Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Carlos Díaz, presidente del Colegio de Profesores.
Apenas se iniciaba el año escolar, un jardín infantil de la comuna de Pedro Aguirre Cerda debió suspender sus clases producto de una balacera donde se registraron más de mil tiros. Poco después, un narco funeral en Valparaíso obligó a suspender clases en Playa Ancha. Ahora es el caso de Calama, donde tras la doble balacera de ayer, las clases fueron suspendidas en toda la comuna, ante lo cual, desde el Colegio de Profesores pidieron medidas urgentes y concretas para la protección de los jardines, escuelas y liceos de la delincuencia.
¿Cómo se puede llevar a la práctica las decisiones de suspender las clases?
“Es gravísimo lo que está sucediendo. Nos parece que no podemos normalizar las situaciones y la respuesta no puede ser la suspensión. Es el Estado de Chile el que debe de garantizar que las condiciones de seguridad y de paz al interior de los colegios se garantice. Se tienen que generar políticas públicas que vayan en la lógica de permitir que efectivamente el trabajo escolar y las comunidades educativas puedan desarrollar su labor verdaderamente en un ambiente de paz y de tranquilidad que hoy lamentablemente no existe en muchas partes”, señala Carlos Díaz.
¿Está de acuerdo con la suspensión de clases en Calama?
“Nosotros señalamos que no es la respuesta normal. Entendemos lo que está ocurriendo, pero aquí es el Estado el que no tiene que permitir que las bandas criminales quienes marquen la pauta obligando a los establecimientos educacionales suspendan las clases. La solución es tener las certezas de las policías de que se está previniendo que cosas así se repitan”, indica el presidente del Colegio de Profesores.
¿Qué piensa el Colegio de Profesores sobre el posible uso político respecto a la paralización y la suspensión de clases en Calama?
“Lo que está ocurriendo es una situación de total austeridad. La comunidad también se expresa sobre esto y nos parece legítimo como medida para repudiar y exigir al Estado que se haga cargo de lo que está ocurriendo. Apoyamos que las comunidades se manifiesten frente a una situación de esta envergadura. No podemos normalizar que las balaceras sean una cuestión que sea pan de cada día. No hay que permitir que los narcos se apoderen de los territorios”, afirma Carlos Díaz.
¿Cómo ha sido la condición de los profesores en los colegios?
“Es dramático. Las condiciones en las que se está ejerciendo la profesión docente son peligrosas. Amerita una reacción país donde esta situación de violencia que se suma a la delincuencia dentro de los establecimientos educacionales genera un clima permanente y profundo en todo Chile. Creemos que es fundamental no normalizarlo y no aceptarlo, sino que reaccionar y aquí quien primero debe responder es el Estado. Presentamos una carta a la ministra Tohá, que ni siquiera ha sido respondida, expresando una gran preocupación”, asegura el presidente del Colegio de Profesores.
¿Cómo ve las medidas del Gobierno?
“Vemos que hay un intento por entregar respuestas para las problemáticas, pero no son suficientes. Llevamos hace muchos años exigiendo mayor seguridad en los colegios. En Copiapó me encontré que en uno de los establecimientos educacionales más costosos tenían Carabineros haciendo guardia, mientras en colegios de sectores con menores recursos no ha habido absolutamente nada”, comenta.
¿Qué opina de los dichos del ministro de Educación Marco Antonio Ávila, sobre las balaceras y las suspensiones de clases?
“Nos pareció que no fueron afortunadas y no compartimos en lo más mínimo las palabras del ministro. Él debe ser el primero en preocuparse porque los establecimientos funcionen. Tampoco compartimos sus palabras sobre que fue una buena medida porque hay que prevenir situaciones como esta”, concluye en Palabra Que Es Noticia el presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz.