procedimiento simplificado. Fiscalía pidió que sea condenado a un año y medio de presidio como autor de los delitos de daños y ofensas al pudor. Los trabajadores y clientes afectados por este hecho ya han sido contactados y se está trabajando en colaboración con ellos para esclarecer el suceso.
No hay certezas de qué razones, racionales o irracionales, llevaron al hombre a actuar de esa manera. Sin embargo, ya quedó en los libros de historia de un San Antonio que, si somos honestos, pudo ser cualquier otra ciudad de Chile.