La lluvia nos acompaña desde anoche en Santiago, con promesa de extenderse. Esa lluvia que nos tapa los rayos de sol que se cuelan por la ventana al iniciar la jornada y que nos hacen pensar en una nueva forma de llegar a nuestros deberes, algo que se siente muy diferente en tiempos de pandemia
Con la lluvia cayendo intermitente y el frío tomándose el ambiente, y mientras tratamos de abrigarnos en las oficinas o en nuestros hogares, la música es la compañía ideal para asomarnos al lado de la ventana mientras caen las precipitaciones.
En la 88.9, compartimos 10 clásicos del rock para mirar la lluvia por la ventana.
Creedence Clearwater Revival – Who’ll Stop the Rain
En el concierto que dio en el Movistar Arena en mayo de 2011, John Fogerty nos contaba que esta canción la escribió inspirado en esa lluvia que se coló en el fin de semana de Woodstock, obligando a reagendar con varias horas de diferencia los shows de sábado 16 y domingo 17 de agosto de 1969. Y sigue sonando fresca, 50 años después.
Led Zeppelin – The Rain Song
La favorita de muchos de nosotros en lo que respecta a la evocación de precipitaciones. Una delicia para los oídos y para los dedos que la tratan de sacar en esa guitarra de cuerdas tirantes y pesadas, de afinaciones especiales cortesía de Jimmy Page, y una progresión única marca registrada de Led Zeppelin. Un clásico instantáneo del “Houses Of The Holy”.
The Beatles – Rain
El lado B del single “Paperback Writer” de junio de 1966 tiene un toque sicodélico directamente sacado del concepto que ofreció John Lennon. Distorsión de guitarras en mid tempo, y una línea cantada al revés al final. Es la lluvia de los Beatles, la puerta de entrada a “Revolver” y un clásico incombustible.
Guns N’ Roses – November Rain
Es el single Nº 1 más largo de la historia. Un relato con toques solemnes como Elton John y épicos como Queen, además de un solo de guitarra gigante a cargo de Slash para cerrar un viaje que ilustró de forma óptima el ya legendario videoclip. Esa era la estatura que tenía Guns N Roses en 1992, el año en que se tomaron el planeta por asalto girando con su “Use Your Ilussion”.
David Gates – Suite. Clouds, Rain
Está claro que la lluvia genera atmósferas y estados de ánimo contemplativos. Y son estos los que reflejó en 1973 el líder de Bread, David Gates, en una suite de su primer disco como solista, “First”. La suite de las nubes y la lluvia, como la presentaba hace tiempo nuestro hermano mayor “Pirincho” Cárcamo, es ideal para la combinación de lluvia, frío y descanso.
Bob Dylan – A Hard Rain’s A-Gonna Fall
Cuando el genio lírico Dylan lanzó la canción en 1963, todos pensaron que era solo una metáfora de una caída nuclear. Resulta que se trata solo de «lluvia fuerte», no de «lluvia atómica». Entonces, calza para lo que vivimos en estos minutos.
BJ Thomas – Raindrops Keep Falling on my Head
La canción ganadora del Oscar de Burt Bacharach es bien conocida hace ya 5 décadas, pero antes de que apareciera en «Butch Cassidy & The Sundance Kid» se las mostró a Ray Stevens y Bob Dylan, quienes rechazaron la oportunidad de grabarla. Finalmente, BJ Thomas dio un paso al frente y posteriormente se convirtió en un éxito incombustible.
The Doors – Riders on the Storm
La lluvia torrencial sigue golpeando contra tu ventana, y te preguntas cómo vas a salir. Eliges hacer girar »Riders on the Storm» de The Doors, de su último disco «L.A. Woman» de 1971. La línea de bajo familiar de la canción relaja tu mente por un momento. Pero luego Jim Morrison comienza a cantar sobre un «asesino en el camino» y la paranoia comienza a hacerse cargo.
AC/DC – Thunderstruck
De repente, truenos y relámpagos comienzan a sacudir tu casa. Decides que la mejor manera de combatir la tormenta es con un trueno propio. Sacas el disco de 1990 de AC/DC, «The Razors Edge», y dejas que su primer tema, «Thunderstruck», haga lo suyo. La voz de Brian Johnson y la guitarra de Angus Young atacan la tormenta como un gato rabioso.
Neil Young & Crazy Horse – Cortz the Killer
OK, esta no habla directamente de la lluvia, pero la cadencia irresistible del combo que Neil Young hace con los Crazy Horse la convierten en un track ideal para dejar andando mientras llueve. Su atmósfera logra protegernos de las precipitaciones y se nos queda impregnada para siempre.
