Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el jefe nacional de Cibercrimen de la PDI, Maximiliano Macnamara.
La Policía de Investigaciones detuvo a 95 personas de diferentes regiones del país por tenencia de material pornográfico infantil en el contexto de la “Operación Orión 2”, con más de 100 allanamientos desde Arica a Magallanes. El procedimiento contó con la incautación de más de 170 mil imágenes y 30 mil videos con material de explotación sexual de menores y se identificó que de los detenidos 94 eran hombres y solo hay una mujer.
¿Cómo llegan a desbaratar este grupo de delincuentes?
“Esta es la segunda versión de la Operación Orión, que se ejecutó por primera vez el año pasado. La PDI forma parte de una red internacional de agentes de la ley que luchan contra este flagelo. En ese sentido, la Operación Orión 2 se concentra en las personas que almacenan, distribuyen, comercializan e incluso producen este tipo de material. Este año comenzamos a trabajar a contar de febrero en colaboración con la Fiscalía Nacional y pudimos recopilar una gran cantidad de material. Identificamos a los actores y pudimos judicializar las causas, con ordenes intrusivas”, señala Maximiliano Macnamara.
¿Lucraban con esto?
“La mayoría de las personas no lucran, es solo por una gratificación sexual personal. Solo existen en un submundo, donde intercambian este material y algunos efectivamente intercambian por un precio, pero la mayoría tiene que ver con esta gratificación”, indica el jefe nacional de Cibercrimen de la PDI.
¿Hay algún vínculo entre las personas detenidas?
“Al no lucrar existen redes de intercambio de material. Existe toda una estrategia para no ser identificados y está en investigación si hay vínculos entre sí. La unidad que trabaja en contra de esto está centrada en la víctima, así que es más importante el análisis detrás de la información con miras de la identificación de posibles víctimas, sin importar si están en Chile o en el extranjero”, afirma Maximiliano Macnamara.
¿Hay pedofilia detrás de esto?
“No hay oferta si no hay demanda y viceversa. De la cantidad de archivos que incautamos hay menores que son vulnerados sexualmente y atentados en su indemnidad sexual. Este abuso no existe si no hay una demanda y nosotros con nuestra estrategia atacamos a esta demanda. La PDI forma parte de una red vinculada con Interpol y durante el mes de mayo un grupo de detectives viajó hasta Colombia con la finalidad de identificar a víctimas y se logró identificar a 36, lo que permitió llegar a los abusadores. Una cosa es el consumo de material y otra es el abuso corporal”, asegura el jefe nacional de Cibercrimen de la PDI.
¿Cómo se perfilan a los detenidos?
“Eran todos chilenos. Nosotros estamos trabajando permanentemente en este tema y en mayo quisimos dar un golpe fuerte porque la mejor prevención es con los hijos. Estamos trabajando en rasgos sociodemográficos con la finalidad de que con el tiempo podamos establecer, más o menos, un perfil medianamente definido para que se nos haga más fácil hacer el análisis”, asevera Maximiliano Macnamara.
¿Cuál es la distinción entre los detenidos? ¿Tienen distintas penas entre sí?
“La mayoría de las personas consume este material. De los 95 detenidos, hasta ahora, uno efectivamente abusaba de menores y pudimos eliminar el entorno abusivo de menores de edad. Estamos realizando análisis para identificar si hay más. La mayoría fueron puestos en detención con medidas cautelares. A los domicilios a los que llegamos fue porque tenemos evidencia suficiente de que se estaba incurriendo en un delito”, puntualiza el jefe nacional de Cibercrimen de la PDI.
¿Cómo se logra este contacto?
“La PDI representa a Chile ante la Interpol que está conformada por 195 países. Esta es una de las áreas de cooperación. Existe una subdirección de comunidades vulnerables donde hay un equipo que trabaja en erradicar el abuso sexual infantil online y brinda herramientas para identificar a un menor en cualquier parte del mundo, compartiendo información y facilitando la persecución de estos delitos y el rescate de los entornos abusivo”, comenta Maximiliano Macnamara.
¿Hay alguna forma de prevenir este tipo de delitos?
“Los delitos de vulneración sexual en contra de menores de edad ocurren en todo el mundo. Estos son delitos que son documentados, pero existen otros no documentados. La mejor prevención es la comunicación en el entorno familiar con los menores de edad. Estar atento a las señales y al comportamiento de los menores. Vivimos en una sociedad globalizada donde es menos común la interacción intrafamiliar, pero la mejor solución es la comunicación. El año pasado se creó la Jefatura Nacional de Cibercrimen, como PDI tenemos 23 años en el cibercrimen y con el tiempo nos fuimos insertando en este fenómeno delictivo. Como policías tenemos que anticiparnos a estos delitos y combatirlos en el mismo escenario”, plantea el jefe nacional de Cibercrimen de la PDI.
¿Cuáles son las penas?
“Cada vez más actores en este sistema están más familiarizados con el fenómeno y entienden la gravedad de lo que está pasando. Todos estos delitos tienen penas importantes. Cuando hay un abuso sexual con contacto corporal también son sancionados de mayor forma”, agrega.
¿Hay otros delitos asociados?
“Existen distintas aristas que concurren cuando realizamos este tipo de diligencias. Hay ocasiones en que surgen otro tipo de delitos. Muchas veces la gente no quiere saber del tema, pero es necesario hablarlo”, concluye en Palabra Que Es Noticia el jefe nacional de Cibercrimen de la PDI, Maximiliano Macnamara.