Guns N’ Roses está llevando una excitante y masiva gira durante este año. Luego de pasar por países como Israel y Emiratos Árabes, e iniciar su tramo europeo que ya los tuvo en Glastonbury, ahora continúan presentándose a lo largo y ancho del primer mundo.
La banda está revisando sus más grandes éxitos, junto a varias rarezas que no incluían hace años; un aspecto que está dejando muy satisfechos a los fanáticos. Y se nota que el grupo también lo está pasando muy bien.
Sin embargo, dentro del show es difícil controlar todo y por lo tanto cada tanto suceden cosas que no están en el guion. Tal como lo que sucedió en una de los conciertos más recientes del grupo, en el cual Axl Rose sufrió una graciosa caída.
El incidente se dio en la presentación que estaban dando los Guns en Londres, en el marco del festival British Summer Time, que dejó algo para el recuerdo prácticamente al inicio del set. El grupo estaba en plena «Bad Obsession», segunda canción, cuando Rose, en sus característicos movimientos por el escenario, retrocedió sin mayor cuidado hasta eventualmente tropezarse y caer de trasero.
Para fortuna de los asistentes que llegaron a Hyde Park, no fue nada grave. Es más, el cantante se paró de inmediato, riendo e incluso nunca dejando de cantar. Así que en ningún momento hubo riesgo de cancelación ni nada por el estilo. Lo que hubiese sido una tragedia, considerando que la fiesta recién estaba empezando.
Tranquilo Axl Rose, no has sido el único
No creemos que Axl esté preocupado, pero en caso de que sea así, hay que decir que las caídas en el escenario son algo más que típico y especialmente en los conciertos de rock. De hecho, no es primera vez que le pasa al frontman de los Guns N’ Roses.
En 2016, Axl sufrió una caída muy similar a la de ahora, retrocediendo como suele hacerlo. Aunque en este caso, al parecer la superficie habría estado resbalosa, lo que hizo más aparatosa la caída que, a todo esto, trajo consecuencias: en algunos de los shows siguiente de ese año, tuvo que cantar en un trono. Con la curiosidad de que este se lo prestó el mismísimo Dave Grohl, que protagonizó quizás la caída más memorable y costosa de los últimos años, ya que el líder de Foo Fighters se «rompió» la pierna.