He aquí la segunda parte del repaso a los 40 años que lleva el thrash metal. La idea es buscar el mejor disco de cada año, tomando el lanzamiento de “Kill ‘em all” de Metallica en 1983 como punto de partida.
El primer capítulo abordó la época dorada, 1983-1992. La siguiente, 1993-2002, fue un período más difícil, muchas bandas cambiaron y muchas más desaparecieron, dejándole terreno a otros estilos. Pero algunos sobrevivientes siguieron thrasheando, abriendo nuevos caminos y fusiones que permitieron mantener con signos vitales a este movimiento que en algún punto muchos creyeron extinguido.
Recuerden la regla que nos autoimpusimos: no repetir bandas, para que no se vuelva un monopolio de los grupos más grandes y nos permita tirar nombres más diversos. Eso hará que ahora empiecen a salir nombres más under y no tan transversalmente conocidos. Los que ya salieron en la primera parte no pueden volver a salir, por mucho que lo merezcan y hayan sacado grandes discos en otros años. Para que no pregunten «oye y por qué no está Slayer, y Megadeth, etc.», es por eso.
Veamos cómo nos va:
1993 ANACRUSIS – SCREAMS AND WHISPERS
Esto ya da cuenta de cómo estaba la cosa el ‘93, ya no quedaba mucho thrash y había que explorar por otros lados, ahí asoma el thrash progresivo de Anacrusis, una banda de culto y subvalorada, nunca tan famosa como los “Big”, pero con música alucinante que encontró su mejor expresión en este “Screams and whispers”, una joya oculta.
Menciones honrosas: Sepultura – Chaos A.D., Coroner – Grin, Sacrifice – Apocalypse inside
1994 SODOM – GET WHAT YOU DESERVE
Sodom pudo estar perfectamente en el capítulo de los 80 (“Persecution mania” y “Agent orange” eran firmes candidatos en sus años) pero como sea, aquí están, curiosamente con un disco distinto en que metieron una energía más punk y hardcore, pero seguía siendo Sodom y seguía siendo thrash. No es el mejor disco de la banda ni mucho menos, pero sí es de lo mejor que hubo en ese año bastante árido para el estilo.
Menciones honrosas: Slayer – Divine intervention, Testament – Low, Overkill – W.F.O.
1995 KREATOR – CAUSE FOR CONFLICT
Al igual que Sodom, Kreator debería haber estado en el capítulo de los 80, pero como afortunadamente fue una banda fuerte en distintas décadas, nos sirve para ocupar el trono en un año en que el thrash enfrentaba sus tiempos más duros. En “Cause for conflict” la banda de Mille Petrozza ofrece un thrash con influencias industriales y alternativas, menos experimental que su antecesor “Renewal”, más vacilable y dinámico, y muy interesante en su búsqueda. El tiempo ha hecho que se valore más. No es lo mejor de Kreator, pero sí de lo más intenso de ese año ‘95.
Menciones honrosas: Sodom – Masquerade in blood, Tankard – The tankard, Gehennah – Hardrocker
1996 AURA NOIR – BLACK THRASH ATTACK
El título lo dice todo, la fusión de black metal y thrash metal fue un fenómeno que agarró fuerza a mediados de los 90, la mayoría de las bandas de esa corriente eran proyectos de tipos black metal que se acordaron que ellos también escuchaban a Kreator y Slayer en los 80 y trajeron de vuelta ese viejo sentimiento. Sirvió mucho para revitalizar el estilo y exponerlo a una nueva generación que estaba embobada con el metal extremo y necesitaba conocer estas raíces. Aura Noir salió de la escena noruega, con miembros de Ved Buens Ende y Dødheimsgard, y este manifiesto llamado “Black thrash attack” fue el que definió y denominó toda esa movida.
Menciones honrosas: Bewitched – Diabolical desecration, Gehennah – King of the sidewalk, Infernö – Utter hell
1997 BEWITCHED – PENTAGRAM PRAYER
El black/thrash metal ya había agarrado vuelo y uno de sus grandes exponentes resultaron ser los suecos Bewitched (no confundir con los chilenos, por supuesto), con miembros de bandas como Naglfar y Ancient Wisdom. Este fue su segundo álbum y su mejor momento, con un estilo muy enganchador, que en sus riffs chorreaba speed y heavy metal casi tanto como thrash y black, y algunas sorpresas como una parte blues al final de una de las canciones.
