El 25 de julio se cumplieron 40 años de “Kill ‘em all”, el disco que no solamente inició la carrera de Metallica, sino que abrió todo un subgénero: el thrash metal. Se considera el primer álbum en llevar esa etiqueta, así que en el programa Disco Duro (que va cada martes a las 23:00 hrs en Futuro) decidimos celebrar estas cuatro décadas eligiendo el mejor disco thrash de cada año, desde 1983 hasta la actualidad.
Importante: SIN REPETIR BANDAS, para que las más grandes no monopolicen el juego. Por ejemplo, Metallica y Slayer tienen varios discos que pueden ser los mejores en distintos años, pero eso le restaría emoción y la idea es mostrar la mayor cantidad de grupos distintos.
Lo dividimos en cuatro partes, la primera salió en el programa del martes 25 (se puede escuchar más abajo), abarcando la primera década de 1983 a 1992. Esta es la lista:
1983 – METALLICA – KILL ‘EM ALL
Está dicho, este es el disco que inició todo, le dio forma al subgénero, marcó el camino a seguir y es la piedra fundacional de este asunto.
Menciones honrosas: Slayer – Show no mercy, Hellhammer – Satanic rites
1984 – CELTIC FROST – MORBID TALES
Conceptos como black, death y thrash todavía eran algo difusos en esos años: Celtic Frost era todo eso junto y desde las cenizas de Hellhammer debutó magistralmente con este EP. Desde acá quedan separadas para siempre la escuela estadounidense de la europea, esta última siempre fue más oscura y brutal.
Menciones honrosas: Metallica – Ride the lightning, Metal Church – Metal church, Anthrax – Fistful of metal
1985 – EXODUS – BONDED BY BLOOD
La máxima expresión del thrash callejero, una oda a la violencia cuyo único pecado fue salir demasiado tarde, porque la banda era tan pionera como Metallica. Tal vez si hubiera salido el ‘83 la historia sería distinta. Si con esto no quedas con ganas de salir a patear basureros y romper botellas, algo estás haciendo mal.
Menciones honrosas: Slayer – Hell awaits, Razor – Evil invaders, Destruction – Infernal overkill
1986 – SLAYER – REIGN IN BLOOD
Poco que discutir acá, el mejor disco thrash de todos los tiempos, de hecho el ‘86 fue uno de los mejores años para el estilo y ahí estuvo Slayer dominando todo con esta pieza maestra.
Menciones honrosas: Dark Angel – Darkness descends, Metallica – Master of puppets, Kreator – Pleasure to kill
1987 – VOIVOD – KILLING TECHNOLOGY
Para el ‘87 el thrash ya estaba lanzado y había muchas bandas y discos buenos, todas siguiendo un camino más o menos similar, pero hubo una que pronto se desmarcó con una originalidad sin precedentes: los canadienses Voivod, que comenzaron a establecer su identidad definitiva con este “Killing technology”, donde todavía eran muy thrash, pero ya con sus elementos progresivos y futuristas que los caracterizaron para siempre. Por lo revolucionario, alucinante e influyente, lo mejor de ese año.
Menciones honrosas: Anthrax – Among the living, Sodom – Persecution mania, Testament – The legacy
1988 – CORONER – PUNISHMENT FOR DECADENCE
Otro año estelar para el thrash, se levantaba una piedra y salía un disco bueno, pero desde Suiza brilló uno con colores propios: el segundo álbum de Coroner, consolidando el lado más técnico del género, demostrando que esto era mucho más que aporrear instrumentos y gritar un par de cosas, sino que el thrash podía ser algo más complejo y excelentemente tocado. Una obra capital.
Menciones honrosas: Razor – Violent restitution, Sadus – Illusions, Forbidden – Forbidden evil
1989 – ANNIHILATOR – ALICE IN HELL
Al borde de la década logra debutar el grupo de Jeff Waters, con un trabajo inspiradísimo lleno de canciones impecables, donde destaca su talento en la guitarra y la composición, además de la voz de Randy Rampage. Marcó una época y se codea al mismo nivel de todos los grandes debuts del género.
Menciones honrosas: Sodom – Agent orange, Sepultura – Beneath the remains, Nuclear Assault – Handle with care
1990 – MEGADETH – RUST IN PEACE
El cambio de década encontró al grupo de Dave Mustaine armando la mejor formación de su historia, con ella creó una obra que roza la perfección y se encumbra como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos.
Menciones honrosas: Artillery – By inheritance, Kreator – Coma of souls, Demolition Hammer – Tortured existence
1991 – SEPULTURA – ARISE
Poniendo a Sudamérica en el mapa del metal mundial, Sepultura representó a las escenas de estos países que llevaban varios años batallándola, pero les había costado más que a los grupos del primer mundo. Sepultura alcanza su cénit y conquista su merecida fama, con una colección de riffs e intensidades irrepetibles.
Menciones honrosas: Overkill – Horrorscope, Coroner – Mental vortex, Invocator – Excursion demise
1992 – DEMOLITION HAMMER – EPIDEMIC OF VIOLENCE
Cuando ya el thrash daba señales de desgaste, por un declive natural después de varios años estando a tope, sumado a la arremetida de estilos como el death metal o el metal alternativo, la mayoría de las bandas thrashers se vieron en la encrucijada de tener que ir cambiando y adaptarse a los nuevos tiempos, o morir. En medio de ese escenario, apareció Demolition Hammer con su segundo álbum barriendo con todo, un torbellino que demostraba que todavía había fuelle para seguir pateando culos.
Menciones honrosas: Sodom – Tapping the vein, Tankard – Stone cold sober, Sadus – A vision of misery
Se bajaba así el telón a la época dorada del género y el thrash entraba a su hora más difícil. Los 90 fueron un período más bien de búsqueda y de ver para dónde iba a ir la micro, para las pocas bandas sobrevivientes. Eso hasta que una nueva camada empezó a rescatar el viejo sentimiento. Todo eso lo veremos en el próximo capítulo, que abarcará de 1993 a 2002. No se pierdan el siguiente episodio de Disco Duro, el martes 1 de agosto a las 23 hrs.
Acá el capítulo con la primera parte: