Sin duda que Steven Spielberg es uno de los directores de cien más importantes de toda la industria cinematográfica. El director habló sobre su arrepentimiento, luego de haber modificado la escena de una de sus películas más reconocidas.
Se trata de E.T. la cual ya es una cinta clásica de la ciencia ficción. Esta fue estrenada en 1982 y que en el 2002 celebró su aniversario número 20°. De modo que, como se suele hacer, las cintas son reestrenadas con una versión especial.
La idea principal de conmemorar una película es que esta es mejorada, ya sea en temas tecnológicos, como técnicos. Pese a ello, la cinta del Extraterrestre, sumado a lo anterior, se le modificó una de sus escenas, según informó ADN.
Esta modificación que sufrió fue catalogada como censura. Debido a que la escena en discusión, se ve que varios policías van armados persiguiendo al alienígena y también a los niños que lo acompañan.
En el film original, se puede apreciar que los efectivos policiales portan armas de fuego en su persecución. Lo cual, quizás frente a los ojos de un público más moderno, no iba a hacer tan bien visto. Por esta razón y a través de una labor especializada, las armas terminaron siendo reemplazadas por walkie-talkies.
Pese a que esta decisión fue tomada por el mismísimo Steven Spielberg. Este se refirió sobre la modificación de E.T. y admitió que no fue una buena idea hacer ese cambio. Argumentando que la película se había desarrollado en una época bastante especifica, la cual debía ser el reflejo de ella.
Las razones de Spielberg de la modificación de la película
“Quitar las armas fue un error. Nunca debí haber hecho eso. E.T. El extraterrestre es un producto de su época. Ninguna película debe revisarse en función de los lentes que somos ahora, ya sea voluntariamente o forzados a mirar a través de ellos”, comentó ante Time.
Bajo esa misma línea, el director detalló, “E.T. era una película en la que era sensible al hecho de que los agentes federales se acercaban a un grupo de niños con sus armas de fuego expuestas, y pensé en cambiar las armas por walkie-talkies. Han pasado los años y cambié mis propios puntos de vista. Nunca debí meterme con los archivos de mi propio trabajo, y realmente no recomiendo a nadie que haga eso.”, finalizó.