Llegamos a la tercera parte del repaso histórico a estos 40 años del thrash metal, desde que salió “Kill ‘em all” de Metallica en 1983. Por eso el programa Disco Duro (todos los martes a las 23:00 hrs.) se propuso elegir el mejor disco de cada año en estas cuatro décadas. Con una condición: sin repetir bandas, para no terminar dándonos vueltas sólo en los mismos grupos grandes de siempre.
Así llegamos al período comprendido entre 2003 y 2012. Como quedó claro en el capítulo anterior, el thrash revivió con fuerza en la llegada del nuevo milenio. Las viejas bandas se acordaron de lo que sabían hacer mejor y retomaron el buen camino, otras volvieron desde la tumba, y al mismo tiempo apareció una nueva generación de grupos con ganas de barrer con todo. A veces tocando puro thrash o cultivando fusiones como el crossover thrash, el black thrash, el death thrash y otras. Entremos en materia:
2003 – ATOMIZER – THE ONLY WEAPON OF CHOICE
De la gloriosa escena australiana surgió este combo lleno de buenas ideas envueltas en pura violencia sonora. Con títulos como “When I die, I wanna die violently” no nos puede ir mal.
2004 – NOCTURNAL – ARRIVAL OF THE CARNIVORE
Tomando la herencia y legado del viejo thrash alemán, los germanos Nocturnal volvieron a teñir de maldad el estilo y tuvieron en este primer LP la coronación del trabajo que venían haciendo con sus demos y EPs.
2005 – MUNICIPAL WASTE – HAZARDOUS MUTATION
La cumbre de la nueva generación del crossover thrash, obsesionada con el mosh y la intensidad. Municipal Waste se convirtió en referente para una legión de jóvenes que no habían vivido los 80, pero empezaron a usar chaquetas llenas de parches, jockeys con la viscera para arriba y trataban a todo el mundo de posers. Un fenómeno muy curioso.
2006 – VIOLATOR – CHEMICAL ASSAULT
Nuevamente Sudamérica ruge fuerte, así como en algún momento Sepultura sacó la cara desde Brasil, sus coterráneos Violator se alzaron como uno de los nombres más visibles de la nueva generación de thrashers, al menos en este momento. Fueron muy importantes en la construcción de esta nueva escena que se estaba dando en este lado del mundo.
2007 – DESASTER – SATAN’S SOLDIERS SYNDICATE
Esto puede ser un poco dudoso, porque al menos en sus orígenes Desaster era más asociado al black metal, pero ya a partir de “Hellfire’s dominion” (1998) empezaron a incorporar cada vez más thrash, y a estas alturas, ya bien entrados los 2000, estaba totalmente asimilado y consolidado ese aspecto de su música. Este es sólo uno de los grandes álbumes con los que estos alemanes cimentaron su camino al infierno.
2008 – TOXIC HOLOCAUST – AN OVERDOSE OF DEATH…
Otro de esos nombres símbolo del nuevo thrash dosmilero, junto con Municipal Waste, este era el otro nombre de cabecera para lo que estaba pasando. La banda de Joel Grind era (es) más del lado del speed/thrash/black, se posicionó con obras como esta.
2009 – SACRIFICE – THE ONES I CONDEMN
La resurrección del thrash en el nuevo siglo no solamente trajo nuevas bandas o viejos dioses volviendo a tocar música decente, sino también bandas que volvieron de la tumba porque en los 90 habían desaparecido. Algunas regresaron a puro robar, pero otros volvieron en gran forma. Uno de ellos fue Sacrifice, desde Canadá, que reapareció con este excelente “The ones I condemn” y dieron clase de cómo había que volver al ruedo.
2010 – NEKROMANTHEON – DIVINITY OF DEATH
Desde Noruega, probando que no solamente salía black metal de ese país, Nekromantheon apareció con este primer largaduración dando una revitalizante dosis de thrash con el toque mandinga que le dan los grupos de esa tierra.
2011 – VEKTOR – OUTER ISOLATION
Tomando el legado e inspiración del thrash progresivo de bandas como Voivod y Coroner, Vektor dejó a muchos con la boca abierta. De sus trabajos, este es uno de los más aclamados y mostró que todavía el thrash estaba lejos de encontrar su límite y todavía había mucho más por desarrollar.
2012 – OVERKILL – THE ELECTRIC AGE
Por fin Overkill, una leyenda que viene haciendo historia desde los 80 y podría haber estado merecidamente en los capítulos anteriores, pero los reservamos para este momento. Porque siempre fueron buenos, pero a partir de “Ironbound” (2010) iniciaron una nueva etapa en que maximizaron su potencia y adrenalina hasta niveles indecibles y están en un momento de su carrera tan bueno como sus años mozos. En ese sentido, de lo que han sacado desde entonces, probablemente “The electric age” es lo mejor logrado. Es una montaña rusa, no para.
El próximo capítulo será el final, de 2013 a 2023, no se lo pierdan en la siguiente emisión de Disco Duro. Acá el más reciente episodio, con todo esto que acaban de leer: