Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el abogado constitucionalista, Arturo Fermandois.
Hoy inicia su trabajo el Consejo Constitucional para sacar adelante el nuevo texto respecto del cual la ciudadanía se pronunciará, a través de un plebiscito, el 17 de diciembre. La Comisión Experta hará entrega de la propuesta de anteproyecto elaborado entre marzo y junio por comisionados y comisionadas. La ceremonia está programada para las 10 horas, en la sede del Congreso Nacional en Santiago, específicamente, en el hemiciclo de la Cámara de Diputadas y Diputados. La secretaría técnica del proceso constituyente confirmó la presencia del Presidente Gabriel Boric en la ceremonia de instalación del Consejo Constitucional, programada para las 10:00 de la mañana de este miércoles.
¿Cuáles son sus impresiones sobre este nuevo proceso constitucional?
“Creo que no hay que tirar las esponja porque es un proceso que ha venido corrigiendo muchísimos de los problemas del proceso anterior. En lo personal me ha sorprendido por la capacidad de consensos, el esfuerzo de actualización y las normas que se han redactado. Eso no quiere decir que no hayan procesos pendientes y cosas por mejorar, pero ese es el trabajo que se tiene que continuar ahora. Se tiene que pulir sin desmontar los acuerdos que se presentaron en la Comisión Experta”, señala Arturo Fernandois.
¿Qué se debería mejorar en el trabajo que comienza hoy por los Consejeros Constitucionales?
“No hay que tirar un misil a las bases del acuerdo transversal. Se tienen que mantener las bases y resolver problemas, por ejemplo, en materia de principios. Es una propuesta que aumenta la presencia del Estado hasta 3 veces más de cómo está actualmente, pero me preocupa la certeza jurídica. Aquí hay un principio de confianza legítima que no tuvo votos, hay temas con la Contraloría General de la República, no veo un artículo transitorio que garantice estabilidad de los actos administrativos que se han dictado en el pasado”, indica el abogado constitucionalista.
“Hay un problema también con los tratados internacionales, porque hay una norma que implica que se interpreten en rango constitucional y a mí me parece muy disruptivo. En materia de derechos me duele que se elimine el artículo que menciona la idea de que la ley protege la vida del que está por nacer. En materia de educación se eliminó lo que hoy existe como el derecho de los padres respecto a la educación de sus hijos, solo quedó respecto a libertad de consciencia”, afirma Arturo Fernandois.
“Hay dos problemas graves en salud y seguridad social. No entiendo por qué se ha transgredido la libertad de elección del servicio de seguridad social o de salud. No me gusta porque puede llevar a la ley futura a ir estatizando estos dos sectores, que iría en contra de los bordes que señalan la existencia de instituciones públicas y privadas. En materia de huelga hay una cosa muy rara porque se reconoce el derecho a la huelga, que está muy bien, pero no se acota el objetivo de la huelga. Hoy se usa en la negociación colectiva, pero no se acotó y eso puede dar que una huelga se llame para cualquier cosa”, afirma el abogado consitucionalista.
Nada de eso fue tratado en las franjas electorales y quedó pendiente la expectativa respecto a qué pasará en este proceso. ¿por qué fue eso?
“Este es un problema, a opinión personal, porque cuando autoridades políticas y partidos llaman a un proceso constituyente exacerbando las capacidades y alcances de una Constitución se ofrecen soluciones constitucionales como si fuesen a solucionar la vida inmediata de las personas. Sin embargo, cuando llegan las campañas, los candidatos se dan cuenta de que no pueden hablar mucho de Derecho Constitucional porque una constitución no es un paquete de políticas públicas, así que se cargan a los intereses de los electores centrándose en seguridad”, agrega.
“Creo que esto parte con el proceso de la presidenta Bachelet, donde participé en el Consejo de Observadores y siguió con la Convención, donde se proponía solucionar todos los problemas de Chile. Creo que las Constituciones tienen que ser más sobrias, más breves, sin políticas públicas ni políticas identitarias. El borrador del anteproyecto me deja satisfecho porque se siente como un consenso al que llegaron los miembros del Comité Constitucional en conjunto”, concluye en Palabra Que Es Noticia el abogado constitucionalista Arturo Feernandois.