A mediados de los 90, los walkman todavía dominaban el mundo y surgían como una de las mejores alternativas para escuchar música. Y, de repente, el mp3 rompió el mercado.
El formato de compresión de audio se lanzó el 14 de julio de 1995. Y permitió que los consumidores pudieran obtener una opción de reproducción digital, mucho más simple que sus antecesoras.
El mp3 tiene un origen repleto de complejidades. E incluso el nombre por el que se popularizó no es el oficial. En un comienzo, se denominó MPEG-2 Audio Layer III e inició su camino formal hace exactos 28 años.
El mp3, desde un laboratorio alemán al mundo
Curiosamente, se creó en un laboratorio del Instituto Fraunhofer de Alemania, una de las principales academias germanas. Karlheinz Brandenburg, su director de tecnologías, empezó a difundir as bondades del mp3. Y en 1988, un ente regulador convocó al equipo comandado por el académico para definir un estándar de codificación. Los primeros compradores de un artefacto de esas características venían Micronesia, una pequeña isla situada en Oceanía. Sus habitantes decidieron adquirir el prototipo para usarlo en una emisora de radio local y se transformó en todo un éxito.
Las pruebas iniciales del mp3 contaron con algunas fallas lógicas y el sistema entero se fue perfeccionando. Los desarrolladores de Thomson Multimedia ayudaron a mejorar la invención. Incluso Jim Johnston, que por aquel entonces formaba parte de la empresa AT&T, brindó sus servicios en pos del avance de la tecnología.
Con el perfeccionamiento del formato, ahora venía la parte legal. las patentes habían empezado a ser registradas a principios de los 90, pero recién en 1995 el propio Brandenburg tomó la determinación de elegir el formato para guardar varios archivos en su PC. En un principio, el conflicto con Phillips representó un gran problema, ya que la multinacional era la encargada de comercializar CDs.
Un empujón de NHL y Microsoft
Poco después de su debut, el mp3 recibió un considerable impulso cuando tuvo como cliente estelar a la NHL. Después, Microsoft apostó por los alemanes y hasta instaló un reproductor por defecto en las versiones más frescas de Windows que contaban con un soporte especial.
El primer programa que permitió darle lugar al mp3 fue Level 3 Encoder. Este software se instalaba con un disquete de 3.5 pulgadas. Eso sí, el emblemático Winamp fue el reproductor que le otorgó un empuje inimaginable al formato. En tan solo un año, llegó a superar las 15 millones de descargas en tan solo un año.
Después llegarían Napster y Ares, los que fueron generando varios inconvenientes. Era común que los derechos de autor se violaran de manera simple. Con un solo click, los usuarios tenían la posibilidad de descargar sus sencillos favoritos. La práctica se intensificó y sitios web también permitían bajar toda la discografía completa. En nuestros días, las plataformas de streaming como Apple Music, YouTube o Spotify se quedaron con buena parte del mercado.
En 2017, y después de mucho tiempo de desarrollo del formato, se vencieron todas las patentes de mp3, según consigna TN.