Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica y Miembro del Consejo de Modernización del Estado, el académico Ignacio Irarrázaval.
Se agudiza la crisis al interior del Gobierno a partir de las indagatorias por presuntas irregularidades en el traspaso de recursos desde el ministerio de Vivienda a una serie de fundaciones vinculadas a Revolución Democrática. Es precisamente el funcionamiento de las fundaciones lo que queda en entredicho, teniendo claridad del efecto que esta crisis pueda tener en el funcionamiento del Estado y lo que hay que hacer para mejorar la gestión y transparencia de las organizaciones de la sociedad civil.
¿Cuáles son algunas de las tareas encargadas en esta comisión?
“Es parte de lo que han dicho. Lo que le interesa al Presidente es transparentar el proceso de transferencia del Estado hacia las organizaciones de la sociedad civil. Hay un montón de actividades e interesa que esta relación sea fluida y transparente”, señala Ignacio Irarrázaval.
¿Qué diferencia tendría esta mesa con el Consejo de Modernización del Estado?
“En términos genéricos las organizaciones de la sociedad civil incluyen organizaciones de base, juntas de vecinos y también fundaciones. El Consejo de Modernización del Estado tiene una agenda intensa y hemos visto el sistema de compras públicas, pero esto en particular no lo hemos tocado. Muchos de los temas que hemos visto tocan esto, pero no lo hemos visto específicamente”, indica el miembro del Consejo de Modernización del Estado.
¿Qué opinión tiene sobre la modernización del Estado?
“Es una demanda de larga data. Estos problemas son oportunidades para hacer mejoras. Nosotros hemos tenido una investigación previa sobre este tema desde hace más de 10 años. Hay un registro de organizaciones de la sociedad civil que lleva el Registro Civil y presionar a esta institución para entregarlo frente a otros servicios hace que se vaya postergando. Hay una posibilidad de reforma y mejora del Estado, no refundacional, pero que significaría una mejora”, afirma Ignacio Irarrázaval.
¿Qué cambios serían fundamentales?
“Hay cosas que se pueden hacer por la vía administrativa. El ejemplo del registro de personas jurídicas no opera con el Servicio de Impuestos Internos u otros registros y ahí podemos hacer un cambio para que conversen entre sí. También se puede por la vía administrativa estar atento a la imputación inmediata del Servicio de Impuestos Internos de las facturas para mejorar el escrutinio de los acuerdos”, asegura el miembro del Consejo de Modernización del Estado.
¿Hay que eliminar la asignación de fondos directos? ¿Qué pasa en el caso de las corporaciones municipales?
“Creo que los tratos directos se pueden acotar bastante. Son necesarios, lamentablemente. El trato directo tiene que ser porque ayuda, por ejemplo, en situaciones de catástrofe. Se puede hacer con mucho más cuidado, más acuciosamente, pero no se pueden eliminar por completo. En el caso de las corporaciones y de Vitacura, hay una transgresión de la norma. La corporación Vita Emprende es una organización de base y por lo tanto no tiene capacidad de escrutinio y sus exigencias no son comparables con la de las grandes fundaciones. Ahí se descubrió un espacio para transgredir la norma. No creo que la solución sea eliminar las organizaciones de base, prestan un servicio importantísimo al país. Estas organizaciones más pequeñas no reciben anualmente más de 5 millones de pesos y en la medida en que se pesquisa que empiezan a recibir montos más importantes se debiera prestar atención de inmediato”, plantea Ignacio Irarrázaval.
¿Sus propuestas serán proyectos de ley?
“Yo pretendo que sea por la vía administrativa. Los proyectos de ley toman tiempo. Me interesa tratar de contribuir con soluciones operativas de corto plazo”, complementa el director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica y Miembro del Consejo de Modernización del Estado.
¿El estado subsidiario necesita de esta relación entre el Estado y las organizaciones?
“Yo creo que no. La sociedad civil más grande en términos relativos son países como Holanda o Bélgica. El Estado no es capaz de proveer todo. Es una torpeza y creo que nadie lo ha planteado el decir que nadie va a necesitar de la sociedad civil. La necesitamos y como tal necesitamos regularlo correctamente”, concluye en Palabra Que Es Noticia Ignacio Irarrázaval.