“El libro de Asgalard”, es la nueva y sorpresiva novela de fantasía publicada por el escritor y filósofo, Axel Kaiser, con quien conversamos hoy en Palabras Sacan Palabras.
¿Por qué quisiste escribir este libro tan distinto ?
«Fue casi como una epifanía, iba manejando y de repente se me ocurrió la historia, como si se estuviese bajando la historia desde una nube. Fue muy orgánico el desarrollo de la historia, se fue dando de manera muy curiosa, como si alguien lo escribiera a través de mí, nunca me había pasado antes».
Axel Kaiser: ¿Fue algún tipo de trance mediante sustancias?
«En general yo soy muy tradicional, no consumo nada, ni alcohol, ni marihuana, nada. Hay gente que me ha preguntado… ¿Qué hongo te comiste para escribir esto? Y no les cuadra con lo que yo he escrito. Hasta a mí me sorprendió, pero tiene que ver con como yo crecí. Desde mi infancia en mi familia de raíces alemanas, las fabulas nórdicas y los cuentos que me leían. Entonces hay una sensibilidad desde muy chico con este tipo de historias».
¿Hay ideas que se repiten de su ideología en la historia de la novela?
«El «borik» es una figura mitológica que son antiguos espíritu que se encarna en cierto tipo de oso, algo muy tolkiano que está del lado del bien, nada relacionado con el presidente eso sí, una mera coincidencia, no quise explicar nada con eso. Pero lo demás sí, claramente hay historias que tienen un trasfondo de que la lucha tiene un tipo de liberación frente al mal, y además, con lo que se dice de qué hace el poder con nosotros, la perdida de la fe en la causa, y como nos vamos acercando cada vez más al mal, y eso lo podemos extrapolar a la vida real, en dimensiones que exploré en profundidad. Loa arquetipos sociales, son algo que se ve en todas las narrativas y culturas. Es muy interesante como fluyó la historia».
¿Cómo ejerce esta mirada en su día a día esta idea del bien y el mal?
«Los seres humanos no nos distinguimos pero la mayoría tenemos un poco de las cosas aunque luchamos por comportamos con cierta altura moral, esto es por lo mismo una reflexión fantástica en la que se plantean los arquetipos. La tentación a corrompernos está en todos los seres humanos, el no luchar por mejorar las cosas, porque hemos perdido el espíritu, y yo trato de cuidarme de eso. Yo soy agnóstico pero yo creo que las religiones tienen algo que aportar sobre la naturaleza humana para entenderlas, y hay lecciones que aprender de eso».
¿Cree usted que eso está en Milei, a propósito de su charla con él?
«Milei no es una persona que se haya corrompido en nada, respecto a su acusación que era todo falso. Él es una persona muy espiritual, tiene un rabino personal con quien discute materias de que no habla mucho, y te das cuenta que es una persona que tiene una gran sensibilidad. Cuando tú enfrentas el mal, sin querer hacer algo puro, enfrentas mafias y corrupciones que se han tomado el poder como en el caso de argentina, ahí tú no puedes ser ambiguo y moderado, tienes que combatir el mal con todo y con convicción. La moderación es falta de coraje».
¿Cómo ve la conmemoración de los 50 años y el acuerdo propuesto por el presiente Boric?
«A mí me parece sano, pero un acuerdo que sea sano y en consecuencia sería un buen gesto y algo positivo para nosotros conversar con honestidad, pero si hay un sector que no quiere torcer la mano, que piensan que hay una sola mirada oficial, entonces el presidente estaría solo. Porque él está en un gobierno con un partido que no están abiertos a un diálogo sincero sobre eso. Es lamentablemente difícil».
¿La UP fue responsable del golpe y es justificado?
«El mínimo común es que los crímenes cometidos tanto por la izquierda, o por el régimen militar no puede ser transado por ninguna de las dos partes, porque fue de los dos partes y esto hay que decirlo y no se trata de jugar al empate, ese mínimo común no se puede poner en duda. Hay que reconocer estos factores como parte de la historia, no quedarnos ahí y mirarnos hacia adelante. A las problemáticas del país esto no les sirve, no les sirve hablar del pasado. Podemos hablar toda la vida del 73, pero si no solucionamos los problemas de la actualidad, vamos a tener un quiebre significante en nuestra democracia» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, el escritor y filósofo, Axel Kaiser.