Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el coordinador macroeconómico del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica (Clapes UC), Hermann González.
En la Estrategia Nacional del Litio, el Presidente Gabriel Boric le otorgó a Codelco todo el protagonismo. Y prometió, incluso, que “va a producir baterías de litio”. A partir de 2024, la empresa estatal será la responsable de desarrollar el yacimiento del Salar de Atacama, uno de los principales del mundo. Sin embargo, el litio es una industria desconocida para Codelco, que nunca ha explotado ese mineral. Y esos costos son multimillonarios, lo que ha generado fuertes cuestionamientos del mercado sobre la real capacidad técnica y financiera de la empresa. Las inversiones requeridas para producir litio oscilan entre US$.1000 millones y US$1.500 millones, según lo observado en Argentina y Bolivia, así como lo declarado por el vicepresidente ejecutivo de Enami, Jaime Pérez de Arce.
¿Dónde te ubicas respecto a la Estrategia Nacional del Litio?
“Creo que el anuncio se espera y tiene aspectos tanto positivos como negativos. Lo principal es que el gobierno muestra sus cartas, porque Chile se ha ido quedando atrás en esta industria. Estamos en medio de un ciclo donde los aportes de las empresas que trabajan el litio al Estado han sido importantes, pero no había ningún plan para seguir trabajando el material después de que sus contratos acabasen y eso nos dejó atrás respecto a otros países. Australia nos pasó en producción y Argentina está avanzando precisamente por los precios altos que están haciendo exploración e inversión”, señala Hermann González.
“Tener un plan para avanzar y desarrollar esta industria es positivo. Por el lado más discutible, creo que está el énfasis que se le da al concepto del control estatal fuerte de esta estrategia y la idea de la empresa nacional del litio y la falta de diálogo con las comunidades. Estos procesos toman mucho tiempo y si se empieza recién ahora vamos a llegar mucho más tarde”, indica el coordinador macroeconómico del Clapes UC.
¿A qué se refiere el anuncio con la participación estatal?
“El tema es que se cambia el modelo. Efectivamente el litio es del Estado de Chile, pero hoy hay dos empresas privadas que operan y que pagan regalías al Estado y eso cambia hacia el control del Estado a través de su participación mayoritaria. Hay un movimiento hacia un fuerte rol del Estado que hoy no existe”, asegura Hermann González.
Ese movimiento, ¿está definido?
“Va a ser de muchas maneras, pero lo que dijo el ministro de Hacienda es que va a haber control estatal pero que no siempre va a ser vía control por participación mayoritaria, puede ser también mediante alianza estratégica. La idea original de lo que se está planteando es que el Estado tenga participación mayoritaria, afirma el coordinador macroeconómico del Clapes UC.
¿Cómo se puede llegar a un punto medio y proyectarlo?
“Estamos perdiendo una oportunidad de tener ingresos fiscales para financiar políticas sociales, siempre con el resguardo adecuado del medioambiente y el respeto a las comunidades. Cómo aprovechamos este ciclo de precios altos, según lo que tenemos más a la mano, es la negociación que va a haber con las empresas que están operando hoy y pensar en cómo permitir que puedan aumentar su producción”, plantea el coordinador macroeconómico del Clapes UC.
“Esa negociación es donde uno puede tener las mayores expectativas de un aumento sustantivo en la producción. Todo lo demás va a tomar mucho tiempo. El año 2016 tuvimos una política nacional del litio y gobernanza de los salares y se le encargó a Codelco evaluar la factibilidad de explotar el litio en el salar de Maricunga. Recién en 2022 la empresa anunció que iba a partir el proceso de exploración. Son procesos muy largos y es una industria que se va a seguir desarrollando en el largo plazo”, complementa Hernann González.
“Si ese plan no tiene consensos políticos puede ser cambiado en el próximo gobierno y eso le puede hacer mal al país. Es importante que se genere un acuerdo grande y se defina cómo va a funcionar esta industria en los próximos años. El Estado no tiene los recursos para explotar por sí mismo. La decisión del Estado queda entre dejar los fondos en Codelco para fomentar la producción o retirarla para financiar políticas sociales”, agrega el coordinador macroeconómico del Clapes UC.
La experiencia de Bolivia y México, que son dos países con la explotación del litio estatizada, en este sentido es bien negativa. Ellos son dos países que controlan el 20% de los recursos del litio y producen solo 0,1% de la producción mundial. Hay un choque natural entre el interés de los Estados y la real capacidad que tienen para hacerlo, porque esos recursos están generalmente del lado del privado”, concluye en Palabra Que Es Noticia Hermann González.