Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Macarena Guajardo, vocera de la coalición Supera El Plástico.
Una reciente encuesta de percepción ciudadana reveló que la contaminación por plásticos se encuentra entre las principales preocupaciones ambientales del país. De hecho, la ciudadanía identifica a los plásticos como una de las grandes amenazas para el medio ambiente. Pero opina que el Estado y las empresas hacen poco contra esta problemática. Todo, cuando persiste la preocupación por lo que sucede en el desierto del norte chileno, que se ha convertido en el basurero de la ropa usada, a raíz de la industria de la moda, el fast fashion y la poca legislación que hay para los textiles.
¿Qué detalles hay sobre la percepción ciudadana sobre el plástico?
“El problema que estamos enfrentando con este material es que lo estamos usando en objetos de un solo uso y eso es lo que busca regular esta ley. Con la Coalición Supera el Plástico hicimos esta encuesta que nos permite descubrir que existen brechas en su implementación porque solo un 20% de las personas sabe en qué consiste esta ley y nuestro objetivo es acercar esta ley a la gente para implementar la ley de manera más rápida y eficiente”, señala Macarena Guajardo.
¿Qué son los plásticos de un solo uso? ¿Qué aspectos importantes tiene esta ley?
“El plástico es un material muy versátil y flexible, que dura cientos de años. El problema es utilizarlo en objetos de un solo uso como bombillas, revolvedores, sachets, etc. Esta ley evita que sigamos generando este tipo de residuos gradualmente. A la fecha, lo que está prohibido en los expendios de alimentos como bares o restaurantes son las bombillas plásticas, lo mismo con los revolvedores en el caso de un café”, indica la vocera de la coalición Supera El Plástico.
“Lo interesante es que desde el 2024 empezarían también a evitarse objetos como los tazones y los platos desechables. Todos estos productos de un solo uso se botan en la basura y terminan en el océano o en este tapón que vimos en el sistema frontal en el Mapocho, que fueron 880 toneladas de basura. Básicamente hoy nos estamos comiendo el equivalente a una tarjeta de crédito a la semana en microplásticos”, asegura Macarena Guajardo.
¿Qué pasa con la responsabilidad de las empresas?
“Todos nos echamos la culpa entre nosotros. Las personas dicen que las empresas y el Estado y las empresas hablan de las personas. Lo importante es que cada actor sepa cuál es su rol. Las personas tenemos el rol de informarnos y sensibilizarnos y exigir que estos productos no se sigan entregando si vamos a un bar o a un restaurant. Las empresas tienen su responsabilidad en no disponer de estos productos y el Estado tienen el deber de legislar en esta materia”, afirma la vocera de la coalición Supera El Plástico.
“La idea es que, si vemos que alguno de estos actores no está cumpliendo su papel, nos acerquemos y busquemos que se cumpla la ley para avanzar en el cumplimiento eficaz de esto. Hay cada vez más emprendimientos que nacen con un enfoque de sustentabilidad y existen empresas que tienen barreras económicas. Hoy es más barato contaminar que no hacerlo y esto tiene que cambiar”, asevera.
¿Qué está pasando en el desierto de Atacama con la ropa?
“Hay hartas cosas que ocurren. A Chile llega mucha ropa importada porque se comercializa mucha ropa de internet y de segunda mano y eso termina en el desierto. Hay una multidimensión de este problema tanto en el término del control de la ropa que entra al país como del control de los residuos en estos espacios. Hay un problema de fiscalización porque es muy costoso y hay pocos recursos destinados en esta materia. El gasto público asociado a medioambiente asciende a casi un 0,01%. Es muy poco. Estamos hablando de un problema de salud pública al que se le está dando poca relevancia. Es nuestro objetivo acercar estas materias a la ciudadanía para seguir exigiendo que haya un tratamiento más responsable”, concluye en Palabra Que Es Noticia Macarena Guajardo, vocera de la coalición Supera El Plástico.