Hace tiempo que Brian Johnson se ganó su lugar en el micrófono de AC/DC, pero en el verano boreal de 1980, apenas estaba comenzando como el nuevo miembro de la banda, y el que tuvo que reemplazar al amado Bon Scott a raíz de la muerte del recordado cantante.
Johnson comenzó a vincularse con sus compañeros de banda durante las sesiones de su primer álbum juntos, «Back in Black» de 1980, pero todos sabían que su verdadera prueba vendría con los fanáticos, lo que hizo que el primer concierto de la nueva formación fuera un momento increíblemente importante y estresante para él. Según explicó el propio Brian Johnson en conversación con Ultimate Classic Rock, el show sigue siendo una noche inolvidable en Namur, Bélgica.
«Recuerdo eso específicamente: ese fue un gran momento en mi vida», recuerda Johnson. «Fue en Namur, un pequeño pueblo de Bélgica. Se suponía que solo era un calentamiento».
«Solo queríamos un pequeño lugar para ver cómo iba todo», explica el guitarrista Angus Young, pero los planes de la banda se vieron frustrados por la abrumadora demanda. «Simplemente se movía porque aparecía más gente, hasta el final, estábamos en este enorme hangar».
Como dijo Johnson a Music-News, tenía un caso tan grave de nervios que terminó cantando el mismo conjunto de letras para dos canciones diferentes, y también tenía la responsabilidad adicional de estar al frente cuando el grupo debutó con la canción principal de su nuevo, y en ese momento, aún inédito, nuevo álbum. “Terminamos y se hizo el silencio”, recordó. “La mitad de ellos aún no lo habían escuchado. Pensé: ‘Oh, mierda, no les gusta’. Fue la primera noche. Fue una noche muy traumática».
Aún así, a pesar de todas esas presiones externas, Johnson sabía que esta nueva versión de AC/DC tenía algo que ofrecer. Resumiendo para Ultimate Classic Rock, simplemente dice: «Fue mágico».