Menciones honrosas: Nocturnal Breed – Aggressor, Guillotine – Under the guillotine, Gehennah – Decibel rebel
1998 WITCHERY – RESTLESS & DEAD
Siguiendo con la oleada black/thrash aparece este supergrupo con personajes como Patrick Jensen de The Haunted, Sharlee D’Angelo de Mercyful Fate (hoy en Arch Enemy) y miembros de Seance, que ofrecieron una refrescante versión del estilo con un combo de canciones muy llamativo que los pusieron entre lo más saludable de esa temporada.
Menciones honrosas: Ritual Carnage – The highest law, Raise Hell – Holy target, Cranium – Speed metal slaughter
1999 TESTAMENT – THE GATHERING
Por fin Testament, que podría haber estado en el capítulo de los 80, pero los guardamos para este otro momento glorioso, cuando se traen a Dave Lombardo (Slayer) y Steve DiGiorgio (Sadus, Death) para cerrar el siglo 20 con una tormenta de riffs y canciones imparables en su intensidad y bestialidad, impecablemente compuesto, ejecutado y producido. Para algunos es su mejor disco, incluso más que los clásicos de los 80.
Menciones honrosas: Dekapitator – We will destroy… you will obey!, Sodom – Code red, Artillery – B.A.C.K.
2000 HYPNOSIA – EXTREME HATRED
Con la llegada del nuevo milenio apareció un torbellino llamado Hypnosia, una banda que salió de la nada y tuvo una corta vida, pero alcanzó a sacar este álbum que tal como su nombre indica, era pura rabia y odio y tenía una energía incontenible, que dejó peinado para atrás a cualquiera que se haya expuesto a esta explosión de violencia sonora.
Menciones honrosas: Destruction – All hell breaks loose, Necrodeath – Mater of all evil, Overkill – Bloodletting
2001 DESTRUCTION – THE ANTICHRIST
Aunque parezca majadero, Destruction también podría haber estado en el capítulo de los 80. Pero el destino les tenía reservada una segunda vida, desde que volvió Schmier el 2000 y recuperaron su mejor forma, la verdadera capitalización de esta nueva etapa llegó con “The Antichrist”, una obra definitoria para el thrash moderno, marcando la pauta de cómo tenía que ser en el siglo 21. Lo hicieron además en un gran año, donde también salieron «Violent revolution» de Kreator y «M-16» de Sodom, ¿podrían haber estado en este podio? Seguro, pero ya salieron más arriba y la idea es no repetir.
Menciones honrosas: Kreator – Violent revolution, Sodom – M-16, Necrodeath – Black as pitch
2002 TANKARD – B-DAY
Tankard venía de los 80 y siempre se mantuvieron fieles al thrash incluso cuando nadie daba un peso por este estilo, finalmente la gente empezó a reconocer esa consecuencia. En este “B-Day” encuentran uno de sus mejores momentos, con canciones memorables que se convirtieron en himnos para los thrashers de la época como “Need money for beer” y “Ugly, fat and still alive”, que era su declaración de principios al cumplir casi 20 años y estar listos para seguir thrasheando en el nuevo milenio.
Menciones honrosas: Bewitched – Rise of the antichrist, Defleshed – Royal straight flesh, Bywar – Invincible war
A estas alturas ya el thrash estaba de vuelta con todo, las grandes bandas del pasado estaban volviendo a ponerse en forma después de sus guatazos y había una nueva generación que gracias a internet estaba descubriendo lo maravilloso de este estilo. Se armó una nueva oleada que mezclaba lo retro con la necesidad de hacerlo en un contexto presente, así los 2000 partieron muy promisorios. No se pierdan el siguiente capítulo de estos 40 años de thrash metal en Disco Duro, la tercera parte, 2003-2012, el próximo martes a las 23 hrs por las señales de Radio Futuro.
Acá el capítulo más reciente: