ENTREVISTAS

Cristóbal García-Huidobro: «antiguamente teníamos tres grandes fiestas nacionales, el 18 de septiembre; el 12 de febrero y la Independencia como tal»

¿Por qué celebramos las Fiestas Patrias en septiembre y no en febrero? Conversamos en #FuturoPSP con el historiador y académico de la USACH, Cristóbal García-Huidobro.

Diego Puebla |

Cristobal Garcia Guidobro

Cristobal Garcia Guidobro

¿Por qué celebramos las Fiestas Patrias en septiembre y no en febrero?, ¿Cueca chora o tradicional? ¿Le pegaron realmente al guatón Loyola? Para responder estas preguntas conversamos en Palabras Sacan Palabras con el historiador y académico de la USACH, Cristóbal García-Huidobro.

¿Estas Fiestas Patrias equivalen a una especie de “carnaval”?

«No en el sentido tradicional de los carnavales, pero lo puedes utilizar como algo parecido, porque el carnaval es como el último gran reventón antes de este momento de penitencia, humildad, etc. Y aquí no, yo te diría que es a veces, porque se acaba el invierno y empieza la primavera, la gente quiere beber, quiere comer, quiere bailar, disfrutar, hay mas horas de luz, entonces es como una fiesta de la primavera más que un carnaval».

¿Y por qué no lo celebramos en febrero?

«Eso es por un tema político. Lo que paso fue que antiguamente nosotros teníamos tres grandes fiestas nacionales, el 18 de septiembre; el 12 de febrero, que se celebraban la Batalla de Chacabuco y la Independencia como tal; y por otro lado está el tema del 5 de abril que es la Batalla de Maipú. El tema es que dos de estas tres fechas están muy vinculadas a Bernardo O’Higgins y cuando fue derrocado del poder en 1823 estas fiestas terminaron siendo algo incomodas porque recordaban a la figura de O’Higgins. Pero también está el tema de que el 12 de febrero y el 5 de abril perfectamente podrían caer en el inicio de la cuaresma o en Semana Santa, entonces la Iglesia Católica protestó porque estas fiestas, chiquillos, imagínense cómo eran en el siglo XIX».

Cristóbal García-Huidobro: ¿Cómo eran?

«Bravas. Se comía y se comía. Lo que no se tenía de carnaval lo tenías en Fiestas Patrias, entonces la gente aprovechaba de disfrutar porque además hay que pensar que en esa época la gente tenía muy pocas diversiones, entonces este era el momento del reventón y se celebraba, pero claro, si estabas cerca de la cuaresma o en Semana Santa no corresponde, y por lo tanto estas fiestas empiezan a desaparecer, pero se llegó a un consenso recién en 1837, el gobierno del general Joaquín Prieto donde se determinó que la única fiesta nacional sería el 18 de septiembre, la cual era una fiesta que no estaba vinculada a O’Higgins, “check”, era una fiesta que no estaba ligada a una celebración religiosa “check”, y además, era una fiesta que no generaba tantos resquemores, porque la Independencia fue una guerra civil y fue una brutal entre aquellos que eran partidarios de la monarquía y aquellos que eran partidarios de la independencia, y eso generó fisuras. El 18 de septiembre es un acto que no es de revolución contra el rey, pero tampoco de obediencia hacia él, así que queda la Primera Junta Nacional de Gobierno como Fiesta Nacional».

¿Cómo estaban pensadas esas fiestas?

«Desgraciadamente, hay muy pocos relatos de las celebraciones primera, las de la década de 1820 hacia la de 1830, pero esta era una celebración donde la gente salía a celebrar a las calles. Esta no era una fiesta “in door”, era más bien “out door”. Por ejemplo, en la Alameda, que era muy distinta a como lo es hoy, donde había dos caminos y al medio el paseo de Las Delicias, y ahí se ponían las fondas las ramadas, las chinganas, todo. Y ahí la gente jugaba, comía, bebía y se daba un fenómeno bien curioso, que era que había una mezcla social que usualmente el resto del año no se daba, y que era precisamente donde aquellas personas que pertenecían a los grupos dirigentes o aristocracia se mezclaban con la gente del pueblo y sin mayores miramientos».

