El candidato más votado en Santiago, Luis Silva, se refirió a los desafíos que tendrá en su calidad de electo en el Consejo Constitucional.
En conversación con DFMás, Silva señaló: «Durante mi infancia viví en una casa pegada a mi colegio, el Verbo Divino. Era un niño ordenado, pero lo que caracteriza mi escolaridad es el atletismo. Representé a mi colegio y a Chile en competencias internacionales”.
Numerario del Opus Dei, dijo sobre su ingreso: “Me alucinó. Conocía la religión relacionada al trabajo pastoral, pero en el Opus Dei me encontré con la doctrina, con el conocimiento. Fue un descubrimiento alucinante, me di cuenta de que la religión era mucho más que sentimiento (…) Yo tengo esa veta intelectual, de chico andaba con microscopio y coleccionando plumas para estudiar las aves. Me faltaba ese ingrediente más intelectual en la religión”.
Luis Silva y el Consejo Constitucional
Como numerario, no puede casarse ni tener familia. Explicó que su decisión “es algo que no tiene respuesta. Es como cuando uno elige casarse con alguien. ¿Por qué esa persona y no otra? Es como una convicción, muy único. Es tan sencillo y tan misterioso como eso. Es algo muy íntimo, no porque no quiera revelarlo, sino que no puedo. Porque no hay palabras”.
Sebastián Silva, director de cine y hermano del “Profe Silva”, catalogó al consejero como “peligro nacional” tras su triunfo en las papeletas. Luis contó que desde hace dos años no tienen ningún tipo de relación y usando ese ejemplo de distanciamiento, graficó lo que podría hacer en el trabajo del Consejo Constitucional:
“(La complejidad del diálogo) es el gran problema de Chile Vamos hoy. Ellos no ven esta diferencia. Para ellos dialogar es llegar a acuerdo. Para mí, no. En democracia la regla de la mayoría está para resolver el desacuerdo. Si una de las partes dice ‘tiene que suceder esto porque estas son mis convicciones’, si no estoy de acuerdo, respondo ‘votemos’. Y esa es la democracia (…) Confunden la apertura de conversar con la necesidad de llegar a acuerdos para alcanzar la paz, cuando al frente tienen gente que no te deja entrar a la plaza”.
Mensaje a la izquierda
Luego, le mandó un mensaje a la izquierda según publicó ADN.cl: “Para eso están los votos. Y si no los tienen, ellos se tienen que ir de la plaza. Y si no, llamamos a la fuerza pública porque para eso está, para hacer efectivo el derecho. Es así, y eso en el fondo es lo que hace a los republicanos ser considerados extremos. Si no, terminas bailando la música de la izquierda. O sea, cuando nos hablan ahora de la necesidad de llegar a acuerdos, ¿por qué cresta siendo mayoría tenemos que llegar a acuerdos con la minoría? Que ellos se lo ganen, aquí es problema de ellos, no de nosotros. Yo no quiero pasar máquina, pero aquí la apertura al acuerdo es de quien está en minoría. En esta lógica, no le tengo miedo al desacuerdo, no tengo ningún miedo al desacuerdo”.
Los temas valóricos no tendrán espacio en la Carta Magna, dijo, pero “por tiempo”: “Si meten el tema del aborto libre, me cierro en bloque. En bloque. O sea, si realmente quieres meter esto, vai (sic) a hacer fracasar esta cuestión. ¿Quieres que esta Constitución fracase? Insiste con el aborto. Te la voy a hundir. Me da lo mismo. Yo no voy a firmar una Constitución que se sostiene sobre la legitimación de asesinar niños”.