La próxima semana se estrena “El Vacío”, una nueva película chilena que cuenta la historia de un cineasta que comienza un romance con una joven veinticinco años menor y cómo esta relación decae con el tiempo.
Para ahondar en los detalles del filmes, charlamos en el estudio de Palabras Sacan Palabras con el director de la cinta, Gustavo Graef Marino, junta a la protagonista, la actriz Javiera Díaz de Valdés.
¿Cómo están de cara al estreno?
Estamos nerviosos, pero es un nervio rico. Creemos que tenemos una película muy íntima, profunda y que va a funcionar para aquellos que escuchan Led Zeppelin, Metallica, Twenty One Pilots.
Javiera, háblanos un poco de tu personaje.
Mi personaje es una mujer que también se está dando una nueva oportunidad, con muchas expectativas de esta relación. Busca una especie de hombre contenedor porque tiene una estructura bastante rígida de lo que es una pareja y una familia, tiene una hija adolescente y se topa mucho con este abismo de tantas libertades donde aparecen vacíos. Tiene un tema con la maternidad, por la etapa adolescente compleja de su hija.
Gustavo, ¿cuánto tiene de ti el protagonista?
Todo y nada. Es un artista que en algún momento tuvo un éxito arrollador cuando joven, pero puede haber sido un músico, un arquitecto, etc. La temática es encontrarse con el amor, con un flechazo al corazón con el personaje de Javiera y se prometen una especie de futuro juntos. Cuando uno escribe los guiones obviamente que hay mucho de uno en la historia, pero a estas alturas hay mucho de cosas que uno inventa, fantasías y cosas que son verdad. Uno reacomoda constantemente cosas para que el personaje termine siendo narrado, así que es una especie de cóctel de emociones.
¿Cómo ves en retrospectiva el éxito de “Johnny Cien pesos”?
Johnny es como un hijo porque tuvo sus piernas propias para recorrer el mundo entero. Lo recuerdo con mucho cariño, porque me ayudó a ser quien soy hoy, a viajar a Estados Unidos para trabajar. Hubo un empujón grande en lo que he logrado gracias a esa película. Esta cinta es completamente distinta, fue un derroche de energía después de la pandemia. Si no estoy filmando tengo una necesidad física de hacerlo. Salí al Parque Forestal a tomar notas y en dos semanas terminé el guion. Al mes y medio estábamos filmando y a los tres meses la película ya estaba lista. Teníamos un equipo muy pequeño que participó con un sí inmediato para hacer una película.
Javiera, ¿Cómo es estrenar cine chileno en estos tiempos, compitiendo con el streaming?
Ni siquiera lo he pensado mucho. Confío mucho en la película y en que se ha recibido muy bien. Pancho Reyes está super arriba en estos momentos y atrae mucho público. A mí me parece que es un desafío competir con el streaming, pero también es un privilegio estar en salas y poder ver una película con el sonido y la imagen de una sala de cine. Prefiero mil veces estrenar en cines que en streaming. El primer fin de semana es fundamental, así que a todos aquellos que quieran ir a verla los invitamos a ir el primer fin de semana.
¿Habían trabajado juntos antes?
(Javiera) Nunca. Yo estaba grabando Verdades Ocultas en pandemia y me llama la directora de casting ofreciéndome esta película. Me pareció super atractivo trabajar con Gustavo y con Pancho Reyes, que fuera una película con tan pocos personajes. Uno está de principio a fin. Era tremenda oportunidad y rogué para que me dejaran estar y lo logré. Lo agradezco, porque una estaba con un ímpetu de hacer cosas gigante. La película sucede también en pandemia así que este encuentro se siente con una pulsión más intensa. Es complicado organizar dos producciones. Lo hicimos mucho de noche, casi todo el tiempo en una locación lo que hizo que fuera manejable.
(Gustavo) Yo escribí el guion pensando en Pancho Reyes y Javiera. Son dos grandes actores.. Javiera sabe mirar como se mira el cine. Nunca a mis actores les pido actuar tal o cual sentimiento, me basta con que expresen hacia la cámara lo que les pasa dentro. A Javiera le puedo pasar una cámara y salir a tomarme un café y a la vuelta la escena está lista.
(Javiera) En el cine existe mucha intimidad, y aquí hubo una atmósfera que creo que se va a sentir en la película. En la televisión hay que sobre explicar, aquí no. Son distintos géneros.
¿Cómo manejaste el cambio de formato?
Me siento muy cómoda en el cine, hay menos distracciones, son menos escenas por día y hay una atmósfera muy respetuosa y de conversar. Nos juntamos antes para trabajo de mesa y a construir personajes.
¿Eso se hace siempre?
(Gustavo) Yo lo hago siempre en mis películas.
(Javiera) Se hace principalmente cuando tienes papeles protagónicos
¿Dónde es la invitación?
Desde el 8 de junio los quiero a todos y todas en las salas de cine porque no se van a arrepentir. Es un trabajo que parece sencillo pero es complejo y honesto.