Se mueven las aguas en RN, tienda que ha dado cuenta de desgaste político en la interna de Chile Vamos. Conversamos en Palabras Sacan Palabras con el exsenador y exalcalde de Las Condes, Carlos Larraín, quien tras 9 años reaparece para presentar su candidatura a la vicepresidencia de la colectividad.
¿Dónde se ubica usted con estos dichos?
«Yo dije que este grupo era un conjunto de inútiles y subversivos en el 2012 algo nada nuevo. Cuando recién asomaban los cachitos al sol, desgraciadamente, el tiempo me fue dando la razón, porque estos personajes no desplazan el agua suficientemente».
Usted fue muy crítico con la gestión tanto de este gobierno como de gobiernos anteriores ¿Nadie hace nada bien?
«Yo tengo la sensación de que los gobiernos cuando son de plazo muy corto, se les juzga por la herencia. En el primer gobierno de la derecha en el cual trabajé, le dejamos el gobierno a la concertación más el partido comunista; y en el segundo gobierno de la derecha donde no participé, se le dejó al gobierno al frente amplio más el partido comunista y sin constitución. Porque el dichoso acuerdo para la paz y el amor y no sé qué más, derogaron la constitución del 2005 de Ricardo Lagos. Luego vino el “estado de fiebre intensa” que padeció Chile entre el 2019, 2020 y el 2021, se hicieron las elecciones y ganó el Frente Amplio en virtud de esa fiebre, entonces yo tengo derecho a decir de que sí, que la derecha no lo hizo muy bien cuando estaba en el gobierno. Otra cosa es la gestión, el equilibrio presupuestario, el buen destino de los fondos y que nadie se robe nada que también vale; pero en el plan político fracasamos».
Usted dijo que “esta gente está planificando un golpe de estado ¿Qué antecedentes hay de que el oficialismo quiera hacer esto?
«No formo parte de ningún elenco conspirativo. Yo cuando digo golpe de estado, me refiero a que aquí hay un intento muy nítido en dejar vuelta la sociedad chilena patas para arriba. Un golpe de estado no necesariamente lo dan las tropas en la calle, o los guerrilleros de la FARC a tiro limpio; un golpe de estado se puede hacer con medidas políticas administrativas, mal usando el estado, donde tenemos el ejemplo de lo que ha pasado con el Caso Convenios. Hay un interés clarísimo por parte del equipo político que está en el gobierno por volver este país al revés. Nos quieren cambiar la manera de vivir y de operar como sistema, donde hay un manotazo institucional en curso».
Carlos Larraín: ¿Cómo cambió para usted la connotación de Golpe de Estado?
«Yo soy institucional al cubo, partidario de los países tienen que evolucionar a través de una lógica previsible y los golpes de estados rompen con toda continuidad y echan a perder la vida en los países. Siempre he pensado que los golpes de estados son malos, porque destruyen todo orden en un país».
¿Entonces lo dijo por decir o cree usted que se avecina un Golpe de Estado?
«No lo dije por decir, lo dije porque creo que expresa lo que estoy viendo venir, porque aquí en Chile tenemos el país muy socavado. Hay que pensar en lo que está pasando el discusión constitucional, donde hasta hace dos meses el anteproyecto preparado por el Comité de Expertos -designado por el Senado- era una cosa infernal; era como quien dice, el excremento del demonio; Gengis Kan resucitado; las mujeres encadenadas, patatín patatán, todo lo que usted quiera. Bueno, resulta ser de que se elige a un consejo quiere elegir un consejo constitucional en virtud de una elección ampliamente concurrida, y nos encontramos con que el anteproyecto de los expertos constitucionales paso a ser buenísimo y cualquier modificación que quisiera introducir el consejo constitucional es mala. O sea, estamos verdaderamente en el realismo mágico en términos políticos».
¿Cómo vería usted un posible Golpe de Estado y cual sería su debacle?
«Lo que yo temo que pueda ocurrir es que la izquierda de la versión del Frente Amplio -que es distinta de la izquierda que nos gobernó desde los 90’ hasta 2017- la cual es la que está en el poder se quieran quedar ahí, y es porque ellos viven del poder. Solo ellos saben lo que es bueno para Chile, no tienen ninguna noción de cómo se forman los consensos nacionales, porque todo lo han leído de libros de marxistas».
¿Qué pasa si gana esta lista? ¿Cuál será el giro de RN?
«Nuestro objetivo es que el partido proteja lo que tiene de positivo para la sociedad, deje atrás lo negativo y valore el trabajo político. Durante muchos años, la derecha se ha visto superada por la idea de superioridad humana. Queremos renovar el personal, incorporar nuevas caras que han defendido nuestros valores con valentía excepcional. Se necesita un poco de sangre nueva. Personalmente, estaré ahí para aportar con lo que sé».
¿Se acercan a Republicanos?
«No. Creo que se pueden extraer lecciones valiosas de la experiencia en España, pero no considero que debamos entrelazarnos con cualquier grupo. Debemos evaluar las capacidades de cada uno. No se trata de comprometerse eternamente, sino de ver qué puede contribuir cada grupo político. En el poder, hay quienes no quieren salir de él bajo ninguna circunstancia, como el ministro actual. En relación a las dinámicas internas de la derecha, es cierto que se ha acusado a la derecha de asociarse con Vox desde el Partido Socialista, pero también se ha visto al PP criticar a Vox. Al menos en mi caso, no hablaré mal de los republicanos, ya que compartimos en gran medida la misma línea política, con algunas diferencias» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, el exsenador y exalcalde de Las Condes, Carlos Larraín.