Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Juan Etchepareborda, country manager de queplan.cl, sitio especializado en seguros de salud e isapres.
El sistema de salud cursa una de las crisis más importantes del último siglo tras la pandemia. Situación que se complejiza aún más en medio de la incertidumbre por la crisis que acusan estar viviendo las isapres, llevándolas a cortar convenios con clínicas y retrasarse en las devoluciones de prestaciones, impulsando así la percepción de un deterioro en la atención.
¿Conviene quedarse en la isapre en medio de la crisis que las azota? ¿O es una buena opción irse a Fonasa, con la opción de adicional un seguro complementario? Al revisar los últimos balances del Fonasa, se confirma que muchos ya han optado por migrar desde una aseguradora al fondo estatal, alcanzando un total de 454.242 personas entre enero de 2021 e igual mes de 2023. Otro dato, el cambio se ha dado principalmente en el grupo de cotizantes más jóvenes. De hecho, un 46% de las más de 454 mil personas que han llegado a Fonasa desde 2021 son jóvenes de entre 20 y 34 años, seguidos por el grupo de 35 a 49 (21%) y los menores de 0 a 19 años (18%).
¿Qué se evalúa cuando se está en Isapre y se quiere hacer el cambio a Fonasa?
“Para determinar el precio de un seguro complementario se evalúa la edad de la persona, el grupo familiar que tiene compuesto y lo más importante es dónde se querrá atender la persona. Los seguros complementarios funcionan por lógica de prestador, porque para llegar a precios económicos las aseguradoras arman redes de prestadores donde el seguro tendrá cobertura. Si me cambio a Fonasa y mi expectativa de prestador es una clínica de segmento medio, probablemente encuentre un seguro complementario con buena cobertura”, señala Juan Etchepareborda.
“Antiguamente los seguros complementarios tenían letras chicas que tenían que ver con una cobertura mínima por parte de Fonasa a la hora de reembolsar, por lo que si Fonasa no tenía suficiente cobertura en la clínica donde te querías atender, el seguro no te servía. Ahora se están flexibilizando estas restricciones”, indica el country manager de queplan.cl.
¿A quienes no les conviene hacer esta migración?
“Pensando en seguros de autos, si uno tiene el auto chocado no puede ir a que el seguro te lo arregle. Lo mismo pasa en salud. La gran diferencia entre Isapre y el seguro complementario es que la segunda no se hace cargo de las licencias médicas. Hay que determinar dónde me quiero atender y buscar un seguro complementario que tenga cobertura en ese recinto de salud y que, además, tenga convenio con Fonasa. Cualquier otro lugar donde Fonasa no tiene convenio, es más recomendable mantenerse en Isapre”, afirma Juan Etchepareborda.
¿Se ve favorable el escenario de opciones para alguien que migre desde Fonasa?
“La realidad es que el mercado se volvió extremadamente competitivo y es una buena noticia. Entraron muchos actores en el mundo de los seguros de salud individuales focalizados en Fonasa con una lógica de encontrar un precio que el público esté dispuesto a pagar”, asegura el country manager de queplan.cl.
¿Puedes estar pagando menos y recibir más prestaciones que en Isapre?
“No en el mismo nivel de prestaciones, pero si se puede llegar a encontrar algo que convenga pagando menos. Antes el plan de Isapre tenía que ser al menos tan bueno como lo que te cubre Fonasa o más. Ahora los seguros complementarios no tienen esa restricción y hay de cualquier tipo. Hay algunos que son solo hospitalarios, solo para exámenes o para consultas, etc. Depende de lo que uno quiera como usuario. Puede ser que estés dispuesto a atenderte en la parte ambulatoria en Fonasa, pero dejar el resto de atenciones a la cobertura del seguro”, asevera Juan Etchepareborda.
¿Cuáles son las cosas en las que hay que fijarse a la hora de sumar un seguro complementario?
“Hay dos letras chicas clave. La primera, que el seguro tiene una cláusula de la bonificación mínima que le piden a Fonasa antes de actuar. Si esta cláusula dice, por ejemplo, que Fonasa tiene que reembolsar el 50%, en muchos casos donde este porcentaje no se cumpla tendrás que pagar desde el bolsillo. En estos casos, si la cobertura de Fonasa es muy baja, la aseguradora se tapa los ojos y se termina viendo que los usuarios encuentran que la cobertura es mucho más baja de la póliza”, explica el country manager de queplan.cl.
“Lo segundo es las prestaciones que no están aranceladas, que es donde derechamente Fonasa no tiene cobertura. Algunas pólizas en la letra chica dicen que, si Fonasa no reembolsó nada y no se está arancelado en los códigos Fonasa, la cobertura resulta nula. Dentro de los honorarios de la hospitalización varias prestaciones que no están aranceladas por Fonasa terminan sin cobertura del seguro. Ahora, lo que se está haciendo, es que algunas de estas prestaciones están direccionadas a que estos seguros se tomen en lugares que tengan algo de cobertura en Fonasa”, agrega Juan Etchepareborda.
¿El seguro catastrófico es otro seguro?
“Como dice el nombre, es para situaciones más catastróficas, donde cobra relevancia el deducible”, puntualiza el country manager de queplan.cl.
¿Qué tan buena salud tienen las Isapres hoy como aseguradoras?
“A nosotros las consultas como tal se mantienen. Lo que está pasando es que, como los planes subieron de precio, hay menos contrataciones. Nos llegan personas que ya están interesadas en la contratación de un plan de Isapres o de un seguro complementario”, añade.
¿Cómo va el sistema en cuanto de estadísticas?
“Hemos visto una baja significativa en la contratación de planes de Isapres y un crecimiento exponencial en los seguros complementarios”, concluye en Palabra Que Es Noticia el country manager de queplan.cl, Juan Etchepareborda.