Tony Bennett: sus 10 mejores canciones, según Futuro

Tony Bennett, legendario cantante estadounidense que cautivó al público con su voz suave y su personalidad encantadora durante más de siete décadas, murió hoy a los 96 años de edad.

Nacido en Queens, Nueva York en 1926, Bennett comenzó su carrera en la industria de la música en la década de 1950 y desde entonces se ha convertido en uno de los artistas más célebres de todos los tiempos. Con una carrera que abarca más de 70 años y numerosos elogios a su nombre, incluidos 20 premios Grammy y un premio Grammy Lifetime Achievement Award, el legado de Tony Bennett en la música es innegable.

Y en la radio del rock, hacemos un homenaje eligiendo las 10 mejores canciones de Tony Bennett de todos los tiempos. Desde sus primeros éxitos en las décadas de 1950 y 1960. Hasta sus colaboraciones más recientes con artistas contemporáneos. Estas son las canciones que definieron su carrera.

Because Of You

«Because of You» es una canción de amor clásica de Tony Bennett que se lanzó originalmente en 1951. La canción fue compuesta por Arthur Hammerstein y Dudley Wilkinson y rápidamente se convirtió en un éxito. La voz suave y emotiva de Tony Bennett da vida a la letra, transmitiendo la profundidad de la emoción que evoca la canción. A lo largo de los años, «Because of You» se ha mantenido como un clásico atemporal y un favorito de los fanáticos, ganándose su lugar como una de las canciones de Tony Bennett más queridas de todos los tiempos. Ya sea que seas un romántico de corazón o simplemente un fanático de la buena música, «Because of You» es una canción que seguramente tocará tu alma.

I Wanna Be Around

“I Wanna Be Around” se lanzó por primera vez en 1963. La canción fue escrita por Johnny Mercer y Sadie Vimmerstedt y presenta letras que expresan el dolor de un corazón roto y el deseo de reunirse con un amor perdido. La voz emotiva de Tony Bennett captura a la perfección la emoción cruda de la letra, transmitiendo la sensación de anhelo y angustia que se encuentra en el corazón de la canción. Con su exuberante orquestación y hermosa melodía, «I Wanna Be Around» es un clásico atemporal que se ha convertido en el favorito de los fans de Bennett. Ya sea que esté pasando por un momento difícil en su propia vida o simplemente aprecie la buena música, «I Wanna Be Around» es una canción que seguramente tocará su corazón y dejará una impresión duradera.

My Foolish Heart

“My Foolish Heart” es de Ned Washington y Victor Young y se presentó por primera vez en la película de 1949 del mismo nombre. La interpretación de Tony Bennett de la canción fue lanzada en 1954. Y se convirtió en un clásico atemporal del cancionero estadounidense. La canción es una poderosa expresión de amor y anhelo. Con la voz aterciopelada de Bennett que resalta la profundidad emocional de la letra. La melodía lenta y melancólica está bellamente arreglada, con exuberantes cuerdas y un sutil acompañamiento de piano. El fraseo y la interpretación de Bennett de la canción son magistrales y transmiten una sensación de angustia y arrepentimiento que es universal y atemporal. “My Foolish Heart” es un testimonio del talento perdurable de Bennett como cantante y su capacidad para conectarse con su audiencia a través de su arte.

The Way You Look Tonight

“The Way You Look Tonight” se conviritó en un elemento básico del cancionero estadounidense. La escribieron Jerome Kern y Dorothy Fields y apareció por primera vez en la película de 1936 «Swing Time». La interpretación de Tony Bennett de la canción se lanzó en 1957. Y presenta su voz suave y aterciopelada, acompañada de una orquestación exuberante y romántica. El coro memorable de la canción, que repite la frase «The way you look tonight», la ha convertido en un clásico imperecedero. La actuación de Bennett en «The Way You Look Tonight» es un testimonio de su habilidad como cantante y su habilidad para capturar la esencia de una canción de amor atemporal.

