Metallica lanzó un nuevo álbum que los tiene en el ojo de la esfera músical actual. No cabe duda que la banda ha pasado por una notable cadena de sucesos que los han traído hasta acá.
En 1986, la muerte de Cliff Burton los dejó en una delicada posición. Sin embargo, encontraron la puerta a una etapa definitoria para el grupo, donde lanzaron los alabados …And Justice for All y The Black Album. Éxitos que, tanto para la crítica como para los fans, no hubiesen alcanzado con el sello del nuevo bajista de la banda: Jason Newsted.
Dicha opinión no está muy alejada de lo que pensaba de sí mismo Newsted, quien por ahí por 1991 tuvo palabras para su difunto colega.
El peso de Cliff Burton sobre Jason Newsted
«Era un músico extraordinario. Además de un solista increíble, ese era su fuerte», comentó. «Pero sin faltarle el respeto a Cliff, creo que mi forma de tocar llevó a Metallica a una nueva solidez y fuerza unitaria», declaró, poniéndole fin a los elogios.
«Su sonido no era muy definido, especialmente cuando tocaba bajo en el mástil. A medida que he ido mejorando mi downpicking, Metallica se ha convertido en una banda con un sonido más ajustado», comentó por aquel entonces en conversación con la revista Bass Player. Un archivo recuperado por Guitar World.
Ante la pregunta de cómo fue ponerse en los pies de Cliff Burton, indicó que «no puedes ocupar el lugar de alguien que fue, para nuestro tipo de música, una leyenda en su época». Cuenta que cuando ingresó a Metallica, sus compañeros solían darle algunas pistas de lo que debía hacer, pero la sombra de su predecesor de todos modos lo persiguió.
«A veces la gente pensaba que intentaba ser Cliff. Era difícil no dejarse influenciar por él, y algunas canciones tenían partes suyas que no podían faltar. En los conciertos, los chicos se me acercaban y me decían cosas; normalmente eran cosas positivas, pero no siempre».
«A veces, recibía una verdadera animadversión. Los chicos me decían: ‘Nunca serás tan bueno como Cliff, ¿qué demonios haces aquí?», confesó.