Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con la directora de la Fundación Nuestros Hijos, Marcela Zubieta.
En Chile, el cáncer infantil tiene una población estimada de 1000 pacientes en tratamiento, afectando a 540 niños por cada año a lo que se le suma el factor de la detección tardía de esta enfermedad, aumentando el riesgo de vida y los costos de los tratamientos. Desde la Fundación Nuestros Hijos, proponen que los profesionales de la salud de atención primaria, tanto de sistema púbico como privado, deberían tener obligatoriedad de capacitarse con el fin de detectar de manera temprana el cáncer infantil.
¿La detección temprana es clave en esta materia?
“Efectivamente. En el caso del cáncer en los adultos, hay estudios que demuestran que con estilos de vida saludables el cáncer se puede prevenir. En el caso de los niños, en la mayoría no es así, por lo tanto, la única herramienta para mejorar las posibilidades de sobrevida es hacer una detección precoz. Porque un cáncer diagnosticado y relacionado a tumores en una etapa temprana, tiene un tratamiento menos agresivo y menos costoso. Es un hecho que tiene un impacto significativo en los niños”, señala Marcela Zubieta.
¿A qué se refiere con la capacitación de los especialistas en la detección precoz de estas enfermedades?
“Existen en el sitio web del Ministerio de Salud cursos para la detección precoz. También la OPS ha desplegado una serie de informaciones y cursos online respecto al tema, sin embargo, estos cursos no son una certificación ni es obligatoria para los profesionales que atienden en atención primaria. Y como el cáncer es una enfermedad tan frecuente, entonces los médicos no están preparados para hacer un diagnóstico oportuno del cáncer infantil que es una actividad súper importante que tiene impacto en la vida de los niños”, indica la directora de la Fundación Nuestros Hijos.
“Por lo tanto, lo que nosotros proponemos es que cada profesional que llegue a atender en atención primaria, o sea, en consultas médicas como en una clínica o un Cesfam, estén capacitados o estén acreditados a través de un curso de diagnóstico precoz en cáncer infantil”, complementa.
¿Tuvo la pandemia algo que ver con algún aumento de los casos de cáncer infantil en el país?
“El primer impacto que tuvo la pandemia es que hubo muchos casos donde los niños con tratamiento debieron postergar sus tratamientos o incluso no realizarlos, y con ello las probabilidades de sobrevida bajan. Y ahí había un desafío del cual nos hicimos parte para hacer que los niños llegaran a su tratamiento de forma oportuna a través de una serie de actividades. Por otro lado, la detección precoz no está absolutamente medida en el factor de que haya afectado o no en esta materia. Nosotros en el día a día, vemos una cantidad de niños considerable que llegan en situaciones críticas a su diagnóstico, y la diferencia es abismal cuando la detección se genera tempranamente”, afirma Marcela Zubieta.
¿En qué momento se detectan este tipo de enfermedades y cómo se trabaja en los centros primarios de salud?
“En los centros primarios de salud se atiende toda la variedad de la población independiente de su edad; se habla de niños para el diagnóstico de cáncer hasta los 15 años. Nos encantaría que también los adolescentes estuviesen en un tratamiento adecuado y especiales para ese grupo etario pero se tratan desde el factor adultos y eso, se ha demostrado que ha tenido muy malos resultados”, asegura la directora de la Fundación Nuestros Hijos.
“En segundo lugar, el cáncer de leucemia se posiciona como la enfermedad más frecuente, que es una enfermedad muy aguda y muy notoria en sus síntomas, y los padres logran darse cuenta de la condición del niño. Después vienen los tumores cerebrales, donde la cifra es de aproximadamente un 17%, el cual se puede manifestar como un dolor de cabeza que aumenta con los días y llega a despertarlos en la noche, acompañado de vómitos y otros malestares”, agrega.
¿Todos los cánceres de los niños están cubiertos por el GES?
“Sí. Yo diría, que en Chile hay una política pública muy ejemplar. Desde el año 2004 el cáncer ingresó al GES y tiene asegurado el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento. Sin embargo, la quimioterapia no es el único tratamiento y es por eso que existe la Fundación Nuestros Hijos donde hacemos el llamado a apoyarnos a esta colecta. Nosotros desplegamos una serie de acciones en estos 32 años de existencia, que van desde apoyos en lo psicosocial, en lo médico, en escuelas hospitalarias, con casas de acogida y rehabilitación”, concluye en Palabra Que Es Noticia Marcela Zubieta.