Cuando se encontraba todo listo para una nueva fecha en el mítico GP de Imola, a tan solo dos días del inicio de entrenamientos libres, cientos de fanáticos se enteraron de que no podrán ver a sus escuderías favoritas durante el fin de semana. La inusual lluvia que afecta a la región de Emilia Romagna hizo que fuese imposible el considerar la posibilidad de correr.
A pesar de que los autos de Fórmula 1 están equipados para adaptarse a varias condiciones climáticas, con GPs de climas extremos como Bahrain, Singapur y Gran Bretaña. La zona italiana no había visto niveles de lluvia tan intensos durante mayo en más de 60 años.
De tal manera que Imola se transformó en la primera fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en ser cancelada previo a su inicio. Estando todas las autoridades de acuerdo en no correr y priorizar la seguridad de todos. Entendiendo el complejo momento que atraviesan miles de familias del país de la bota. De hecho, varios pilotos han expresado su aprobación de la medida, entre ellos el líder de la tabla, Max Verstappen de Red Bull Racing. “Nuestros pensamientos están con todos los afectados por las severas lluvias e inundaciones en la región de Emilia Romagna. Les deseamos fuerza para asegurar su seguridad durante este periodo”.
Por lo cual la fecha no parece tener calendario nuevo. Con el único espacio disponible, siendo el fin de semana del 23 al 25 de junio, previo al receso de verano.
Por otro lado, la cancelación del GP en territorio italiano es el primer precedente de fechas canceladas de antemano por clima. Este tipo de situaciones tienen un largo historial en la F1, donde a lo largo de sus 74 años de vida ha debido afrontar suspensiones o aplazamientos de fechas en más de 20 ocasiones.