Tom Morello es autor de riffs que la mayoría de los músicos agradecerían escribir solo una vez en su carrera. Y simplificando sus canciones hasta solo la parte de guitarra, podemos escuchar a un verdader maestro en el trabajo, sembrando semillas de cambio en el ruido profano que retumba en el mismo cabezal Marshall y la cabina Peavey que se sentó detrás de él durante la mayor parte de su carrera.
En la radio del rock, festejando su cumpleaños 59; elegimos 5 clásicos riffs de la asombrosa carrera de Tom Morello, un verdadero héroe de la guitarra, a quien veremos por primera vez como solista el próximo martes 06 de junio en el Teatro Caupolicán.
Killing In The Name (Rage Against the Machine)
Si «¡Vete a la mierda, no haré lo que me digas!» son las palabras inmortales cinceladas en la piedra angular del legado de Rage Against The Machine, es porque pertenecen a una de las mayores acumulaciones en la historia de la música. El riff que estalla hacia el final de la canción, a pesar de su sencillez de cuatro acordes, su shuffle funky y su notable falta de distorsión, es todo lo que los entrometidos de la censura PMRC habían estado temiendo: la agresión del rap toma las armas con la rebelión metálica para señalar el fracaso del sueño estadounidense. El mundo nunca fue el mismo después.
Cochise (Audioslave)
«Cochise» demostró que un RATM liderado por Chris Cornell era tan tentador como sonaba, aprovechando su gemido al estilo de Robert Plant para sus ritmos urgentes mientras nos daba una idea de cómo incursionaban con el rock más oscuro y melancólico por el que era conocido durante los ocho del medio. Esos ruidos parecidos a los de un helicóptero durante la introducción los hizo Tom tocando las cuerdas con un lápiz a través de un pedal de retardo. Cualquier duda de que Audioslave esté a la altura de las expectativas fue silenciada en tres minutos y 42 segundos de rock que desafía la gravedad. Fue una gran misión cumplida.
People Of The Sun (Rage Against the Machine)
Es una guitarra la que presenta el caos que se desata en el segundo sencillo de «Evil Empire». El sonido estridente, casi similar a una muestra, proviene de Tom Morello frotando una llave Allen contra su quinta cuerda, uno de los muchos trucos que el visionario ha empleado a lo largo de los años para inventar su propio sonido híbrido. Otros trucos de fiesta incluyen sacar el cable de su instrumento y hacerlo vibrar contra su puente, usar su palanca como un interruptor de apagado y rascar con sus cuerdas a través de un pedal wah en lugar de giradiscos. Por su propia admisión, el hombre piensa como un DJ tanto como un guitarrista.
Strength In Numbers (Prophets of Rage)
Habiéndose aburrido de las sirenas de la policía y los helicópteros, «Strength In Numbers» pisa un nuevo terreno sonoro para Tom Morello, esta vez haciendo que su instrumento cloquee como un pollo. Luego está ese riff que induce a un terremoto, evitando su característica sensación de 4/4 en favor de algo que empuja en un tiempo impar, de una manera que suena como si un CD estuviera saltando. Al igual que» Cochise» para Audioslave, es una canción que hábilmente da la bienvenida y explota la riqueza de talento que llega con los tres principales.
Lead Poisoning
La pista final del álbum en solitario de Tom de 2018, The Atlas Underground, incluye a las leyendas de Wu-Tang Clan GZA y RZA, así como a Herobust, en su torbellino diabólico de dubstep, acordes de Jimi Hendrix y bajo distorsionado. Si bien sería imposible superar la avalancha de trabajo de guitarra innovador en el debut de RATM, las canciones que componen el LP son la marca de un hombre que aún está firmemente arraigado en la rebelión, encontrando continuamente formas de pensar fuera de la caja y volar nuestra cabeza. mentes con invenciones salvajes.