Avenged Sevenfold (integrada por M. Shadows, Synyster Gates, Zacky Vengeance, Johnny Christ y Brooks Wackerman) lanza su esperado octavo álbum, Life Is But a Dream… Este nuevo trabajo que fusiona distintos géneros, es su primer larga duración desde 2016 , donde indagan profundamente en los componentes que despiertan las emociones más fuertes, alternando entre la luz y la oscuridad de forma extraña y atrapante.
Compuesto y grabado a lo largo de cuatro años, Life Is But a Dream… está diseñado para provocar e inspirar, ampliando con valentía la nueva era del sonido del heavy metal norteamericano, del que la banda fue pionera con seguridad, actitud e intención. Mediante cambios en las convenciones predecibles sin sacrificar ganchos musicales, el octavo álbum de la banda se destaca por la incomodidad, la tensión, la ira y el abandono esotérico, explorando lo absurdo de la vida y la muerte.
Avenged Sevenfold y su nuevo disco: «Life Is But a Dream»
El tema que abre el álbum, “Game Over”, es una acusación a la vulgaridad de la vida cotidiana, particularmente la que no tiene un propósito o un logro. “Mattel” sigue siendo ofensiva sobre lo artificial de las ciudades y suburbios al estilo de la Barbie con esteroides, desde los cumplidos falsos al pasto artificial.
El single principal, “Nobody”, explora la muerte del ego que buscan los místicos y shamanes. El reconocimiento de que el ser es una ilusión, que somos todo y nada a la vez. “We Love You” condena la carrera desenfrenada y “Cosmic” celebra el amor que traspasa el tiempo, el espacio y la evolución.
“Beautiful Morning”, por contraste, es una crisis existencial oscura, dando un falso alivio por medio de las promesas vacías que encontramos en “Easier”. Los temas ocho, nueve y diez forman un tríptico: “G,” “(O)rdinary” y “(D)eath” o “GOD”. La gente se envuelve en El Secreto, la aparición o religión, pero ¿Dios? Dios los ve a todos como fans obsesivos que se equivocaron y simplemente presionaron “reset”. Ese robot considera la naturaleza de la conciencia. Después de “(D)eath”, el tema que da nombre al álbum es un número de piano que nos lleva a un dulce olvido.
Con Life Is But a Dream…, la banda continúa demostrando que están a la vanguardia en mucho más que el sonido.