De la postura de la Corte Suprema respecto a los proyectos de ley por el tema Isapres y qué plan de acción sigue a futuro, conversaremos en un nuevo Palabras Sacan Palabras con el médico y máster en Salud Pública, Juan Carlos Said.
¿Cómo interpreta las palabras de la Corte Suprema?
Lo que está en juego acá es que el país necesita una reforma importante sobre el sistema. Las Isapres enfrentan una crisis estructural que viene desde el 2010 y que tiene que ver con ineficiencias de pago, ausencia de mecanismos de abaratamiento de costos. Esto no fue un problema mientras había posibilidad de subir los planes infinitamente, pero las limitaciones a las alzas provocaron que los gastos superaran a las ganancias. La Suprema indicó que tienen que ajustarse a las tablas y eso los puso en una situación compleja desde el punto de vista financiero. La salida de eso es o una … creación de un seguro único como segundo piso.
La Corte Suprema solo se pronuncia respecto de los proyectos de ley que tienen que ver con sus propias atribuciones y en el proyecto de reforma no se mencionan los Tribunales, así que no les corresponde pronunciarse. Hicieron unas recomendaciones al proyecto de ley corta y dio la sensación de que el único proyecto viable es el del gobierno.
¿Es un perdonazo el proyecto de reforma constitucional presentado por Chile Vamos y Demócratas?
Sí, no hay duda en eso. Se atiene a ajustar la tabla de factores, pero se permite que los planes queden en el mismo precio, así que queda todo igual. Es un subterfugio y me parece preocupante simplemente el hecho de que lo presenten, porque habla de la incomprensión de la crisis estructural que viven las Isapres. Hay un sistema político que tiene el diagnóstico en sus manos y se hizo el desentendido desde hace décadas. Todos los sistemas de salud tienen causas judiciales, pero acá la judicialización era parte del sistema mismo y eso es inaudito, de paso sobrecargando excesivamente a los tribunales. Así, la Corte Suprema tuvo que fallar para decir que no más a estas múltiples querellas. El Tribunal busca que se implemente el fallo y algunos senadores no están viendo la gravedad de la situación y están buscando algún subterfugio sin enfrentar los problemas de fondo.
¿Son datos reales los entregados por las Isapres sobre su eventual quiebra si se aprueba la ley corta?
Los montos que tienen que pagar son millonarios y evidentemente no pueden soportarlo. Creo que acá la clave está en que no se les debe dejar caer, pero tampoco salvarlas. Se tiene que transitar hacia un nuevo sistema y permitir a las Isapres que devuelvan el dinero adeudado en cuotas que les permitan seguir funcionando. La crisis dependerá de qué tanto tiempo demoren las Isapres en pagar todo. Si lo tuvieran que pagar en 3 meses evidentemente esto significaría una caída brusca que no es sana para nadie, ni siquiera para los pacientes ni para quienes se atienden en Fonasa con prestadores privados, porque un porcentaje importante de quienes se atienden en clínicas lo hace con Fonasa.
El gobierno tiene que hacer que el fallo se cumpla en plazos razonables y tiene que buscar una salida hacia un nuevo sistema de salud, por lo que están impulsando la idea de un seguro único sumado a seguros complementarios. Creo que el proyecto del gobierno si es un torpedo en la línea de flotación de las Isapres en el mediano plazo.
¿Cuánto podría costar a una persona tener el mismo servicio actual con un nuevo sistema con seguros complementarios?
Hoy un paciente afiliado a Isapre paga un 10% de su cotización en promedio, por lo que si pasa a Fonasa tendría un 3% adicional que disponer que corresponde a la diferencia con la cotización obligatoria del sistema público. Cuanto más grande es el número de pacientes, menor será el costo de ese seguro, por lo que es difícil prever las coberturas de los seguros, pero debería ser similar a la actualidad. Tenemos que avanzar en un sistema de salud que le sirva a todo. El sistema de Isapres se ha vuelto inviable financieramente por una falta de atención de especialistas y un mejoramiento de la eficiencia del gasto. Los mecanismos de pagos de las Isapres son inflacionarios y no se traducen necesariamente en una mejor atención.
Lo que se buscaría y lo que propongo, que no está en el proyecto del gobierno, es avanzar en un seguro nacional de salud moderado como Australia o Corea del Sur, que permita a los pacientes atenderse en el sistema público, pero que se avance en una mayor cobertura con la existencia de seguros complementarios que adelanten atenciones o que cubran aquellos temas que el seguro único de salud no cubre. Me parece una herramienta muy necesaria porque permitiría dar una solución a personas que están en un sistema como el de Isapre, que se vuelve inviable. Estamos hablando de un sistema que ya está en crisis financiera y ni siquiera se ha aplicado el fallo. Nos dicen que las Isapres quebrarán en dos años, pero la realidad es que ya están quebradas.