La agenda legislativa ha estado atravesando una serie de trabas en medio de un escenario político tenso y apedreado, donde las veredas políticas parecen no estrechar las relaciones complicando los avances en materia de reforma previsional.
En este contexto, donde la oposición acusa un intento “refundacional” en el proyecto de reforma de pensiones presentado por el Ejecutivo, conversamos en Palabra Que Es Noticia con la ex diputada y senadora, actual investigadora del Centro de Políticas Públicas de la UC, Carolina Goic.
¿Qué pasó con el acuerdo anterior en la reforma de pensiones?
Lo relaciono con los partidos de fútbol: su tú haces un casi gol pudiste haber estado muy cerca pero no fue gol. Creo que eso fue lo que nos pasó. El no haber podido abrochar, amarrar la última conversación, en último punto del acuerdo que nos hizo volver hacia atrás. A mí me tocó durante los 16 años que estuve en el parlamento estar en las discusiones que hicimos de reformas de pensiones desde el primer gobierno de Michelle Bachelet, cuando se decía que era imposible hacer una modificación en el sistema de pensiones, y logramos acordar el pilar solidario. Uno de repente se olvida de lo importante que fue ese cambio, pero se implementó en varios gobiernos, se aceleraron algunos procesos, fue gradual, pero ene se tiempo se pensaba que era imposible. Entonces uno dice acá con eso, que ha corrido suficiente agua bajo el puente. Tenemos bastante claro cuáles son los elementos, porque hemos no solamente del punto técnico, sino que desde el punto de vista político se ha discutido una y otra vez y lo que uno diría es: ¿qué más se necesita?
¿Qué fue lo que sucedió en ese casi gol?
Lo que habíamos avanzado era muchísimo más de lo que se va a lograr ahora. Me pongo en el escenario positivo en el que efectivamente se logre un acuerdo. Yo creo que ahí la falla fue que quienes estaban en la oposición, dijeron que “cuando nosotros seamos gobierno lo vamos a hacer e iremos más allá». Entonces teníamos la discusión respecto del 6%. Hoy sabemos que ese porcentaje tampoco es suficiente para la magnitud que requieren aumento de pensiones, sumado al aumento de esperanza de vida, entonces esta discusión que es de un tanto para allá, un tanto para acá, nosotros habíamos avanzado en la legislatura pasada, incluso en una forma que era parecida a las cuentas nacionales, y se había acordado pero siempre garantizando que se retribuyera a la pensión individual un monto equivalente. Hoy hay otros elementos y me alegro mucho que se haya creado la pensión garantizada universal (PGU) done hay una clave. Estábamos casi terminando el gobierno y era muy fácil que ahí se enredaran las cosas políticamente y si no hubiera sido tanto, porque el electo presidente Boric, como el presidente en ejercicio en ese entonces, Sebastián Piñera, aquí no importa quien ponga la firma, no puede ser que terminemos esta legislatura sin haber hecho algo con los pensionados.
¿Qué significaba ese 6%?
Que ese 6% tuviese una entrada común. Que fuera administrado de una forma distinta, pero finalmente se traducía en un aumento de pensiones que en términos para cada persona que había contribuido, y otra que iba a solidaridad. Yo de verdad, creo que si la discusión actual en cuanto al 6% queda en capitalización individual y cuenta solidaridad, va a ser muy difícil llegar a un acuerdo. Creo que todos señalan que es importante equiparar a las mujeres, que hay un daño previsional en las mujeres y hay que reconocer las tareas de cuidado que son tan importantes para la economía de nuestro país pero son invisibles en términos de reconocimiento. La pregunta es entonces: ¿cuánto necesitamos de ese 6% para equiparar la situación de un hombre y una mujer? Nosotros tenemos muchos ejemplos de financiamiento solidario vía cotización en nuestro país, sin ir más lejos, como el seguro de cesantía o la ley de accidentes en el trabajo.
¿Usted cree que fue la izquierda la que no quiso llegar a ese acuerdo?
Sí hubo una mirada desde la izquierda que quería ir mucho más allá que yo creo que es una mirada ideologizada, cuando se decía “no más AFP”, cuando lo más importante es ponernos de acuerdo porque un sistema de pensiones no se cambia cada cuatro años. Estamos hablando de 50 años para adelante. Entonces, esto de decir que cuando yo lo haga, yo impongo mi mirada. No es lo que mi país necesita. En verdad estamos construyendo proyectos de materia social que trascienden en el tiempo y eso es lo importante.
¿Hay una mirada ideologizada en la propuesta de la capitalización de cuentas individuales?
El punto es que si estamos dispuestos o no a llegar a acuerdos. Yo creo que hay una pelea que desde el mundo más de izquierda ya se perdió. El que tu mantengas la lógica de capitalización individual, que es algo contribuyó mucho el tema de los retiros, avanzamos también en la PGU, y es muy distintita esta discusión con un piso universal, con ese componente. Tenemos que asumir que hay un componente de capitalización individual que la gente valora y que se va a mantener pero que no resuelve el problema de pensiones. Esta es una reforma de pensiones que mira un poco para atrás porque no considera al empleo informal.
¿Esa derecha que llegó a un acuerdo es distinta a la de ahora?
Lo que pasa es que en la política una de las grandes lecciones que tenemos es el valor del momento. Algo que en algún momento se pudo haber logrado, hoy es imposible. Ese es el riesgo de decir que “lo voy a hacer cuando seamos gobierno”.