Jair Bolsonaro es investigado por una presunta falsificación de certificado de vacuna contra el covid-19. Razón por la cual la policía federal de Brasil allanó su casa de Brasilia este miércoles.
El operativo policial se realizó de forma sorpresiva en contra del expresidente y su familia. Pese a esto, Bolsonaro no fue detenido, aunque se espera que durante la tarde sea interrogado.
Otras de las cosas que se informaron, es que se confiscó el celular del ultraderechista junto con el de su esposa.
Además de aquello, se emitieron seis órdenes de detención contra personas que formaban parte de su círculo cercano. Estos son el policía militar, Max Guilherme y el militar del Ejército, Sérgio Cordeiro. Además del secretario municipal del Gobierno de la ciudad de Duque de Caxias, en Río de Janeiro, João Carlos de Sousa Brecha; y otras dos personas aún no identificadas.
Jair Bolsonaro niega las acusaciones
Como era esperable, Jair Bolsonaro se esforzó en dejarle claro a la prensa que todas las acusasiones en su contra son infundadas, y reiteró que no está inmunizado contra la enfermedad.
“Nunca me han pedido el certificado de vacuna en ningún lugar. No tomé la vacuna y punto final”, afirmó Bolsonaro, agregando que “no tomé la vacuna y fue decisión mía”.
Según la policía de Brasil, la inserción de datos falsos sobre las vacunas en los sistemas informáticos del Ministerio de Salud se produjo entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022. Esto habría beneficiado al expresidente, a su hija Laura, de 12 años, y a Cid Barbosa, su mujer, consigna ADN.
Los hechos investigados podrían constituir delitos como infracción de medida sanitaria preventiva, asociación criminal, inserción de datos falsos en sistemas de información y corrupción de menores. Así que la policía ejecutó 16 mandatos de aprehensión de documentos entre Brasilia y Río de Janeiro.