Señaló diciendo: «Un ejemplo bueno de esto es que antiguamente lo que nosotros conocemos como la Parada Militar, se hacía los 18 de septiembre, no los 19, y se hacía en un lugar donde había fondas, ramadas chinganas, o sea, algo similar y, de hecho, más o menos igual al Parque O’Higgins. Usualmente llegaba el presidente a caballo, hay un cuadro que se llama “La llegada del Presidente de la República a las celebraciones del 18 de septiembre”, y tiene un tremendo letrero que dice “viva la Patria, viva el 18 de septiembre” y ahí tú ves cómo van llegando a caballo, está la gente celebrando, entonces era una cuestión bien notable porque cómo dicen algunos, es un momento de transgresión social, donde se caen esas barreras, pero también, lo notable, es que era una fiesta que de alguna forma u otra generaba llamados a la unidad. Después todo volvía a la normalidad» señaló el historiador Cristóbal García-Huidobro.

¿No iban las mujeres a estas fiestas?

«¿Cómo que no? Obviamente, todo el mundo. Eso es América Latina, aquí las mujeres salían, acompañadas siempre, y rara vez bailaban en público, eso es cierto. Pero no era raro que ocurriera, no era mal visto. Además, era difícil con el tipo de vestidos que utilizaban, pero había vestidos especiales para los bailes que nosotros llamamos típicos. Pero aquí iba todo el mundo, a parte era una forma de mostrarse, mostrar la elegancia, pero también la capacidad de celebrar, entonces todo ese tipo de cosas eran bien notables y entrañables dentro de nuestra historia».

¿Existió o no el “Guatón Loyola”?

«Claro que sí, si eso está documentado. Don Eduardo Loyola. La historia es bien chistosa y ocurre lo siguiente, que está documentado en la prensa. Esto no fue en el Rodeo de Los Andes, fue en el Rodeo de Parral que pasó esta gresca donde el Guatón Loyola recibió muchos combos y dio muy pocos».

Continuó diciendo: «En ese rodeo llegan unos huasos emperifollados, entonados quienes se pusieron un poco violentos y Loyola y un par de amigos fueron a calmarlos y la cosa es que esto termino en una pelea. Pero uno de los amigos de Loyola, emocionado por la adrenalina y por esta gresca tan fuerte, compuso una cueca ahí mismo y la letra original decía que en el “Rodeo de Parral comadrelola le pegaron su puñete al Guatón Loyola”, pero la versión que todos conocemos es una versión de Los Perlas donde cambian la letra por un tema de fraseo».

¿Cueca chora o cueca tradicional?

«Para empezar, hay muchas cuecas en Chile. Está la cueca nortina, la cueca del centro y sur de Chile, está la cueca chilota, la porteña que es la que se conoce como la “cueca chora” o “cueca brava”, que después se fue trasladando a los centros urbanos del interior. En resumen, es una mezcla entre ritmos españoles y ritmos africanos, traído de gente que llegaban en condición de esclavos al Perú y que se habría mezclado la música habiendo un sincretismo cultural» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, el historiador y académico de la USACH, Cristóbal García-Huidobro.

Lo más reciente

Los detalles del histórico concierto que reunió a más de 35 mil personas con la Novena Sinfonía de Beethoven en el Estadio Nacional

35 mil personas que repletaron el Estadio Nacional para ser parte de Oda a la Fraternidad, concierto sinfónico más grande del país.

«Cultura prisionera» es el libro de ensayos de canciones de Los Prisioneros

"Cultura Prisionera" es no solo para fans de la música, sino para tod@s l@s interesados en la dimensión cultural de Los Prisioneros.

The Amity Affliction en Chile 2025: Fecha, lugar y venta de entradas para el concierto

The Amity Affliction, el grupo australiano de metalcore que se ha tomado al pie de la letra los versos confesionales.

Salir de la versión móvil