El ajuste de cuentas entre Colo-Colo y Juan Martín Lucero finalmente llegó a un punto concreto. Luego de meses intentando que el actuar del jugador argentino tuviera alguna consecuencia, el «Cacique» obtuvo un espaldarazo por parte de la FIFA.
La respuesta del principal órgano del fútbol le llegó esta semana al conjunto de Macul, donde se inclinaron por las demandas del club chileno y, por lo tanto, han sancionado al actual jugador de Fortaleza.
De acuerdo a lo informado por El Deportivo, el «Gato» estará fuera de las canchas por cuatro meses. Mientras que el equipo brasileño no podrá estará sin fichar jugadores durante dos ventanas de transferencias, esto como consecuencia de haber forzado la interrumpción del contrato que tenía Lucero con los «albos».
Aun así, la escuadra nacional no pudo conseguir todo lo que pedía. Hay que recordar que buscaban una indemnización superior al millón de dolares. Sin embargo, aquello no fue acogido por el organismo.
De todos modos, la historia aún no acaba del todo ya que, como es típico, ambas partes podrán apelar dentro de los próximos 21 días.
Colo-Colo y Lucero: del romance al odio
Así, el multicampeón del fútbol chileno comienza a cerrar el capítulo con quien llegó a ser su «9» estrella.
Tras un oscuro periodo en el cual Colo-Colo estuvo al borde del descenso, Gustavo Quinteros armó un plantel que llevó nuevamente al club a la cima del torneo nacional, consiguiendo la anhelada estrella número 33. Y uno de los responsables de la campaña no cabe duda que fue Juan Martín Lucero.
El trasandino llegaba de Velez Sarfield con la dura tarea de marcar una nueva etapa en la historia del club, tras el fin del ciclo de Esteban Paredes y una variedad de decepcionantes delanteros que existieron entremedio. Y lo duro para los «albos» es que el «Gato» pareció ilusionar a los hinchas chilenos con volverse un ícono de esta nueva era de Colo-Colo.
Sin embargo, el romance se quebró cuando Blanco & Negro desembolsó aquel millón de dolares para quedarse con su pase completo, pero el ariete decidió partir a Fortaleza. Lo que dejó al «Cacique» no solo con un problemón económico, sino que con un vacío en el área rival que hoy aún no llenan.