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Willie Nelson: 10 clásicos esenciales, según Radio Futuro

La leyenda del country de 90 años ingresa al Salón de la Fama del RNR este 2023 y festejamos con lo más destacado de su extensa trayectoria.

Willie Nelson 1978 Getty Web

Willie Nelson tiene algunas de las canciones más queridas de todos los tiempos. El icónico cantautor y guitarrista ha grabado canciones de casi todos los géneros a lo largo de su legendaria carrera, tocando country, folk, jazz y estándares.

El catálogo de Nelson es tan amplio que es difícil seleccionar solo 10 canciones para representarlo. No solo es uno de los mejores compositores de música country, también es uno de los estilistas vocales y guitarristas más inimitables del género, lo que hace que nuestra selección de las mejores canciones de Willie Nelson sea mucho más impresionante.

En la radio del rock festejamos la inducción al Salón de la Fama del Rock & Roll del gran Willie Nelson, quien el pasado sábado 29 de abril cumplió 90 años, y elegimos sus 10 clásicos esenciales.

Always on My Mind

Nelson no la escribió, y Elvis Presley, Brenda Lee y los Pet Shop Boys se encuentran entre los cientos de artistas que la han grabado, pero la versión de Nelson sigue siendo la interpretación por excelencia de esta balada tierna y suplicante. Un éxito pop Top 5, la versión de Nelson fue la canción country número 1 de Billboard de 1982 y ganadora del premio CMA en 1982 y 1983, así como ganadora del Grammy. Dejando a un lado los premios, sigue siendo una de las actuaciones más evocadoras y bellas de su carrera.

On the Road Again

El tema musical perfecto para un intérprete y su «banda de gitanos» que han pasado décadas viajando por todo el país y alrededor del mundo entreteniendo a millones de fans. Tomada de la banda sonora de «Honeysuckle Rose», en 1980 la canción se convirtió en el noveno éxito country número 1 de Nelson, y también fue un éxito pop Top 20. Continuó viajando bien: en 2004, Rolling Stone la clasificó entre las 500 mejores canciones de todos los tiempos.

 

Hello Walls

Un éxito cruzado de 1961 de Faron Young, este pequeño drama extraño y maravilloso puso a Nelson en el mapa como compositor. En una conversación unilateral con las paredes, las ventanas y el techo de una habitación solitaria y desierta, el icónico artista abre su corazón roto, sabiendo que «se irá por mucho, mucho tiempo». Medio siglo después, el dolor todavía se siente nuevo y muy real.

Crazy

Una de las mejores canciones country jamás escritas o grabadas y (según Rolling Stone) la número 85 entre las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Un éxito que cambió la carrera de Patsy Cline en 1961, el año en que Nelson la escribió, la canción sigue siendo un éxito popular en las máquinas de discos y una de las favoritas de los artistas de karaoke. Nelson escribió «Crazy» cuando todavía era un compositor con dificultades, y se la presentó al esposo de Cline después de encontrarse con él en el famoso Tootsie’s Orchid Lounge de Nashville.

Angel Flying Too Close to the Ground

Quizás la canción más triste que Nelson haya escrito y grabado alguna vez, «Angel» cuenta la historia del poder curativo del amor y el recuerdo agridulce que queda cuando se completa la curación y es hora de seguir adelante. Sorprendentemente, la versión única de 4:29, un éxito country número 1, incluye un solo completo de un minuto de la distintiva guitarra acústica de Nelson, lo que realza aún más su triste belleza.

Whiskey River

Otra canción no escrita por Willie Nelson, pero vinculada para siempre a su figura, la sensación alegre de la versión más familiar para los fanáticos enmascara el mensaje trágico de la melodía. Nelson, un elemento básico de los conciertos desde hace mucho tiempo, ha dejado a los fanáticos intoxicados con varias versiones grabadas del clásico de Johnny Bush.

 

Funny How Time Slips Away

Una de las primeras canciones de Nelson, «Funny How Time Slips Away», fue escrita durante la misma semana que «Crazy» y «Night Life». Casi media docena de artistas han convertido la canción en un éxito Top 40 desde entonces, incluido el artista de soul Joe Hinton, el cantante de rockabilly Narvel Felts y el ídolo adolescente Jimmy Elledge. Aun así, la propia entrega de Nelson siempre tenía el mayor impacto, con líneas como “Ha pasado tanto tiempo. . .pero ahora parece que fue ayer” tomando un nuevo significado a medida que Nelson crecía, sobreviviendo a amigos cercanos como Merle Haggard y Waylon Jennings en el camino. Originalmente una balada sobre una relación de corta duración, se ha convertido en algo más grande: un ejemplo de libro de texto del tipo de composición eterna que existe mucho más allá de su creador.

Blue Eyes Crying in the Rain

Del álbum conceptual de Nelson de 1975, «Red Headed Stranger», un disco que debería estar en la colección de discos de todos los fanáticos de la música, esta canción, escrita por Fred Rose y grabada originalmente por Roy Acuff, ya tenía 30 años cuando Nelson la hizo propia. La suya es la versión definitiva, convirtiéndose en su primer éxito No. 1 como artista y elevando a «Red Headed Stranger» a un estatus icónico.

The Troublemaker

La canción que da título al álbum country-gospel de Nelson se lanzó en 1976, pero se grabó tres años antes, cuando la Guerra de Vietnam estaba quizás en su punto más controvertido. El personaje principal de esta melodía escasa pero electrizante es un rebelde amante de la paz de pelo largo que usa sandalias, viaja con un variopinto grupo de amigos, rechaza el establecimiento y «nunca ha tenido un trabajo». Las dos últimas líneas garantizan que se te ponga la piel de gallina.

Night Life

No es coincidencia que los héroes de la guitarra como B.B. King y Thin Lizzy hayan hecho sus propios intentos en “Night Life”. Un saludo a la madrugada, la canción dispara barriles gemelos de narración de ojos tristes y riffs de seis cuerdas, creando una llamada y respuesta entre las observaciones nocturnas de Nelson («¡Escucha el blues que están tocando!») y las partes de guitarra que siguen. El crédito por esos riffs de mitad de la canción es para Paul Buskirk, quien compró la canción a un Nelson perpetuamente corto de dinero por $ 150 y se unió a él en la grabación original en 1960. Aun así, Nelson fue el arquitecto principal de la canción, y rara vez lo había hecho. construyó un puente tan sólido entre sus habilidades vocales e instrumentales antes.

 


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