En cuenta regresiva para el concierto de lanzamiento de su disco “Good Conversation Wanted… And Maybe More” se encuentra el grupo The Hottest and The Ladybug, que están sacando la cara en nuestro país por el rock clásico de espíritu setentero y tradicional. Lo van a hacer este viernes 30 de junio en el Teatro San Ginés, junto a sus colegas de Profano como banda invitada.
En la previa hablamos unas palabras con Julio Quevedo, vocalista de la banda, que en primera instancia nos cuenta: “La banda tiene bastante tiempo tocando. Existe desde 2012 y hace un par de años decidimos grabar un disco y se dio la oportunidad de poder firmar primero un contrato con un sello danés (Willow Creek Records). Y luego se grabó el disco en Estudios del Sur, vino un ingeniero de Europa, un ingeniero chileno que se llama Gonzalo Ramos, que está en Europa y que trabaja en Los Angeles Records. Y se masterizó en Los Angeles por Cristian Robles. Entonces fue una aventura hacer que la banda, que ya había ido creciendo en el trabajo que se estaba haciendo, la calidad del sonido que se estaba logrando, entonces decidimos dar ese salto”.
Y así llegamos a este lanzamiento: “Si bien el disco se lanzó en Europa en octubre del año pasado, acá en Chile no se hizo el lanzamiento porque recién estamos trabajando con eso. Y decidimos hacerlo en San Ginés, que nos dieron la oportunidad de tomar un espacio ahí y efectivamente eso es lo que se va a hacer este viernes, presentar este disco”.
-Lo que hacen ustedes es un rock de inspiración bien clásica, con influencias de los años 70, ¿cómo es llevar adelante un proyecto de este tipo en el contexto actual, en que sabemos que la música ha ido cambiando, el rock también ha ido cambiando, y hay otras tendencias dominantes?
-Es una apuesta bien arriesgada y partimos nada más que por un tema de gustos y afinidades. Las influencias siempre fueron el blues y el rock clásico, exploramos esa veta y por ahí fuimos teniendo claro que el contexto actual de la música hace que nuestro sonido sea bastante novedoso, pero riesgoso. Novedoso, no porque sea algo realmente nuevo, sino que porque es algo que por lo menos en Chile ya no se cultiva. Además la escena está dominada por el más por el metal y rock alternativo. Pero cuando vemos gente que entra en contacto con el sonido de la banda, le pasa que siente que es un muy buen producto, que está muy bien ejecutada la música, que es entretenida y cuando ven el show también es que es un producto de calidad. Pero sigue siendo una batalla bien dura de dar.
-Sabemos que para este tipo de música tal vez su mejor expresión se encuentra en el show en vivo, donde agarra una energía especial. ¿Cómo es para The Hottest and The Ladybug? ¿También encuentran que es su mejor versión en vivo?
-Sí, por supuesto. La banda se ocupa mucho de hacer un muy buen show. Yo soy el frontman de la banda y mi enfoque precisamente es un frontman a la antigua. Con mucho despegue escénico, muy agresivo con el público, en términos de ir hacia el público. No de estar simplemente cantando con el micrófono, sino que generar una una interacción. O con la premisa de si tú entraste a vernos, no te puedes ir indiferente. Puede ser que no te haya gustado para nada o que quedaste loco con la banda, pero indiferente no puede pasar. No puede ser que tú te vayas diciendo “sí, creo que hubo una banda aquí”. No, “hubo una banda que me cargó” o “una banda que me volvió loco”. Hasta aquí hemos tenido una puesta en escena con mucho glam de los 70. Pero estamos evolucionando hacia algo que sea un glam más moderno y que sea un poco más, por decirlo así, más elegante.
-Entiendo que la formación actual no es precisamente la que grabó el disco, ¿cómo están ahora?
-Sí, no son los mismos músicos del disco, son músicos más profesionales, podríamos decirlo de alguna forma, y con más trayectoria en el medio. En la guitarra está Gatillo Gerard, que es un blusero muy conocido en el circuito blusero. Está Miguel Yurelevich, en la batería, que ha estado en muchas bandas como Aguaturbia, ha tocado en algunas bandas tributo, teloneó a ZZ Top. Está Claudio, se nos acaba de unir un nuevo bajista, tenemos a Nacho Creighton, que es un intérprete en Hammond. La banda tiene un teclado Hammond, no un sonido emulando Hammond, sino que es un Hammond. Moderno, pero un Hammond. En ese sentido, sigue siendo una pieza rara, porque casi nadie toca Hammond.
Está hecha la invitación. Las entradas para el lanzamiento de The Hottest and The Ladybug están a $10.000 a través de sistema Puntoticket y boleterías del Teatro.