Roger Waters ha estado en el ojo del huracán los últmos debido a los incidentes que trajo su concierto en Berlin, gracias al característico traje de referencia nazi que usa en sus presentaciones. Lo que provocó que incluso la policía alemana iniciara una investigación en su contra.
Los fanáticos del ex Pink Floyd saben que Waters lleva décadas usando la música como algo político. Sin embargo, inevitablemente se instaló el debate sobre qué tan adecuado es. Más considerando la polémica por antisemitismo.
Recientemente, uno de sus colega es quien cuestionó su actuar. Se trata de Ian Anderson, quien indicó que a esta altura, Waters debería saber lo que van a provocar sus acciones.
Ian Anderson critica a Roger Waters
En una nueva entrevista en el marco de su nuevo disco, el icónico flautista escosés dio su visión sobre los conflictos que rodean al mundo en la actualidad. Desde lo que está sucediendo con Rusia y Ucrania, hasta el escenario que vive Israel.
En ese sentido, inevitablemente salió al baile lo que está atravesando su contemporáneo. Y al parecer, Anderson tiene una opinión bastante formada al respecto.
Así, el integrante de Jethro Tull mencionó que Waters «No tiene pelos en la lengua con sus convicciones. Las que parecen un poco confusas y quizá no basadas en la realidad. Sale a despotricar, como muchos otros».
«Por qué alguien que lleva tanto tiempo en esto es aparentemente incapaz de entender que depende de ti transmitir tus ideas de forma que no te den una paliza», señaló para Classic Rock.
En todo caso, tampoco es que Anderson evite pensar y abordar estos temas. O así al menos lo demuestra en RökFlöte, el más reciente álbum de Jethro Tull que contiene más de alguna referencia sobre la sociedad actual. Sin embargo, a diferencia de Roger Waters, prefiere -en buen chileno- no calentarse la cabeza.
«No temo por mí, pero sí por mis nietos», dice sobre lo que está pasando en Europa del Este. «Me preocupa lo que les pueda pasar. Pero no puedes preocuparte eternamente, y prefiero ser optimista, pensando que Putin es el último farolero».