Tras las últimas cifras entregadas por el IPC junto al efecto de la canasta básica y la forma en que se ha relacionado la inflación con los sueldos, conversamos en Palabras Sacan Palabras con Rodrigo Wagner, académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez.
¿Qué reacción tuvieron los mercados ayer por las elecciones?
Dentro de las variaciones no ha sido nada demasiado grande. Hubo variaciones que se corrigieron rápidamente y algunos sectores subieron. El dólar ha venido bailando hace unos meses alrededor de los 800 pesos. No se ven grandes quiebres. No hay una enorme sorpresa.
En términos del mes a mes, ¿qué significa?
Las fluctuaciones diarias de la Bolsa importan bastante poco. A la gente le importa su salario real. Si agarramos el sueldo promedio y lo dividimos por los precios, podemos entender mejor el poder de compra real. Ese número cayó fuertemente durante todo 2022 y ahora, a partir de diciembre pasado, se pegó un rebote importante y volvió a niveles de marzo del año pasado. Lo que más se comió los sueldos el año pasado fue la inflación, donde el efecto neto era de caída. Ahora estamos viendo desde el verano que los salarios están creciendo un poco más rápido respecto a la inflación. Es una buena noticia para las familias.
¿Cuándo pasará este “baile” del dólar?
Nosotros lo dejamos así… El dólar el año pasado llegó a estar pasado los 1000 pesos y tiene una serie de ventajas, pero el problema es que amplificó la inflación. Ahora se ha dejado ver una cierta caída. Para la gente que nos está escuchando en la casa, la UF va a superar los 36.000 pesos después del 21 de mayo. Esta inflación consta de dos partes: Una estructural y un más volátil, que incluyen energía, alimentos y cosas de ese estilo. Ese índice de cosas volátiles ha venido a la baja en los últimos meses, teniendo incluso un desempeño negativo, o sea que han bajado sus precios. Lo que pasa es que fueron los precios que más subieron. Para que tengan una idea, la canasta de alimentos vale alrededor de un 50% más de lo que costaba en 2018, siendo que la inflación total fue de un 35% aprox. Con la caída del dólar y del precio de algunos productos internacionales este valor ha caído. Todavía los alimentos están relativamente más caros que la UF.
Se tiene la sensación de que cuando un alimento sube, no vuelve a bajar. ¿Pasa algo de eso? ¿Qué tanto influye el tema de Ucrania?
Los índices internacionales de precios de alimentos se normalizaron y a nosotros nos pegaba dos veces porque subían estos precios y subía el dólar. La cadena de logística también estaba cara y bajó este año. No tengo datos de los márgenes de los supermercados, pero hay un reporte del Banco Central respecto a los márgenes de las empresas y dice que, con la inflación, al principio no traspasaban todo al precio. Después empezaron a aumentar los márgenes y empezaron a recuperarlos este año. Muchas empresas cuando sube el dólar son más rápidas en traspasar los precios y lentas cuando baja. Los precios de los alimentos siguen altos, pero están empezando a bajar, aunque no sé cuánto más. La expectativa es que los salarios empiecen a agarrar vuelo. Para que tengan una idea, este indicador de poder adquisitivo real de los salarios depende de dos cosas: de cuánto paguen en promedio en Chile y de cuánto suben los precios. Ese indicador está más o menos al nivel de 2019. Estamos rezagados. Los sueldos reales en Chile debieran estar un 5% más arriba de lo actual si hubiéramos seguido la tendencia histórica. Es harto lo que están atrasados.
Sobre el incremento del sueldo mínimo, ¿nivelaría la cancha?
Todo lo que he dicho hasta ahora tiene que ver con los sueldos promedios en la economía. El sueldo mínimo afecta a algunas personas. El alza que tuvo el sueldo mínimo cuando partió el gobierno se lo comió la inflación, incluso considerando que tanto el Ejecutivo, con el ministro Marcel y el Banco Central, hicieron esfuerzos importantes para que la inflación no fuera aún peor. Mirando para adelante, esto es un poco más de lo que sería el crecimiento normal si miramos desde 2019. Si la inflación fuera mucho más baja, tenemos que pensar en que estos $500.000 pesos corran después. Igual hay que ver si todas estas cosas terminan siendo ley de la República. Yo pensaba que después de las elecciones iba a haber un ambiente más propicio para legislar, pero con estos resultados más extremos no lo sé. Ojalá se pueda mover y no nos quedemos paralizados.
¿La inflación anualizada es para sacar alguna conclusión?
Nos acostumbramos a ver el dato a 12 meses, pero en un período donde la tendencia va sistemáticamente a la baja, hay veces donde uno en vez de mirar la velocidad promedio respecto a los últimos 12 meses, prefiere mirar la velocidad actual. En marzo hubo un salto importante que marcó la inflación porque fue el mes de los reajustes del sector de educación. Más o menos la mitad de este salto fue por este tema. Si tú miras el índice de educación de este mes se mueve un 0%.