Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Pablo Cabrera, consejero de Estudios Internacionales UC y ex embajador de Chile en Rusia.
El fin de semana el líder del grupo de mercenarios Wagner detuvo el avance de sus tropas a Moscú ordenando regresar a sus bases para “evitar un derramamiento de sangre”. Las tensiones internas en Rusia comenzaron cuando se llamó a un levantamiento contra el ejército de Vladimir Putin acusando que la invasión a Ucrania se basó en mentiras inventadas por los altos mandos del ejército ruso.
¿Cómo podemos entender las acciones del grupo de mercenarios Wagner?
“El tema de los mercenarios en Rusia y en otros países es bastante común. En Rusia es un brazo armado informal que actúa y hace supuestamente acciones diplomáticas en distintas partes del continente. Desde hace mucho tiempo este grupo, que es muy poderoso y que es difícil calcular en número, tuvo relevancia importante por la impronta que tiene su jefe en la vida rusa y por la rivalidad que ha tenido desde el inicio de esta operación con el aparato militar del Kremlin. Ha habido un juego de poder respecto a cuál es la visión que se tiene desde la perspectiva de Vladimir Putin y desde el grupo de mercenarios”, señala Pablo Cabrera.
¿Cómo puede existir un ejército informal de esa magnitud?
“En el caso de Rusia tiene que ver con el Donbas. En 2014, cuando empiezan las primeras invasiones a Crimea, la zona del Donbas es donde la mayoría de la población era rusa y querían una acción especial para volver a ser rusos. De ahí nació un grupo, un contingente, que después se unió a los mercenarios para luchar por la independencia del Donbas. Ellos miran la guerra como otra perspectiva, como una guerra de exterminio. La percepción y la realidad en esos países chocan mucho. Hay gente que habla como si viviera en un país cuando en realidad vive en otro. La conjunción entre lo que se desea obtener y lo que se puede tener es difícil. Ha habido una sobrevaloración de los mercenarios en cuanto a su poder”, indica el ex embajador de Chile en Rusia.
¿Por qué ya no le sirven los mercenarios a Putin?
“Si bien es cierto que han cumplido una función, hay un lenguaje de guerra que no es percibido de igual manera en Occidente que en Rusia. La presión internacional de Rusia no está en la línea de lo que pensaron los rusos para después de la guerra. Esta presión en un mundo global y digitalizado provoca una diferencia entre la guerra antigua y la guerra moderna. Estamos viviendo un mapa geopolítico bastante dinámico”, afirma Pablo Cabrera.
“América Latina es un lugar bien lejano a pesar de las relaciones que se han creído por coincidencias ideológicas. Entender desde América Latina lo que sucede en Rusia y Ucrania, que hace décadas eran prácticamente lo mismo, que Ucrania quiere ser una fuerza poderosa y que son los primeros en independizarse de la Unión Soviética, significa ponerse en perspectiva. Hay símbolos que ayudan a entender. Hemos tenido diferencias en la apreciación sobre cuál es el rol que le cabe a cada uno en el mundo de hoy y en ese sentido la esencia del ruso no ha cambiado”, asegura el consejero de Estudios Internacionales UC y ex embajador de Chile en Rusia.
“Esta esencia en Ucrania se volvió nacionalismo y en Rusia en un nacionalismo autoritario. Lo que está pasando puede ser un cambio de estrategia y una mirada para ir avanzando hacia, ojalá, el término de la guerra y una negociación”, concluye en Palabra Que Es Noticia Pablo Cabrera.