Megadeth: logrando la madurez con «Cryptic Writings»

Megadeth tuvo su renovación en 1997. Dave Mustaine y sus tres compañeros regresaron después de tres álbumes fabulosos. Sin embargo, hay que decir que desde 1994 y «Youthanasia», ha habido un período de escasez.

Así que Megadeth contrató a un nuevo productor, Dan Huff, una elección extraña, ya que era conocido principalmente por su trabajo en la música country. A la primera escucha, la palabra renovación parece incorrecta, mientras que resumen suena más acertada. «Cryptic Writings» es en realidad el álbum de la madurez.

‘Trust’ es un ejemplo perfecto, con este riff a lo «Enter Sandman». Esta es una pista interesante que muestra la unidad de la banda en torno a Dave Mustaine. Luego llega «Almost Honest», con aire pegadizo y buena voz.

Podemos notar que los temas de la hipocresía y la honestidad son ampliamente discutidos, como se escucha en «Trust», «Almost Honest» o «I’ll Get Even», una canción sorprendente y sílfide [en el buen sentido], con una pinta cool de espectáculo de variedades que evita los horrores de la actitud comercial. «A Secret Place» está en la misma melodía, pero posee más emoción y es realmente lo más destacado del álbum.

Aunque Megadeth ya no busca el riff asesino, «Cryptic Writings» tiene canciones potentes y veloces como «The Disintegrators», «Vortex» o «FFF», que podrían haber estado en los álbumes anteriores. «Use The Man» no suena como cualquier otra canción, con una intro que parece sacada de una radio de los 60 y una estructura poco convencional y pegadiza, aunque un poco inquietante.

Este sentimiento se ve reforzado por el oscuro y agresivo «Mastermind». «Cryptic Writings» no es realmente un álbum de guitarra, pero sigue ahí el gran lirismo de Marty Friedman, en «Vortex» o la excelente ‘She-Wolf’, que alterna versos violentos y estribillos melódicos. El resto, «Sin» y «Have Cool, Will Travel» son demasiado estándar.

Dave Mustaine dijo que «Cryptic Writings» es la adhesión de Megadeth a cierta profesionalidad. Además, no podemos evitar compararnos con Metallica en los buenos años [antes de 1992], incluso si estas similitudes no dañan la identidad de la banda y la personalidad del álbum. De cualquier manera, «Cryptic Writing» es excelente, y un gran momento para la banda en los 90.