“Asociación ilícita que alberga y protege pedófilos”, así fue descrita la congregación católica Compañía de Jesús en una nueva demanda civil. Esto por el presunto encubrimiento de un caso de abuso que involucró al fallecido exsacerdote Leonel Ibacache, en el colegio San Luis de Antofagasta. Por eso conversamos en Palabras Sacan Palabras con Pablo Franzani, periodista denunciante en el caso de abuso de menores de la compañía de Jesús.
¿Qué novedades hay en el proceso?
Hace aproximadamente 3 semanas empezó este proceso legal y penal en el juzgado de Santiago con mi abogado Juan Pablo Hermosilla. Esta demanda es distinta al resto porque se dicen como son, se les califica de asociación ilícita a esta congregación eclesiástica de los jesuitas. Hay que proteger a los niños. Aquí ha habido un encubrimiento sistemático, como la famosa mal llamada Colonia Dignidad. Los primeros casos que se supieron de Paul Schaffer se supieron recién en la década del 2000 y tenían los mejores abogados y tenían amordazado al Poder Judicial. Nosotros hemos denominado de asociación ilícita a los jesuitas porque han usado su influencia política y monetaria. Tienen esta capacidad económica para pasar dinero para acallar cuando salen estas acusaciones. Aquí han tratado de bajarme el juicio dos veces.
¿Por qué es importante que se les califique de asociación ilícita? ¿Cuál es el corazón de esta querella?
Chile ha pasado por muchas etapas y ahora se ha dicho no más. En este caso, estos tipos incluyendo a Ibacache están en colegios que están en todo Chile, ellos han violado a miles de niños en Chile. Lo que nosotros hemos hecho es difícil de hacer. Esto es diferente porque nosotros en este caso no vamos a tener ningún tipo de negociación con ellos. Se nos han ofrecido entre 50.000 a 100.000 dólares, pero no vamos a ceder.
Las personas que hemos sido abusadas decimos basta, no más. Hay 4 personas involucradas en este caso y están siendo investigadas en la Fiscalía Sur de la Región Metropolitana y en este caso Guillermo Baranda está acusado de encubrimiento de abusos y sigue haciendo clases en el Colegio San Luis de Antofagasta. No quiero entrar en detalles porque hay acusaciones graves. Estas personas siguen trabajando en el sacerdocio mientras son investigados. Tienen contacto con niños. Estos casos han salido a la luz desde el año 2005, pero nadie va preso. Es preocupante que el primer caso contra ellos fuese hace 20 años y no pase nada. Tiene que haber un sistema judicial que funcione. Estoy dando esta lucha con Juan Pablo Hermosilla, mi abogado que no me ha cobrado un peso.