Who Can I Turn To (When Nobody Needs Me)

“Who Can I Turn To (When Nobody Needs Me)” se grabó por primera vez 1964. De Anthony Newley y Leslie Bricusse, presenta letras que hablan de la soledad y la desesperación que pueden surgir al sentirse desconectados del mundo que nos rodea. La conmovedora voz de Tony Bennett captura perfectamente la emoción de la canción, transmitiendo una sensación de vulnerabilidad y anhelo que es a la vez conmovedora y poderosa. Con su orquestación exuberante y melodía atemporal, «Who Can I Turn To» se ha convertido en un clásico querido que ha sido interpretado por numerosos artistas a lo largo de los años. Ya sea que se sienta perdido y solo o simplemente aprecie la buena música, «Who Can I Turn To» es una canción que seguramente tocará su corazón y dejará una impresión duradera.

The Good Life

“The Good Life” se grabó por primera vez en 1962. De Sacha Distel y Jack Reardon, presenta letras que celebran los placeres simples de la vida. La voz suave y aterciopelada característica de Tony Bennett le da vida a la canción, capturando perfectamente la esencia de la letra. Con su ritmo alegre y melodía pegadiza, “The Good Life” es una canción para sentirse bien que seguramente te hará sonreír. La canción se ha convertido en un clásico querido y ha sido versionada por numerosos artistas a lo largo de los años. Ya sea que sea fanático del jazz, el pop o simplemente de la buena música, «The Good Life» es una canción que seguramente le levantará el ánimo y le recordará las alegrías de vivir.

Rags To Riches

“Rags to Riches” se lanzó en 1953 y rápidamente se convirtió en un éxito para Tony Bennett, alcanzando el número uno en las listas. La canción cuenta la historia de alguien que ha pasado de ser pobre y esforzarse a tener riqueza y éxito de repente. La voz suave y poderosa de Bennett se complementa con la exuberante orquestación, que incluye cuerdas, metales y percusión. El coro memorable de la canción, que repite la frase «Rags to riches», la ha convertido en un clásico querido del cancionero estadounidense. La actuación de Bennett en «Rags to Riches» muestra su talento para el fraseo, la dinámica y la emoción, y la canción sigue siendo un ejemplo atemporal de la música pop de mediados del siglo XX.

Stranger In Paradise

«Stranger In Paradise» de 1953 es parte del musical «Kismet» y presenta letras de Robert Wright y George Forrest. Con su inquietante melodía y hermosa orquestación, “Stranger In Paradise” es una balada romántica que captura la esencia de enamorarse. La voz suave de Tony Bennett transmite perfectamente la sensación de asombro y encanto que se encuentra en el corazón de la canción, lo que la convierte en una de las favoritas de sus fans. A lo largo de los años, «Stranger In Paradise» se ha convertido en un clásico atemporal y ha sido versionada por numerosos artistas, consolidando su lugar como una de las grandes canciones de amor de todos los tiempos. Si eres un romántico de corazón o simplemente aprecias la buena música, «Stranger In Paradise» es una canción que seguramente capturará tu imaginación y dejará una impresión duradera.

Fly Me To The Moon

“Fly Me to the Moon” es un clásico atemporal escrito por Bart Howard. Se tituló originalmente «In Other Words» y se grabó por primera vez en 1954. La versión de Tony Bennett de la canción, lanzada en 1965, se convirtió en uno de sus éxitos característicos y se considera una de las mejores canciones de amor de todos los tiempos. La voz suave y sin esfuerzo de Bennett se complementa perfectamente con una orquestación soñadora y romántica, con cuerdas exuberantes, trompas apagadas y una sección rítmica de jazz. La melodía simple pero memorable de la canción la ha convertido en una eterna favorita, con innumerables versiones y adaptaciones grabadas a lo largo de los años. La actuación de Bennett en “Fly Me to the Moon” es un ejemplo magistral de su talento para interpretar canciones clásicas y hacerlas propias.

I Left My Heart In San Francisco

“I Left My Heart in San Francisco” se convirtió en un himno icónico de la ciudad junto a la bahía. La canción, escrita por George Cory y Douglass Cross, se lanzó por primera vez en 1954, pero no fue hasta la versión de Tony Bennett en 1962 que se convirtió en un gran éxito. La voz suave y emotiva de Bennett captura perfectamente el sentimiento agridulce de la canción. Y la orquestación presenta una combinación memorable de metales, cuerdas y una sección rítmica de jazz. La canción se ha convertido en sinónimo de San Francisco y se toca en muchos eventos y lugares de la ciudad. La actuación de Bennett en «I Left My Heart in San Francisco» es una clase magistral en la captura de la esencia de una canción clásica e imbuirla con su propio estilo y emoción únicos.