Esta semana, el centro de estudios Tú Influyes, dio a conocer el resultado de su última encuesta elaborada en el marco de la contingencia, arrojando datos sobre el apoyo del trabajo en el Consejo Constitucional, las consecuencias que pueda traer o no el eventual nuevo texto, y también del escepticismo y sentimientos de la ciudadanía en cuanto al debate constitucional y labor del Gobierno. Uno de los datos más relevantes que arrojó la encuesta es que un 50% de los encuestados dice estar “más en contra” de la propuesta que emane del Consejo. Sobre esos temas, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el sociólogo Axel Callis.
¿Qué puedes extraer de los datos de la encuesta realizada por Tu Influyes respecto al Consejo Constitucional?
“En esta encuesta, podemos observar que el proceso constituyente ha estado en gran medida ausente en la conciencia ciudadana. A diferencia del proceso anterior, donde inicialmente había una predisposición positiva que se fue desgastando con el tiempo, en este proceso nunca ha habido una activación significativa. Lo que hemos visto con el tiempo es que la brecha inicial se ha transformado en un abismo, profundizando y ampliando la diferencia entre quienes han pasado de la desinformación a la información. En este contexto, aquellos que se informan tienden a estar más inclinados hacia el rechazo de la nueva Constitución. El proceso ha movilizado sentimientos de rabia y apatía entre la población, que se siente defraudada por lo que está ocurriendo”, señala Axel Callis.
¿Crees que este escenario de incertidumbre puede empeorar?
“En este momento, la palabra clave es ‘milagro’. Este proceso está en una situación crítica. La Constitución está en un estado de incertidumbre que podría incluso empeorar. Si antes hablábamos de una «guagua sin padre», ahora podríamos decir que ni siquiera tenemos una «guagua». Existe una posibilidad remota de que esto se resuelva milagrosamente. Republicanos tiene la responsabilidad política de manejar este proceso, pero cuando un partido mayoritario toma el control, asume la responsabilidad de su destino. Nadie parece querer hacerse cargo de esta situación, y estamos en un escenario aún más complejo, ya que cualquier resultado dejará preguntas sin respuesta. Tanto si se aprueba como si se rechaza, el proceso permanecerá abierto, lo que significa que no se resuelve de manera adecuada. En este momento, estamos ante una situación muy delicada y desafiante”, afirma el sociólogo y director de Tú Influyes.
¿Crees que los intentos de los partidos por salvar la situación empeoran la situación?
“En este punto, se necesita un milagro. Este proceso está prácticamente muerto. Los partidos políticos no solo deben responder a sus bases, sino que también hacen cálculos políticos. El problema es que si esto no se cierra adecuadamente, enfrentaremos una situación en la calle. Las banderas quedarán tiradas y grupos que anhelan la violencia, grupos no pacíficos, podrían volver a tomar las calles. Esto no ocurrirá en cuatro o cinco meses, pero podría suceder el próximo año. Además, existe presión del mundo de las inversiones a largo plazo, que requiere estabilidad política y reglas claras. Las personas quieren que este proceso se cierre y que haya estabilidad, y mantenerlo abierto significa que la próxima administración en Chile tendrá dificultades para gobernar”, afirma Axel Callis.
¿Qué opinas sobre la aprobación y desaprobación del Presidente y el Gobierno?
“La oposición es un concepto difuso para la gente, ya que no todos la ven de la misma manera. Algunos la ven como la derecha, mientras que otros la identifican con diversos grupos. En cambio, el Gobierno es una entidad claramente definida y se le atribuye la responsabilidad de la desunión en Chile. La percepción de desunión y descontento con el programa de conmemoración de los 50 años ha afectado negativamente la aprobación del Gobierno. Las personas sienten que hay una falta de unidad en Chile, y para muchos, el propio Gobierno es responsable de esta división. La aprobación del Gobierno se ha mantenido en un rango del 34% al 40%”, asegura el sociólogo y director de Tú Influyes.
¿Crees que podría haber otro tipo de estallido social en el futuro?
“No creo que haya otro estallido social en el sentido que lo hemos experimentado en el pasado. Los estallidos sociales no son fenómenos políticos, son fenómenos sociales. Ocurren cuando las personas sienten impotencia para canalizar su rabia y desesperación, y salen a las calles sin importar lo que haya en el camino. Estos eventos suelen estar relacionados con abusos sociales. La pandemia actuó como una especie de anestesia social, pero con el sistema político completamente paralizado. Sin embargo, las movilizaciones sociales pueden volver si no se cierra adecuadamente este proceso constitucional. Podríamos ver un aumento en la protesta y la movilización el próximo año. Sin embargo, esto no sería un estallido político sino una reacción a la falta de respuesta a las demandas sociales no satisfechas en los últimos años”, sostiene.
¿Seguimos viviendo las secuelas del estallido social?
“En términos sociales, muchas de las demandas que llevaron al estallido social no se han abordado en los últimos cuatro o cinco años. Estas demandas se relacionan con el abuso y la falta de respuestas adecuadas a problemas sociales. Los estallidos sociales no son solo políticos, son una manifestación de frustración acumulada. Actualmente, vivimos en un estado de incertidumbre política que ha persistido durante mucho tiempo. Además, lo que está sucediendo en Argentina también ejerce influencia en Chile, ya que un país en movimiento puede generar presión adicional en nuestra situación política”, concluye en Palabra Que Es Noticia Axel Callis, sociólogo y director de Tú Influyes.