ENTREVISTAS

Ricardo Raphael: «dudaría que (el cartel de Sinaloa) no tiene presencia en Chile»

Del actuar de los carteles mexicanos trata el libro “Hijo de la Guerra”, conversamos en #FuturoPSP con su autor, Ricardo Raphael.

Ricardo Raphael
Radio Futuro
  • Por Equipo Futuro.cl
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Del actuar de los carteles mexicanos trata el libro “Hijo de la Guerra”, que entre la ficción y la realidad relata la sangrienta historia del narcotráfico en la nación azteca. Conversamos en Palabras Sacan Palabras con su autor, Ricardo Raphael.

Naciste en un México con una delincuencia en pleno auge, ¿Cuál es la visión que tienes a propósito de esto en Chile?

«Cuando yo escucho a la sociedad chilena hablando del crimen que hay ahora, me recuerda cuando antes en México se vio una erupción volcánica del crimen. Y este libro lo que trata de explicar es cómo ocurrió y tuve la oportunidad de dar con un impostor. Un individuo que se encontraba en la cárcel por un delito menor. Pero que estaba escondido en la cárcel con un nombre falso, que de repente cuando estaba viendo la televisión se da cuenta que la policía lo acaba de matar, y el ministerio y la misma policía lo presentan como una gran victoria. A lo que este individuo ve eso y dice: soy un hombre muerto en vida, ahora puedo contar mi historia. En ese momento él toma contacto con un periodista que me contacta a mí y a partir de ese momento empiezo a visitarlo todos los miércoles durante año y medio de siete de la mañana hasta las tres de la tarde. Lo que resultó en una serie muy larga de conversaciones íntimas para que él me cuente el origen de su violencia y con esto, la biografía de la violencia de México».

¿Qué síntomas no se vieron en tu país cuando ocurrió el crecimiento exagerado de delincuencia?

«Lo primero es que asumir que esto es una suerte de guerra entre malos y buenos es no entender nada; y asumir que son como las narcoseries. Donde se muestran a pequeñas bandas de criminales es también no entender nada. Estas empresas criminales, según la DEA y hablo por el cartel de Sinaloa. Es una empresa que tiene presencia en 100 países -dudaría que no tiene presencia en Chile- y que ha reclutado durante los últimos miles de personas a más de 45 mil personas. Imaginémonos el tamaño de esta organización donde no solo se dedican al narcotráfico, sino que es una serie de elementos que les permite controlar territorios a través de la trata de personas, contrabando y prostitución. Son el otro lado del neoliberalismo. El otro lado de la época del mundo en el que estamos viviendo, un efecto de la globalización».

¿Cómo te llegó la idea de hablar de este personaje?

«Hay que decir que esta no es una narconovela donde cuento el acenso del personaje. Más bien lo encuentro en la caída. Este es un individuo que fue torturado y que estuvo enterrado siete días en un hoyo donde de vez en cuando le aventaban un chorro de agua y es a partir de este episodio donde dice que ya no puede más. Y una de las formas de escaparse era ir preso para esconderse en la cárcel de la violencia».

Historia

«A partir de ello, el empieza a asistir al psicólogo, a tener reuniones con sacerdotes y a dormir mejor mientras sus amigos por fuera seguían matándose. Él va contándome la vida de una familia rota, con un papá que trabajaba en una banda de secuestradores y cuando a los 15 años lo contratan por primera vez para matar a una persona en un barrio muy pobre. El papá estaba muy contento y orgulloso de que su hijo por fin empezase a hacer una carrera».

«Luego el líder de la banda de secuestradores le dice que tiene que meterse en el ejército. Porque ahí lo van a proteger y si no lo hace se va a morir muy pronto. Él muy listo, se mete en el ejército y empieza a formar parte de un grupo de élite llamado “los gafes”. Muchachos a quienes los mandan a Estados Unidos a formarse en inteligencia militar y a convertirlos en torturadores».

«Y muchas de las cosas que hoy vemos en el crimen organizado como dejar restos de personas esparcidos para marcar ciertos territorios, son cosas que aprendieron en Estados Unidos. Cuando vuelven a México, desertan del ejército y entonces el Cartel del Golfo los recluta como su brazo de guerra encargándoles pasar de un grupo de 20. A un ejército de 500 con las mismas capacidades de ellos. Esto pasa a principios de siglo y sirve para averiguar cómo mutó la situación de la violencia».

¿Explica el por qué los gobiernos se quedan de brazos cruzados al tratar de mejorar e esta materia?

«Si uno mira la presencia de estas organizaciones en América Latina, vamos a encontrarnos que la zona determina todo, si es que son de cocalera, o amapola. Lo que hace suponer que hay casos distintos es la manera de ver cómo encajan en cada país. La constante que hay en todos lados es la presencia de estos muchachos, de familias destruidas, no hay movilidad social. No hay promesa de salir del lugar de donde naciste. Una sociedad que muy pronto te considera escoria. La cárcel donde yo iba a visitar al individuo antes era un basurero y nunca cerraron el basurero. Cuando uno mira las imágenes de Bukele con todos estos cuerpos metiendo a la cárcel se cumple esta misma lógica de tirar seres humanos al vertedero» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, el autor del libro “Hijo de la Guerra», Ricardo Raphael.


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