Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el presidente del Consejo para la Transparencia, Francisco Leturia.
El ministro de Vivienda, Carlos Montes, aseguró que se han detectado seis personas contratadas por fundaciones que cumplían labores en Seremi y Serviu. El secretario de Estado, que viajó a Antofagasta, indicó que «es bien probable» que el Gobierno presente una querella por el polémico convenio con Democracia Viva. En tanto, Revolución Democrática presentó una querella en contra de todos quienes resulten responsables de los hechos referidos a los convenios suscritos entre el Seremi de Vivienda de Antofagasta y la Fundación Democracia Viva, en base a los delitos investigados por el Ministerio Público.
¿Cómo se ha ido desarrollando el caso Democracia Viva? ¿Cómo lo ven desde el Consejo?
“Después de la sorpresa y la molestia transversal inicial hay un ánimo positivo. Porque la reacción unánimemente fue de no hacernos los tontos. Hay una oportunidad única para ponernos de acuerdo todos para cambiar esto. Esto no pasa por casualidad, hay una práctica que se ha repetido mucho. Tenemos problemas en el Estado que permite que estas cosas pasen y hay gente que va a identificar estas debilidades y las va a aprovechar.”, señala Francisco Leturia
“Es un muy buen momento para que cerremos estas fisuras. La reacción que ha tenido Chile y el gobierno me parece super positiva, pero veremos si en unos meses se transforma en un cambio legislativo importante para disminuir sustancialmente que se repitan este tipo de situaciones”, indica el presidente del Consejo para la Transparencia.
¿Qué es lo que hay que hacer?
“Primero disminuir la discrecionalidad. No puede ser que haya tantos contratos con trato directo sin ninguna explicación de por qué se le daban las platas a un ente con menos de un año de experiencia y no a alguien que sepa hacer la pega. Aquí quiero hacer un reconocimiento a la prensa y a la ciudadanía, porque todos los grandes casos de corrupción del último tiempo fueron descubiertos por personas comunes y corrientes o periodistas. No han sido los sistemas de control institucional”, afirma Francisco Leturia.
“Es imposible para un ente contralor controlarlo todo. Pasa en todo el mundo. Lo que realmente sirve es que haya transparencia, que toda la información esté disponible y que haya canales de denuncia anónimos y protegidos para que los mismos funcionarios puedan hacer las denuncias. La lista de cosas ha estado muy clara. Pero las razones de porqué no se han querido corregir hasta ahora es un tema para largo. Si no aprovechamos este momento para disminuir estas brechas, significa que no estamos realmente interesados en hacerlo”, asegura el presidente del Consejo para la Transparencia.
¿Cuánto queda de discrecionalidad del gobierno como para nombrar personas afines a su cargo?
“Siempre tienen que haber cargos de confianza. El punto en este momento es cómo controlamos las platas que se van para cualquier parte y no para los motivos para los cuales se disponen. Esto lo pongo de la mano con el tema municipal. Porque se habla de que las municipalidades son cajas pagadoras. Y más de la mitad de los municipios tiene causas abiertas por posibles casos de corrupción y nadie hace nada”, puntualiza.
“Cada vez que pasa algo, salen declaraciones muy vociferantes. Pero no se le pone urgencia a los proyectos de ley que aumenten sanciones o entreguen más herramientas de control. Mientras siga siendo tan fácil de hacer, va a haber mucha gente que se va a querer aprovechar. Si no se cumple este año esto ya estamos como para decir que este país no está interesado en que se hagan cambios”, concluye en Palabra Que Es Noticia el presidente del Consejo para la Transparencia, Francisco Leturia.