De su libro “La nueva izquierda chilena” y las reacciones ante el fuerte golpe de este sector en las elecciones, conversamos en Palabras Sacan Palabras con uno de los fundadores del Frente Amplio, el economista Noam Titelman.
¿Cómo se amanece después de los resultados de ayer?
«Fue una noche dura. Solo Republicanos tiene para celebrar. Unidad para Chile tuvo un resultado razonable dentro de las expectativas, pero muy lejos de lo necesario para incidir en la discusión. Nadie se esperaba que Republicanos por sí solo tenga 3/5, pasando incluso por encima de la voz de los expertos».
¿Cómo se explica lo de Republicanos?
«Hay una clave que conecta esto con lo de la izquierda que menciono en mi libro. Hay una fuerza subyacente, anti establishment que tuvo una manera de crecer rápidamente. Esa misma fuerza explica también porqué les es tan difícil gobernar. Hoy alrededor un 20% se identifica con algún partido. Hay un desplome total con la identificación política y eso favorece completamente a Republicanos. Es un error pensar que de la nada hay el triple de personas de derechas que había antes».
Pareciera que la irrupción de Republicanos corre los lugares donde estaban unos y otros, empujando a figuras como Diego Schalper por ejemplo hacia el centro, ¿es así?
«Lo interesante es que Republicanos llega después de varias irrupciones parecidas en el mundo de lo que se entiende como ultraderecha. ….. Tiene factores más bien elitistas que no son típicos de la derecha populista, pero tiene un discurso que resuena con los discursos populistas. En todos los ejemplos donde se habla de ultraderecha muy pocos se reconocen como tal. Llamémoslo como quieran, derecha radical me parece el término menos ofensivo, pero ellos se denominaban como la “derecha sin complejos”, así que digámosle así. El tema es que el surgimiento de estos movimientos termina depredando de las derechas tradicionales, que en un principio las aíslan y las marginan hasta que ya son incontrolables. En algunos casos las derechas tradicionales intentan cooptar las agendas de las derechas radicales, usarlas. Es efectivo, pero solo en el corto plazo. La otra estrategia es la de confrontación. Schalper tiene harta influencia alemana y uno de los ejemplos icónicos de confrontación es la democracia cristiana alemana frente a las derechas radicales. Cuando pasa esto se empiezan a validar los temas que plantean las derechas sin complejos. Temas que antes sonaban como tabú ahora empezarán a salir con naturalidad. Va a ser gradual. Republicanos tiene la maldición del ganador. Quizás querían que no les fuera tan bien, porque se van a tener cargo de todo lo que salga en la Constitución, teniendo que hablar de cosas que quizás no querían tratar».
Noam Titelman: ¿Cómo se resume esta nueva izquierda chilena y esta suerte de nocaut que pretendió unirlas?
«Las dos grandes propuestas del libro: Las nuevas izquierdas se caracterizan porque abandonan la predominancia de lo económico y ponen en igualdad de condiciones otras luchas como el feminismo, el indigenismo, etc. Lo que distingue a esta nueva izquierda de otras nuevas izquierdas como la Lista del Pueblo, es que incorporan un elemento liberal. A algunos del Frente Amplio les carga escuchar esto, pero la firma del 15 de noviembre del acuerdo constitucional por parte de Gabriel Boric es la muestra de que se reconoce la institucionalidad y se absorbe lo liberal».
¿Crees que el Frente Amplio debiera ser un solo partido?
«Vengo planteándolo hace muchísimo tiempo y antes era una minoría decidida. Nadie conoce ni les interesa las discusiones internas de los partidos del Frente Amplio. Deberían ser un solo partido. El hecho de que el prólogo de mi libro haya sido escrito por Michelle Bachelet es una suerte de gesto respecto a las brechas generacionales porque yo diría que eso envenenó las discusiones de la izquierda y centroizquierda en la última década. Hay que construir puentes entre esos dos mundos para generar mayoría».
¿El progresismo va hacia algún lugar?
«Creo que una de las crisis fundamentales de la izquierda de los últimos 30 años es que los horizontes de largo plazo, los proyectos de sociedad son difusos. El primer paso es reconocer ese vacío, que la izquierda tiene más preguntas que respuestas. En ese esfuerzo de encontrar sentido más allá de la pequeña pelea puede servir para encontrarnos en puntos comunes entre la izquierda y la centroizquierda. Lo importante es que si este resultado sirve para aprender y para reflexionar en un nuevo horizonte. Si hay algo que le reconozco a Republicanos es que es un partido profundamente ideológico. Es algo que hace tiempo no veíamos en Chile. Creo que la política no se trata solo de ganar elecciones, a veces es super importante tener esa ideología para poder apostar a largo plazo y eso creo que le falta a la izquierda» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, uno de los fundadores del Frente Amplio, el economista Noam Titelman.