Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el analista e historiador francés, Florent Sardou.
La violencia urbana en Francia no cesa y ahora denuncian presencia de “milicias” de extrema derecha entre las revueltas. Luego de un fin de semana en que la violencia empezó a amainar, se reportó la aparición de grupos en Lorient y Angers que, con bates de béisbol a la mano y pasamontañas, pelearon contra manifestantes. La muerte de Nahel en Nanterre, provocada por un disparo policial, encendió la mecha y encadenara una serie de disturbios, saqueos e incendios en las periferias de las ciudades francesas.
¿Cómo se entiende desde América Latina lo que ha pasado en Francia?
“No hay que pensar de esto como un movimiento político. Estamos frente a disturbios y a un sector de la población que manifiesta una rabia pura. Es interesante que estamos viendo factores en la calle respecto a que quienes practican la violencia son mayoritariamente hombres jóvenes. También hay un factor importante en el fenómeno de las redes sociales. Hay un componente nihilista total de estos jóvenes que practican la violencia, son hijos de la sociedad de consumo. Los sectores asaltados fueron muchas veces tiendas de marcas reconocidas. Es una explotación de rabia sin una causa común, solo explota y desaparece”, señala Florent Sardou.
El 2005 hubo una suerte de estallido también relacionado con violencia policial, ¿Hay una diferencia?
“Lo que pasó en 2005 no tuvo salida política. En 2005 los disturbios no tenían portavoz y hoy pasa lo mismo. Son gente que se siente abandonada y que tiene una rabia contra el sistema. Son jóvenes los que se rebelan y que finalmente no tienen nada que esperar de esta sociedad. La escuela termina siendo un fracaso y no logran tener un ascenso social, así que las relaciones sociales terminan siendo los amigos o bandas que terminan conectadas con el narco”, indica el analista e historiador francés.
¿No tiene que ver entonces con la violencia policial?
“Lo de la violencia policial es un hecho que gatilla la violencia, pero no es la causa profunda. Hay un tema que este tipo de rabia se puede repetir en barrios más marginales, donde hay confrontaciones entre la policía y los jóvenes y donde se utilizan procedimientos más violentos en comparación a países de la zona. No creo que haya racismo de los policías o ese tipo de acusaciones que se han hecho, creo que tiene que ver más con los procedimientos policiales más duros que se realizan aquí. Los policías tienen muchas características en común con los jóvenes de estos barrios. La otra cosa que se escucha desde afuera es que hay un intento de radicalización islámica de estos barrios y eso no es así. No tienen influencia en estos barrios, no es verdad”, afirma Florent Sardou.
¿Qué pasa con esta suerte de milicia que surgió para combatir a los protestantes? ¿Es posible que se radicalice el discurso político?
“Como pasa con muchos países, lo que más se escuchan son los ultras tanto de izquierda como de derecha. En Francia, en la ultraderecha el migrante es una bestia y desde la ultraizquierda es el ejemplo a seguir para un camino anticapitalista. Hay una imposibilidad de tener un debate de altura de miras que también está favoreciendo a la ultraderecha”, asegura el analista e historiador francés.
¿Qué pasa con el presidente Macrón?
“Es como el presidente de las siete plagas, no para de enfrentar crisis y no sale beneficiado. La gente pide mano dura, pero no necesariamente lo apoya. Tiene un mandato que se viene complicado porque no logra generar una pacificación del debate que de a hacer análisis. Recién hablaron de las manifestaciones de los chalecos amarillos por la edad de jubilación y no logra dar soluciones para abrir el diálogo. Es difícil para el gobierno francés porque durante anteriores manifestaciones se apoyó muchísimo en la fuerza policial y con esto se ve difícil que recurra a una reforma a este cuerpo”, concluye en Palabra Que Es Noticia Florent Sardou.